▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️

21. Día 04

-¡No, no me digas mentiras Ji Min! -Gruñó alejándose de Ji Min, bajó una molesta mirada. -Si me amarás, no estarías convenciendome a irme. -Pauso, haciendo mil ademanes con las manos. - ¡Confía en mí, solo eso te estoy implorando! Te dije que estoy bien, estoy mucho mejor que antes. También estoy bajo tratamiento. No hay necesidad de irme a Japón por algo que ya estoy atendiendo. - Sollozo. -No quiero irme, entiéndeme. Sí, es por ti. Porqué te amo, porqué quiero estar contigo toda mi vida. ¡Respeta mi decisión, por favor!, ¡por favor!
- ¡Ay, mi vida, mi vida! - Ji Min suspiró tocando su cabello, sintiéndose frustrado. - Es injusto que me llames mentiroso cuando sabes perfectamente lo loco que estoy por ti. - Exclamó acercándose a él.
-Tienes razón. -Asintió avergonzado. -No tengo el derecho de reprocharte o siquiera dudar. No, cuando yo te he mentido tanto.
-Tampoco lo he dicho con la intensión de reprocharte. Entiende que así como tu me amas yo lo hago contigo, pero también quiero que veas las cosas de la manera más realista posible. Me mentiste algo de suma importancia. Y está bien, tuviste tus motivos... Pero, es injusto lo que me pides. Es injusto para ti y para los que te aman y se preocupan. -Finalmente, tomó de sus manos en una acaricia lo suficiente para reconfortar. -Incluso a mí, me parece irónico respetar tu petición.
- Parece que no has escuchado nada. - Volvió a reñir Yoon Gi. -¡Te dije que ya empecé un tratamiento, te lo juró! - Espetó con los labios apretados. Y aunque no vio una pizca de compasión por él, volvió a emitir una segunda oración. -Esta bien, te propongo un trato. -Interrumpió mirandole con sus adorables ojos llorosos. - Mañana a primera hora del día, iremos al hospital en el que estoy siguiendo el tratamiento, -Ji Min a punto de negar, fue interrumpido por Yoon Gi quién alzando su mano suplicó por un poco más de silenció. -Si los resultados no muestran un avance lo suficiente para no preocuparte ni a ti, ni a mamá. Me ire a Japón. -Pauso apretando los labios. -¿Qué dices, lo tomas?
-¡Dios!, Yoon Gi eres una piedra difícil de roer. - Respondió cansado.
-¿Dime que puedo hacer contigo?, ¿lo correcto o lo incorrecto? -Susurró al mismo tiempo que tomaba sus caderas en dominancia total, mientras que Yoon Gi sólo se dejó hacer, correspondió el bonito calor al rodearle sus brazos en el cielo ajeno.
-¿Cuando hicimos lo correcto? -Sonrió Yoon Gi, brindando el privilegio de la soledad y así besar con anhelo a Ji Min.
-Está bien, está bien. ¡Tú ganas! -Suspiró rendido, pero al observar los ojitos de Yoon Gi abandonar la inminente preocupación, sonrió.
- ¡Gracias, gracias, gracias! -Exclamó feliz Yoon Gi quién terminó hecho un oso en el cuerpo de Ji Min.
-Te amo, te amo, te amo, te amo. -Susurro en su oído, antes de terminar por besarlo. -No puedo vivir sin ti. -Puchereo, recorriendo en una cascada de caricias en la espalda de Ji Min quién se mostró debil a los pequeños toques que las manos blancas anhelaban trasmitir la calidez que se acomplementaban muy bien entre ellos.

Pronto tuvo como reaccion a Ji Min hecho una gelatina al tener un cruel usurpador en su cuerpo quién parecia nunca estar satisfecho.

-¿Entiendes la profundidad de mis palabras? Te amo tanto, tanto que podria ser más una necesidad propia para vivir. -Volvió a decir, anticipando la visita de los labios ajenos en la piel sensible que tenia hormigueando a Ji Min por el anhelo de tocarlo.
-¿Esta bien que lo hagamos?-Nervioso exclamó el rubio mientras sostenia en un vaiven de caricias, los brazos de Yoon Gi que no tardaron en ir a parar a los hombros del rubio.
-Mis besos son respuestas. -Sonrió enternecido, ante el potente sonrojo que recibió por parte del rubio.
-¿Quieres hacerlo conmigo? Aquí entre las bonitas flores que nos bañan de calor.
-Joder... -Gruño pensativo.
-Vayamos a casa, ¿Si?
-No... -Susurró. -Aquí estamos solitos y no quiero volver a callar lo que me provocas. -Respondió mientras mimaba su cercanía con más de lo que él era capaz de hacer.

Tocarlo, besarlo, mimarlo, hundirlo en lo que apenas y conocia como amor...

-Bien, bien solo... -Pauso, alejándose un poquito solo para recobrar la suficiente cordura para preocuparse por su comodida.