▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️

22. Día 03

Después de la enorme tragedia sucedida a manos de la mujer quién llamaba su madre, Ji Min creyó haber caído dormido como siempre lo hacía cuando sus sentimientos iban de un extremo a extremo.

Su papá siempre le había dicho que era una especie de mecanismo que ocasionaba el ángel guardián que cuidaba de él, cada que era necesario.

Por ello, siempre creería en las palabras de su padre, porqué él siempre luchaba con un dragón exactamente cuando su ángel guardián lo hacía dormirse y juntos eran compañeros de batalla.

Pero, por pedido de su propio padre el ángel cuidaba del él, mientras su padre  se empeñaba en protegerlo y era increíble saber que Ji Min se volvía un príncipe protegido por un valiente caballero y un ángel bello.

Quiénes se encargarían de hacer que al despertar estuviese en los brazos de su padre o acostado en su cama bajo la manta que lo mantenía cálido y era su favorita en su habitación.

Pero, en ésta ocasión cuando despertó estaba bajó un árbol que dejaba ver la enorme luna llena, en medio de un frondoso mar de árboles, aparentemente sin fin.

Sin embargo, lo que lo hizo ocultarse y esconderse detrás de una roca, fue la muchedumbre de hombres quiénes estaban yendo al mismo árbol en el que estaba. Por ello, atónito y muerto de miedo, se inclinó y tapo sus ojitos quiénes empezaron a lloriquear por la misma soledad e inseguridad que le ocasionaba todo. Y aunque fue una eternidad, el silencio reino nuevamente después de que algunos hombres taparan los hoyos que arduamente los hicieron excavar en las profundidades de la tierra. Quizás pretendiendo buscar un baúl secreto de oro.

En la banalidad de un niño de apenas 4 años, jamás creyó que en realidad quiénes habían hecho presencia eran hombres relacionados con la policía y lo que habían buscado, no era nada más que el cadáver físico que no encontraron, del mismo quién no era conciente de la atrocidad al que había sido víctima. Porqué nisiquiera alcanzó llegar a la luz del descanso eterno, junto a su padre quién fue sepultado a una semana de su encuentro.

El día que todo empezó a ser igual, fue esa misma llegada del anochecer en la que el pequeño Ji Min se encontraba así mismo contraído en su cuerpo, viendo pasar a las luciérnagas en la profundidad del enorme bosque que le rodeaba, mientras esperaba fielmente a que su padre le llamase en su búsqueda. Siempre lo hacía, ¿por qué tardaba tanto?,  ¿dónde estaba su papá?, ¿dónde está el ángel?, ¿siquiera lograría verlo o iba a ser como siempre?, ¿nisiquiera en esta ocasión se haría alguna excepción?. 

Sería mentira negar que le aburría esperar, además le temía solo un poco a la oscuridad, la cual había visto ya un par de veces. Afortunadamente en una maravillosa idea  le cruzó en su mente,  valiente decidió que si su padre no sabía cómo llegar a él, él llegaría a su padre. Por ende, caminando hacia los alrededores que creía cercano, ya que había estado jugando un par de veces, sintió por instinto de supervivencia estar no muy lejos de su casa.

El bosque estaba cerca de su casa.

¿Qué podría pasar si no intentaba como lo había hecho hasta ahora? Tal vez, su papá estaba muy asustado por su ausencia.

Así que, sin más empezó a caminar mientras miraba la profundidad de las estrellas y la sombra que generaban los árboles ante la llegada de la luna que siempre le seguía a todas partes en cuanto el sol dejará de estar.

Finalmente después de quién sabe cuanto tiempo, logró divisar el camino que llevaba el comienzo de hogares que también formaban parte de la aldea.