Agitando la mano desmesuradamente, Ji Min despidió a Tae Hyung con una sonrisa a las afueras de la casa que junto a Moka pudieron ver cómo es que él auto del más alto se iba perdiendo en la oscuridad del caminó. Suspirando rendido Ji Min llamó en un silbido a Moka para así adentrarse a la casa.
Había pasado más de cinco horas desde que había dejado a Yoon Gi en la habitación, por lo que era inminente tener la sensación de pesadez después de lo ocurrido en el hospital. Aunque, Tae Hyung negó una recaída al menos que él otro fuese reacio a obedecer las indicaciones del médico, durante el tiempo que se le estableció de reposó.
Llegando a la cocina alimento a Moka con un poco de croqueta y un sobre de carne hervida para darle sabor a la cena del cachorro. En cambio este disfruto de una taza de leche mientras el canino devoraba su cena. Para así minutos después empezar a verificar que todo estuviese en orden y por último subir hacia la habitación que le sentaba como un balde de agua, al ser siempre Yoon Gi quién le llamaba entre cariñosos apodos a los que él, les tenía un gran aprecio. Sin embargo, estaba él allí subiendo lentamente las infinitas escaleras que le adormecieron las piernas, ¿Eran tan largas desde antes?
Afortunadamente para la dicha de
Ji Min entró a la habitación y apenas en su tercer paso, notó a Yoon Gi completamente dormido en el centro de la cama que compartían. Enternecido se lamentó internamente no haber estado con el durante las horas que la pasó en la cocina con Tae Hyung.En cambio, era de suma importancia el que al menos aprendiera a usar la estufa y así calentar la sopa que dejó hecha Tae Hyung por si despertaba. Al igual que un almuerzo, pues él hombre prometió pasarse a la casa una vez y su turno de descanso llegará. En cambio, Ji Min negó y le rogó al otro enseñarle al menos un almuerzo sencillo para que así él cuidará del otro, sin necesitar o involucrar a terceros. Convirtiendo el hecho meramente en un instinto protector que por necesidad de devolverme todos los favores que Yoon Gi había hecho durante su estancia.
La calma en las cuatro paredes, fueron lo suficiente como para apaciguar el miedo que quizás tuvo al estar solo.
En cambio al inclinarse en el suelo y mirar la mitad del rostro del más pálido, allí en el reflejo de la luna, sonrió. Sus pestañas estaban adornando perfectamente la belleza de sus pequeños ojos que en cualquier momento le atraparían viéndole. Su cabello que estaba hecho un lío, los acomodo como la suave caricia que su calidez rogaba por brindarle en cuanto se vio amenazado. ¿Así siempre se sintió él? Engañado por el miedo y traicionado por su cuerpo.
Siempre buscando cubrirlo de la realidad en la este mismo no estaba siendo conciente de la posible perdida en si mismo, lo que provocaría incluso más dañó si llegase a faltar.
Negó, Ji Min sintió un ligero temblor al tener esa indescriptible sensación de tristeza que había experimentado cuando vio a Yoon Gi tirado en el piso.
Misma sensación que había quedado atrapado en su persona hasta ahora.
Sin llegar a molestar al hombre que dormía plácidamente, Ji Min tomó de su mano derecha para brindarle pequeños mimos como un silencioso suplico.
Quería ver sus ojitos llenos de vida, también escuchar sus constantes regaños, en cambio, lo que más anhelaba eran sus abrazos que lograban llevarlo a un viaje al cuál quería aferrarse siempre.
Las lágrimas no tardaron en bajar por todo su rostro, apenado por la angustia la cual no estaba siendo capaz de sobrellevar por más fuerte que intentará ser. Su corazón se apretó advirtiendo lo fuerte que llegaron sus emociones y en un lento parpadeo un flash atacó su empobrecida mente.
Palabras, demasiadas palabras quedados en el vacío de un significado.
Un ambiente tenso y demasiado peligroso. La última mirada del hombre quién yacía bajo un charco de sangre, y lo que fue un gemido de despedida.
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▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️
Fanfiction↭ F A N F I C J I M S U ↭ PARANORMAL/ROMANCE/FANTASÍA ➵ Y O O N G I A N D ➵ J I M I N Después de ser adoptado, Yoon Gi posee ver el alma de un niño en la nueva casa a la que se ha mudado. Con el tiempo llega a apreciarse uno al otro a pesar d...