▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️

06. Ggukexual.

— Abrochen sus cinturones pasajeros, estamos por arribar en el aeropuerto de Corea, agradecemos su preferencia. — Yoon Gi despertó tras escuchar la perfecta bocina del avión que lo abordaba. Al reacomodarse notó estar adolorido en gran parte de su cuello y espalda para ser un viaje personal a diferencia del resto. Yoon Gi había dormido más de lo que alguna vez lo hizo desde que  terminó la Universidad, hace un par de años atrás. Avergonzado sonrió, trás recordar todo el show que tuvo que suceder  para lograr  animarse a correr con sus propios límites, sin siquiera notar las alas en sus espaldas.

Colocó su cinturón mientras terminaba por estirar su cuerpo, preparándose para llegar a su parada, finalmente después de tantas horas de estar quieto.

Después de finalmente salir en el pasillo del aeropuerto, Yoon Gi buscó con la mirada a algún cartel que lo mencionara.

Estando rodeado de tanta gente, sonrojado finalmente miró a un chico de tez  bronceada y cabellera color miel, brincar entre la multitud dejando ver un gran cartel con perfecta tinta remarcada en dichos carácteres.

'Bienvenido a Corea, Min Yoon Gi'

Avergonzado, dejó que él muchacho le viera, para asegurar que no fuera una equivocación de su parte al estar casi tan seguro que ese alto y apuesto hombre era el mismo niño que él solía odiar en su infancia.

— ¿Yoon Gi? — Exclamó él otro apenas y lo miro, Yoon Gi sintió sus orbes oscura brillar al verlo  arrancar carrera hacia el otro.
— ¿Tae H... — Yoon Gi nisiquiera fue capaz de terminar de hablar, cuando tropezó gracias a la fuerza con la que él chico se lanzó a él. — ¡Oh por los dioses!
— Tae Hyung, feliz de la vida le palpó sus mejillas, al otro.
— ¡Mira que mejillas de gato, tienes! ¿Por qué no me dijiste que venías, uh? ¡Me ocultas tu bella presencia, pedazo de bollo!
— Era una sorpresa imprevista, ahora bajate que eres pesado.
— Tae Hyung negó risueño.
— Vamos que nos esperan, en el auto. — Exclamó.
— ¿Seok Jin?
— Hhm~ — Afirmó, limpiando sus prendas. — ¡Sígueme hyung!
— Caminando a la salida, el deportivo en el que yacía Seok Jin los esperaba a una considerable distancia entre el aeropuerto y la terminal de carros al resto de la ciudad.

Yoon Gi sonrió, hacía tanto tiempo que no los veía y habían crecido lo suficiente como para dejarse intimidar por la poca belleza de si mismo.

— ¡Pero te has quedado enano!—Exclamó divertido, Seok Jin. Apenas y salió del automóvil.
— Cierra la boca, Seok Jin.
— Soy mayor, así que prácticamente soy tu Hyung~
— Seok Jin sonrió apretujando el pequeño cuerpo del menor.
— Pero venga, que quieres hacer... ¿Comer, dormir, oh vernos por más tiempo?
— Estaría bien ir a saludar, a tu madre y después a tu abuela. — Exclamó viendo que Tae Hyung sonreía amargamente.
— ¿Sucede algo? — Preocupado de cometer un error, miró al menor de los tres en espera de alguna respuesta.
— Ella ha enfermado y está grave. — Susurro Seok Jin avergonzado, viendo como Tae Hyung se apenaba melancólico por lo que estaba atravesando.
— Es una pena. — Exclamó Yoon Gi, subiéndose a la parte trasera del auto, juntó a sus maletas.
— Bien, basta de charlas y más acción. Hay que ir a comer ramyeon, tengo bastante hambre. — Gruñó Yoon Gi intentando cambiar la tensión repentina que había causado la mención de la mayor.
— ¿Que tal uno tan picante, que lloraras? — Reto Seok Jin compartiendo la misma idea.
— ¿Es un reto de tres? — Preguntó Yoon Gi sabiendo con anticipación al saber la debilidad de Tae Hyung con el picante.
— ¿Tres, dijiste? — Tae Hyung exclamó con temor, al odiar la sensación que tenía en la lengua cada que comía bastante picante.
— También te incluye a ti Tae Hyung. — Afirmó divertido él de anchos hombros.
— Uh~ eres un problema, hombre. — Con pucheros exclamó dejando ver divertida la situación para Yoon Gi.