Manual de lo prohibido {Norenmin}

Capitolo 55

Al momento de leerlo, los ojos se me abrieron como platos. ¿Se había ido? ¿A dónde? ¿Desde cuándo?

¿Hyuck?
4:13 a.m.

¿A dónde fue?
Visto a las 4:13 a.m.

No lo sé, nadie lo sabe.
4:14 a.m.

¿Cuándo se fue?
Visto a las 4:14 a.m.

Renjun... realmente no lo sé. Cambiemos de tema, por favor.
4:15 a.m.

Acepté, pero tras ese momento mi mente se desconectó de aquella conversación y empezó a divagar, buscando posibles lugares a los que Jeno se iría.

Él no vendría a Corea, eso estaba descartado. ¿Algún lugar en Asia? Quizá... Japón, o más cerca... China, Tailandia. O a lo mejor no se fue del todo, quizá seguía en Italia; en alguna otra parte del país. ¡Ya sé! Quizá se fue a América, allí había más posibilidades de ser compositor, ¿no?

Un agujero se expandió por mi pecho acrecentando el dolor. Estuviese donde estuviese estaba tan lejos de mí...

¡¡Renjun!!
4:21 a.m.

Casi puede oír la voz de Donghyuck a través de la pantalla de la computadora. Había dejado de escribir y él esperaba respuesta a la pregunta trivial que me había hecho.

Perdóname. Llegó un amigo, Chenle, ¿recuerdas que te hablé de él? Bueno, tengo que ir a...—mis dedos vacilaron— ... revelar algunas fotos, hablamos después.
Visto a las 4:21 a.m.

No me gustaba mentirle a nadie, ni siquiera a distancia; pero tenía que ordenar el lío en mi cabeza y encontrar alguna forma de ignorar el hueco en mi pecho, que se iba haciendo más grande conforme aumentaban los pensamientos en mi cabeza.

Oh... bueno, está bien. Extraño verte por aquí y ser yo quien revele tus fotografías. Te extraño mucho.
Visto a las 4:22 a.m.

El hueco se hizo más grande, casi como si fuera un agujero negro que se tragara todo. Excepto el dolor.

Yo también te extraño. Te quiero. Hasta pronto.
Visto a las 4:22 a.m.

Me desconecté en seguida. Ni siquiera las despedidas cibernéticas me gustaban.

Dejé la Laptop a un lado y me puse a reflexionar más a fondo, aunque me doliera pensar en la posibilidad de que él estuviera lejos, al otro lado del mundo.

América... irse a América para alejarse del problema en el que yo lo metí, para alejarse de Jaemin... De pronto, otra chispa de reflexión me hizo percatarme de algo que Donghyuck me había escrito y que había pasado por alto: si Jaemin y Jeno ya no estaban juntos... ¿Jaemin y Jisung...?

Allí había dos cosas por investigar. Por supuesto, si Jeno se había ido es porque ya no estaba con Jaemin, lógico. Pero, ¿Jisung visitando a Jaemin? Bueno, era normal que Jisung visitara a Jaemin; yo sabía que lo amaba y que estaba enamorado de él, pero... ¿ya le habrá dicho? Probablemente no, Jisung es muy prudente y a lo mejor no sería adecuado declararse a alguien después de una tragedia como la que sucedió, aunque ya haya pasado un mes.

Aquello me hizo pensar de nuevo en Jaemin. Lo extrañaba, lo extrañaba demasiado; y cada una de sus risas que se proyectaban en mi mente como un recuerdo, dolían, porque sabía que ahora quizá ya no aparecerían, o ya no serían causadas por mí.

No podía vivir fingiendo que no pasaba nada, ni tampoco podía ignorar el hueco en mi pecho que a cada minuto se hacía más grande. Ya no estaba seguro de si todos los sentimientos que tenía adentro seguía allí o si aquel hoyo negro ya los había consumido.