11. Eres el ángel entre un infierno.

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Durante la pequeña distracción de rubio, Yoon Gi con todas sus fuerzas empujó al menor a la izquierda de su contrario.

Tomando fuerza muscular para levantarse hasta correr, temiendo que el tiempo no fuera lo suficiente para salvarse.

Salió de su habitación sin ver al otro en el suelo riéndose por el temor que podía ser capaz de producir a un niño vivo, no obstante Yoon Gi durante su huida la sangre que brotaba de su boca enfermaba su sabor amargo, entre lágrimas imparables sollozaba hasta detenerse frente a una esquina del último pasillo para bajar a la planta baja, frente a él había un balcón y más arriba un espejo ovalado. Tocó dos caladas de aire y se subió en el para poder percibir el estado de su herida, al verse dio un grito de horror.

Toda su cavidad estaba cubierta de posibles coágulos de sangre en donde había un hueco espantoso en el que las arterias recorrían sus heridas por la arma filosa que había sido atacada sin piedad. Le hizo caer tras ver que precisamente su lengua, no estaba ahí, él le había cortado la lengua, su mejor amigo de toda la vida lo había querido matar si fuese posible.

Desgarrando un grito de dolor, se puso en marcha a toda velocidad llorando desquiciado por el dolor en su cuerpo hacía la habitación de sus padres quienes estaban preparándose para dormir plácidamente.

— ¡Mamá! — Gritó entre los pasillos. — ¡Papá! — Repitio acercándose más a su objetivo.
— ¡Ayúdenme,  me viene siguiendo, por favor! ¡Auxilió! —Pateó con fuerza. —  ¡Quiere matarme! ¡Mamá! — Toco como loco mientras que su madre asustada por los gritos histéricos del niño abrió, siendo atacada por el menos en un abrazo fuerte en el que lloraba. Mientras que Shung Hee se amarraba la bata.

— ¡Hijo! — Asustada exclamó viendo a su esposo quién se acercaba.  — Bebé... — Sintío el escalofrío del menor.
— Mírame a los ojos. — Ordenó su padre quien estaba en cuclillas esperando a que él niño le mirará.
— M-mi len-g-gua. — Tartamudeó el menor aferrándose al cuerpo de la mayor. — M-me la c-cor-tt-ó—Trató de explicar. — ¡Pa-pi! —Yoon Gi escuchó hablar a él rubio por los pasillos, llamándole mientras caminaba pesadamente. Él abrió los ojos desesperado mientras gritaba.

— ¡Es él! — Murmuró.
— ¡Mamá viene por mí! — Él señor Sung Hee salió a inspeccionar los pasillos trás creer que posiblemente el niño había visto alguna figura que le hizo imaginarse al peor fantasma, después del todo era un niño fácil de ser manejado por su imaginación.

Pronto la silueta del hombre se perdió entre la oscuridad de los pasillos, mientras que el menor continuaba en su trauma perdido en sus temores de ser asesinado.

Al abrir sus ojos vio a su pesadilla atrás de su madre quién trataba de averiguar qué le sucedida a su hijo de la misma forma histérica que él menor quién escondía su rostro entre sus piernas al ser muy bajo.

— ¡Está aquí! — Asustado grito señalando atrás mientras veía por los suelos derramar sangre aún más de sus labios. — ¡Mamá! — Gritó paranoico, hasta ver que su madre al girar solo fruncía el ceño confundida de lo que afirmaba el menor ser el causante de su miedo.
— ¡Y-yoon Gi, cálmate por favor! — Habló suave mientras se acercaba al niño que comenzaba a retroceder por inercia mientras que su sudor frío cubierto por perlas brillosas recorrían entre su cabellera que estaba adherida a su piel fríamente. — ¡Amor! —Comenzó a llorar la mujer.
— ¿Qué tienes bebé? — Sujetó sus manos siendo forjada a jalonear al niño que no quería abrir los ojos negándose a escuchar a su madre por el temor. — ¡Yoon Gi, por favor!
— ¡M-me quiere matar! — Gritó hasta abrir los ojos y caer inconcientemente al suelo de manera suave, cayendo en cuenta que Yung Mi en su estado paranoico grito desesperadamente.

▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora