20. Adeline y Altair.

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—¿Ji Min, podrías echarme una mano?— Yoon Gi exclamó tan alto que incluso hasta la planta de arriba pudo escuchar con claridad cómo es que el joven rubio corría por los pasillos después de haber percibido el llamado del peli-plateado quien estaba perdido en la cocina desde horas antes, con la excusa de querer preparar un par de bocadillos que terminaron siendo dulces y cremosos postres. Si su abuelo lo viera se reiría a carcajadas por haberse contradicho así mismo con aquella promesa errónea de no volver a cocinar después de fracasar en su primera vez haciendo aquel pastelillo en miniatura que tanto amaba. Donde hizo un berrinche de su vida, que incluso hicieron perder los estribos de su madre quien era la integrante más paciente. 

—¿Si?— Ji Min apareció por el marco de la puerta echando un vistazo en toda la suciedad del lugar y como el hábito que tenia, al llegar a la mesa y ver el boult con crema de chocolate, le fue inevitable no pasar su dedo por dicha crema a la que se le hizo imposible no volver a probar.

Aceptando el hecho, de concluir que la crema era incluso más exquisita que las botellas de chocolate que Yoon Gi derramaba en los esponjosos hot cakes que solían de vez en cuando cenar.

Al ver a Yoon Gi señalarle el refrigerador mientras este mantenía ocupados sus manos con trastos cubiertos de bolas de masas, que eran diferentes en todo aspecto. Se olvidó de su repentina ensoñación. No obstante al mirar nuevamente por el resto de la mesa pudo mirar el resto de bolitas que a comparación de las otras eran más chiquitas y estaban cubiertas con chispas de chocolate en una bandeja que después de desocuparse, Yoon Gi metió al horno, sin antes regañar al menor quién ya estaba huyendo con la crema a medio preparar, advirtiéndole del posible dolor de estomago que tendría horas más tarde. 

— ¿Sabes dónde anda Moka? — Preguntó él mayor, con el ceño fruncido al no haber mirado al pequeño perro deambular por la casa.
— No. — Respondió Ji Min. — No está en su casita. — Señalo a lo lejos. 
— Tampoco en el sofá que tanto me pelea al ver el zorro rosado. — Volvió a exclamar. — Ni siquiera lo he visto, ahora. ¿Quieres que lo busque?
— No, esperemos un poco más a que ronde por aquí, a veces le gusta esconderse por allí.
— ¿Por qué? — Preguntó él rubio ladeando la cabeza, confundido. — No es un gato para hacerlo. — Gruñó.
— No, pero él lo hace como diversión. — Respondió Yoon Gi, al ver sonreír a Ji Min por dicho dato, que iría después a dibujar.
— ¿Puedo buscarlo? — Amablemente se ofreció él menor, al no tener mucho que hacer en su habitación.
— No vas a salir si eso pretendes hacer. — Ji Min al igual que el mayor negó con total inocencia. 
— Yoon Gi-ssi, son las cinco, ¿Ya puedes leerme?— Exclamó emocionado él rubio cambiando drásticamente de tema, mientras jalaba del suéter de Yoon Gi para así llevarlo hacia la sala en donde, el día de ayer le había hecho la promesa de leerle un cuento muy bonito que había tirado al momento de querer guardar sus dibujos. Dónde después de ello Yoon Gi simplemente le explicó la importancia de cuidar los libros que nacían en el mar de lo extraordinario por lo que le enseño cada una de ellas, y uno en particular llamo su atención. A juzgar por la portada hablaba de estrellas, más estrellas, y muchas estrellas.

En cambio durante la noche y el resto del otro día, Ji Min no paró de quejarse  por el lento pasar del tiempo en el reloj que estuvo viendo en cuclillas por mucho tiempo, antes de ser llamado por el mayor a la cocina.

Al ver la impetu del menor, por dicho libro, Yoon Gi no se rehusó a pesar de tener las manos sucias de harina, al pisar la cálida alfombra del lugar, después de mirar a  Ji Min correr como alma que lleva el diablo hacia su habitación para ir a traer aquel dichoso cuento, dejando así un espectáculo en Yoon Gi, quién tomó asiento en el sillón para así estar listo en cuanto esté regresará. Cinco minutos después, él menor regresó y en lo que canta un gallo le entregó el cuento para después sentarse en la alfombra y así aplaudir.

▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora