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Lo siguiente que les dijo Youngbin fue que en una semana debían ir a ver el estado del bebé, les dio el nombre de la sala y recetó algunos medicamentos a Jungwon para que luego la pareja saliera del lugar.
Jay aún mantenía su sonrisa, sorprendiéndose cuando Jungwon lo abrazo, riendo mientras miraba a los ojitos de Jay.
— Hyung, seremos padres.— decía Jungwon con una sonrisa.
Jay alzó a Jungwon y comenzó a dejar pequeños besitos en su vientre aún plano, para luego dejar uno en sus adictivos labios, separándose al sentir lágrimas bajando por sus mejillas.
— Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo Jungwon.—
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Cuando llegaron a su casa, Jay no se había despegado del vientre de Jungwon mientras repartía besos, caricias y alguna que otra palabra dulce, haciendo sonreír a Jungwon.
— Hyung, aún no puede oírte, seguro aún no está bien formadito.— susurro suavemente Jungwon cuando Jay recostó su cabeza en el estómago de Jungwon.
— Ya lo se bebé, pero...estoy tan feliz, no puedo creer que realmente voy a ser padre, formar una familia contigo ha sido mi sueño desde que empezamos a vivir juntos.— respondía bajito Jay mientras sentía como sus ojitos se cerraban lentamente, Jungwon transmitía tanta calidez que era fácil conseguir que Jay se quedará dormido, cerró los ojos y lo último que escucho antes de caer dormido fue la dulce risa de Jungwon.
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— Wonnie, mi amor despierta.— decía suavemente Jay, mientras dejaba múltiples besitos por todo el rostro de Jungwon, tratando de despertarlo.
Había pasado una semana desde que se habían enterado del embarazo de Jungwon, así que aquel día tocaba ir a la revisión del bebé y Jay estaba emocionado, vería a su pequeño hijo o hija aún siendo un pequeño guisantito.
— ¿Que paso Hyung?— hablo Jungwon con voz ronca debido a que se acaba de despertar.
Jay sonrió y sentó a Jungwon en la cama, quién poso inconscientemente sus manos en su vientre.
— Hoy es la revisión mi amor, te he preparado un desayuno especial solo para ti, pero antes ve a ducharte, ¿si?— Jungwon sonrió y asintió, dejando un fugaz besito en los labios del mayor antes de levantarse y caminar hacia el baño, deteniéndose en la puerta.
— Hyung.— llamo Jungwon captando la atención de Jay.— ¿Quiere ducharse conmigo?—
Las mejillas de Jay se pintaron de un bello carmín, asintió repetidas veces para luego caminar hacia su novio, entrando ambos en el baño.
Le gustaba bañarse con Jungwon, eran unos momentos tan íntimos para ellos, no hacían nada especial, tan solo disfrutar de la compañía del otro y eso a ambos les encantaba.
La pancita de Jungwon estaba un poquito más hinchada, provocando que Jay sonriera y la acariciara dulcemente.
— Hyung, se me ha ocurrido un nombre para el bebé.— susurro Jungwon mientras entrelazaba una de sus manos con la de Jay.
— Mi amor...aún hay tiempo.— respondió Jay, dejando besos en las mejillas de Jungwon, quién reía bajito.
— Ya lo sé, pero ayer estuve pensando antes de dormir, si es niño, se llamará Jaymie y si es niña, se llamará Zi ge, ¿que te parece?— pregunto Jungwon mirando a Jay a los ojos, quién sonrió y le dio un besito esquimal.
