Capitolo 22

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— ¡Hola!— me sonrió, haciendo notar sus pómulos rojizos.

— Por fin llegaste— dije y lo jalé de la mano para sentarlo conmigo.

— Dime, ¿qué pasa?

— Bueno, tengo un muy, muy, grave problema— farfullé.

Sus cejas se elevaron al mismo tiempo en un gesto de sorpresa pero luego pasó a ser un ceño fruncido bañado de un matiz de preocupación.

— ¿Qué tipo de problema? ¿Qué es?— inquirió visiblemente atento.

— Bueno, ¿prefieres que te lo diga sin tantos rodeos?— pregunté, a lo mejor así era más fácil para mí. Él asintió—. Creo que me gusta tu hermano— dije casi hablando entre dientes, consumido por la vergüenza.

— ¡¿Qué te gusta quién?!— sus ojos cafés se abrieron al igual que su boca.

— No me hagas repetirlo— lo fulminé con la mirada.

— ¿Estás enamorado de Jeno?— preguntó y su voz se mezcló con alguna chispa de arrebato repentino.

— No, no, no— gesticulé—. Enamorado no— negué rotundamente, meneando la cabeza—. Sólo, me gusta... mucho— admití ruborizándome.

— Vaya— se recargó con aplomo sobre el respaldo metálico de la banca—. Ahora somos compañeros del mismo dolor— bromeó.

— Jisung, no estoy enamorado de tu hermano— volví a especificar.

— No, por ahora—. Le fruncí el ceño y el rió—. Vamos, cuéntame cómo ocurrió— me palmeó la pierna cariñosamente.

— Bueno— suspiré— creo que fue desde que lo vi. Mira, yo no creo en el amor a primera vista, pero cuando vi a Jeno me atrajo al instante. Tu hermano es muy apuesto.

— Ya he oído eso— musitó Jisung.

— Bueno, tú no te quedas atrás, eres muy apuesto— admití.

— Gracias. Continua.

— Él no me dijo que era novio de Jaemin y Jaemin tampoco me mencionó que tenía uno así que mis pensamientos volaron libremente. Desgraciadamente chocaron contra una dura pared cuando me enteré de que ellos eran pareja.

— ¿Cómo te enteraste?

— Oí a Jaemin decirle 'amor' y luego besarlo.

— Oh— musitó y quiso fingir indiferencia, pero fue notable que le dolió. Capté entonces que debía guardarme comentarios como ese y continué.

— Luego Jaemin me explicó que lo eran y... yo comencé a convivir con Jeno. Ya sabes, mientras espera a que Jaemin llegue del trabajo y eso; luego...

— Espera, espera— me interrumpió—. ¿Cómo que convives con Jeno mientras espera a que Jaemin llegue?

— Sí, bueno, Jaemin llega a las ocho de la noche y Jeno va a las siete al departamento.

— ¿Por qué hace eso?— preguntó confundido.

— Dice que es agradable estar allí— me encogí de hombros.

La cabeza de Jisung se meneó y luego soltó una risita junto con un resuello.

— Continúa, continúa— me instó.

— Bueno, empecé a convivir con él, llevarnos bien es fácil, es agradable y divertido, pero conforme nuestra convivencia aumentaba empecé a sentir cosas por él.

— ¿Cosas?

— Sí, ya sabes, ese tipo de cosas— me encogí de hombros.

— ¿El cosquilleo en el estómago, la sonrisa idiota en el rostro, el latir inoportuno del corazón, el enrojecimiento de mejillas y las ridículas ganas de verle el rostro a cada instante de cada día?

— Eso... mismo.

— ¿O esas ganas abrasadoras de ser tú en vez de él, esos molestos pinchazos en el interior que te fruncen el ceño cuando los ves tomados de la mano, riendo y platicando, y esas oleadas repentinas de tristeza cuando por accidente los descubres besándose?

— Sí— musité.

— Querido mío— se acomodó para mirarme de frente con un gesto divertido y a la vez compasivo—. Lamento confirmarte que estás enamorado— me hizo un cariño en la barbilla.

— ¡¿Qué?! ¡Eso es imposible!— chillé atónito.

— ¿Por qué no?— preguntó sumamente tranquilo.

— ¡Porque es novio de mi mejor amigo!— vociferé como si fuese obvio—. No debo, no puedo— negué con la cabeza frenéticamente.

— Uno no decide de quien enamorarse— suspiró—. Y si no, mírame a mí: no puedo ni debo estar enamorado de Jaemin, pero lo estoy— se encogió de hombros.

— ¿Por qué lo tomas con tanta tranquilidad?— vociferé casi queriéndole sacudir de los hombros.

— Porque no voy a ponerme a llorar ni a atormentarme. ¿Qué más puedo hacer si no es aceptar y vivir con eso? Aunque me duela.

— Y bastante— admití, ahora caía en la cuenta del por qué es que lo entendió desde un principio.

— Ahora sé por qué nunca me juzgaste— dijo adivinando mi pensamiento.

— ¿Y qué vamos a hacer ahora?— pregunté derrotado ante el sentimiento.

— Tratar de separarlos y hacer que Jeno te ame a ti y que Jaemin me ame a mí— dijo.

— ¿Qué?— le miré con desdén mostrándome crédulo.

— Sabes que eso fue sarcasmo, ¿verdad? No vamos a hacer nada, no podemos hacer nada— musitó lleno de aplomo.

— Por un segundo lo creí— susurré mientras me recargaba sobre el respaldo del banco y me cruzaba de brazos.

"Y me gustó" completó una vocecilla en mi cabeza.

— ¿Te digo algo?— dije ignorando a esa vocecilla.

— Dime— me miró.

— Creo que Jeno se...— me daba vergüenza decir eso porque seguro Jisung pensaría que estaba loco o demasiado enamorado y ya comenzaba a alucinar.

— Se... ¿qué?— me instó.

— Se pone un poco celoso cuando me ve con Mark— terminé diciendo de manera rápida.

— ¿Mark? ¿Mark Lee? ¿El vecino de Jaemin?

— Ajá.

— ¿Por qué se pondría celoso?— preguntó con los ojos inquisidores.

— No sé— dije, aunque sí sabía, o al menos, quería creerme lo que pensaba. Que yo de alguna forma le atraía—. Pero he notado que cada vez que tomo a Mark de la mano y que le doy un beso en la mejilla o que Mark me coquetea, Jeno no parece muy contento— admití.

— ¿Te gusta Mark?— preguntó y me hizo recordar cuando Jeno lo hizo también.

— Es agradable, pero lo prefiero como amigo.

— Entonces, déjame adivinar, ¿utilizas a Mark para darle celos a Jeno?— la pregunta sonó más como un reproche.








Feliz año nuevo con retraso🥺💜💜🥳🥳

Siento estar inactiva pero las fiestas no me dejan casi tiempo para actualizar :(

Espero que estéis todos bien y estéis disfrutando de navidad :)

¿Qué os han traído de regalos?💖

Manual de lo prohibido   {Norenmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora