▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️

08. Dibujitos.

Después de la grata sorpresa que Tae Hyung tuvo, respecto a las inigualables amistades de Yoon Gi sus ojos brillaron, en cambio se sintió ofendido por no haber tenido la respuesta que deseaba.

— ¿Hyung, de dónde lo conoce? — Preguntó Tae Hyung ofendido de sentirse aún lado, entré la trivial conversación de los otros.
— Es un viejo amigo, tan viejo como tú lo serás. — Respondió Yoon Gi acariciando su barbilla.

Para después reírse junto al otro que simplemente se dedicó a negar, encontrando divertido la extraña situación, que hizo olvidar el mal ambiente al menos por un buen rato en dicho lugar.

— Si me disculpa señor Kim, ¿Puedo tomar ya las pertenencias que ocuparé para mí paciente?
— Ella es mi abuela, por favor use su nombre.  — Tae Hyung adolorido por como esté había mencionado a su mayor, exclamó haciendo un simple ademán.

Él moreno quién hasta el momento permanecía tranquilo, asintió para no aturdir al menor quién estaba realmente afectado por la muerte de su familiar.

Al tomar las pertenencias que ofreció Tae Hyung, hizo una reverencia para después marcharse en silencio, sin antes despedirse con un asentamiento.

— ¿Vamos a por una taza de café? —Exclamó Yoon Gi mirando al pequeño Tae Hyung.
— Lo siento hyung, estoy un poco ocupado por ahora. De hecho tenía planeado irme, en cuanto terminará los papeleos, ya sabes... Lo esencial. — Respondío el menor avergonzado.
— Vale, entonces te dejare en la entrada del hospital. ¿Que te parece? — Tae Hyung asintió.

Yoon Gi se sentía complacido, Tae Hyung siempre fue una persona fuerte y cubierto de lealtad.

Él hecho de haber perdido al ser que más amaba le hacía sentir pena, a pesar de que él ya había experimentado la muerte de su abuelo paterno, los sentimientos solo fueron tan cortos.

Quizás por lo atareado que su madre lo traía, entre responsabilidad y responsabilidad, lo único que le hacía traerlo a la mente era el silencio por las noches.

En cambio ese chico era de mente tan abierta que dudaba el hecho de que fuese a resignarse.

— ¿Cómo te sientes, Tae Hyung?
— Estoy bien bollito, no te preocupes demasiado.
— Puedo ser cabeza dura,  pero si quieres puedes recostar tu cabeza en mí y yo te daré mi silencio si es lo que quieres. — Él muchacho solo negó riéndose de lo raro que era Yoon Gi cuando salía con sus ocurrencias.
— Lo tomare en cuenta a la próxima. — Yoon Gi hizo un puchero al escuchar a Tae Hyung.
— Es una oferta limitada, no tomes provecho de ello.
— Tae Hyung sonrió dejando satisfecho al más bajo.
— ¿Tuviste problemas, para adaptarte ala cueva abandonada llena de polvo? — Exclamó cambiando de tema al mismo tiempo que entrelazaba sus manos. Yoon Gi entre dientes comenzó a reírse por como había sido llamada su vieja casa.
— Me quedé dormido. — Respondió. — Así que pase una noche tranquila para ser honesto.
— Yoon Gi apretó los labios al ser atacado por la serie de recuerdos.  — ¿Por qué?
— Tae Hyung al escucharle hablar solo aflojó los hombros.
— La última vez que acompañe a Seok Jin hyung, este daba un aspecto de terror. — Él menor se arrepintió de haber recordado la sensación de escalofrío tan vivo como aquella tarde. — Él ambiente era pesado y de solo imaginar tu sola presencia en tanto vacío, me da por irme de culo por el miedo. ¡Ugh, mi piel tiembla de solo recordarlo!
— El silencio no es malo, no cuando estuve tratando de controlar el ruido en Japón con los constantes problemas de allí.
— Entiendo, hyung voy a irme primero. — Mordisqueando sus labios, informó al llegar a la entrada del hospital. — Tengo que prepararme para el funeral. — Afligido por recordar su actualidad, Tae Hyung solo se permitió irse en silencio bajo la mirada de Yoon Gi como lo habían acordado anteriormente.