— ¿Papá cómo va todo?
— ¿Con qué? — El hombre quién comía un poco de waffles respondío.
— Ya sabes, respecto a la propuesta que me hiciste saber hace un par de días. — Exclamó frustado. — Estamos por irnos y no veo aún respuestas de tu parte.
— Oh es eso, no te preocupes. —Mordío una rebanada de manzana, que yacía encima de dicho pan. — Todo marcha de maravilla mi viejo amigo me ha a aceptado el dinero para la renta del biplano Stearman PT-17 además se ofreció a llevarlo.
— No sabes cuánto me alivia, escuchar eso. — Sonrío.
— Mañana por la tarde llévalo a los altos campos de Japón. —Exclamó mientras sorbió un poco de café destilado que ya había preparado tiempo antes.
— El viejo Haru lo estará esperando, no olvidéis preparar al menor. — Sonrío. — ¿Por cierto donde está ese pequeño?
— Está jugando con la arcilla, que Nam Joon le dio para hacer figurillas. — Exclamó el hombre.
— Es buen niño. — Sonrío.
— Claro, padre.
— ¿Por qué no vendréis a vivir acá? — Exclamó de repente.
— ¿Perdón?
— No es favorable que vivan en Corea sabiendo que Yoon Gi es adoptado de un orfanato de allá.
— Papá, no me gusta que hables así de mi hijo.
— Sabes que los medios hambrientos nunca se cansan de perjudicar a los otros. — Con un rostro serio alejo la pequeña taza. — ¿Quieres eso?
— Él niño está tomando terapia padre, él tiene una vida allá.
— Precisamente, Shung Hee.
Él ya tiene una vida desde que el apellido de la familia se le otorgó. Lo mejor es que vengas a Japón a vivir con tu familia, todo estamos aquí, tu trabajo que has descuidado demasiado por cierto y el resto de los que te queremos.
— Padres de verdad no...
— Piénsalo un poco, Yoon Gi debe aprender para él futuro; siendo un Min está retrasando sus aprendizajes.
— Solo es un niño padre...
— Precisamente porque lo es, debe aprender hablar japonés y de esa manera usarlo como un idioma de manera fluida al igual que el coreano que es el materno. — Hizo un sonido de reproche.
— Debe aprender a hablar frente a otros sin tartamudear ni bajar la guardia. ¿Qué pasa, si llega a tener una crisis por tales situaciones que para nosotros es algo normal?
— Lo voy a pensar.
— Solo hazlo, créeme que tendremos muchos beneficios a nuestro favor. ¿De acuerdo?
— Si padre.
— No hay nada más que decir, retira tu presencia y habla con tu esposa. — Shung Hee suspiro y se marchó del lugar pensativo.— ¡Hola mis amores! — Saludó él hombre a la mujer que jugaba con un par de muñecos animados que Yoon Gi había pedido en su estancia.
— ¡Amor! — Saludó la mujer dejando a un lado al pequeño Yoon Gi quién le veía con una sonrisa esperando a que Shung Hee se acercara a ellos.
— ¿Que es lo que haces campeón? — Sonrío.
— Estoy enseñando a volar a mis muñecos.
— ¿Por qué a volar?
— Cuando valla volando en un avión, me los llevaré. Pero no quiero que se sientan mal así que los preparo antes de tiempo. — Exclamó orgulloso el pequeño.
— Hum, mira qué bien suena aquello. Estos dos amiguitos serán afortunados de volar.
— ¡Verdad que sí! — Young Mi solo río enternecida de tal escena que le regalaban sus dos amores.
— ¿Oye? El abuelo acaba de preparar unos ricos batidos de café con chocolate y gotitas de gomita. ¿Quieres probarlo? — Él menor asintió emocionado.El abuelo era el mejor cocinero despues de su padre claro está.
Se levantó con rapidez y corrió hacia la cocina, que estaba en la planta de abajo. Dejando solos a los dos, quienes estaban mirándole perderse entre los pasillos.
— Está creciendo mi niño.
— No hay nada más, que la felicidad de mi hijo. — Respondío el hombre orgulloso y melancólico.
— Shung...
— Dime, cielo.
— Acerca de Yoon Gi...
Estoy de acuerdo con tu padre.
— ¿Uh, escuchaste la conversación? — La mujer se
reacomodo de manera que no le diera la espalda al hombre quién se notaba serio.
— Accidentalmente lo hice. —Confesó. — Quiero aclara que no lo hago por interés económico, de una u otra manera Yoon Gi será el heredero de todo lo que tú padre y tú han hecho crecer hasta obtener frutos. — Suspiró. — Sería injusto que todo aquello se fuera a la borda por ignorancia nuestra.
— ¿Entonces?
— Yoon Gi estando aquí, pone todo en orden. No hay crisis, no menciona al niño imaginario, se mantiene más alerta, habla demasiado y experimenta su infancia de una manera más libre. — Sonrío.
— ¿Estás diciendo que...
— Así es cariño, regresemos a Japón y vendamos la casa en Corea. ¿No tendríamos la necesidad de alejarnos del niño por cuestiones del trabajo? También lo tendríamos más supervisado, está por terminar sus sesiones si continúa así él psicólogo se pondrá feliz cuando vea la diferencia de Yoon Gi.
— Shung parecía más pensativo, desvaneciendo las grandes dudas que poco a poco se iban haciendo mínimas a su alrededor.
— Recuerda que un ataque de nervios en él, puede tirar todo al vacío y nuestro empeño se irá.
— Hablemos de esto después, no quiero discutir por algo que aún no puedo determinar a fondo.
— Pero cariño...
— Buenas noches, te espero en la habitación, mañana hay que llevar al niño al campo.
— ¿Lo dices enserio?
— Cuando eh mentido, con mis promesas.
— Jamás. — Shung Hee sonrió y se marchó del lugar, dejando a una melancólica mujer.
— El olvido de ese niño imaginario, era lo mejor. ¿Por qué lo dudas amor mío, por qué?
—Susurro abatida.
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▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️
Fanfiction↭ F A N F I C J I M S U ↭ PARANORMAL/ROMANCE/FANTASÍA ➵ Y O O N G I A N D ➵ J I M I N Después de ser adoptado, Yoon Gi posee ver el alma de un niño en la nueva casa a la que se ha mudado. Con el tiempo llega a apreciarse uno al otro a pesar d...