06. Mi elegido.

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Una semana había pasado, sin tener rastro alguno del pequeño de regordetas mejillas.

Yoon Gi bufó frente a su ventana abierta dejando que la suave brisa jugará con aquel cabello que su hyung había arreglado hoy en la mañana.

Preguntándose así mismo por la bolita de pelos, mientras que veía el frondoso bosque desde su ventana, con la vana esperanza de verle nuevamente.

— ¿Donde estás? — Yoon Gi murmuró así mismo detallando los alrededores del portaretratos viejo que jugueteaba de un lado a otro. Dejando de lado aquel objeto retomo la mirada nuevamente al exterior y un pequeño rubio estaba allí, clavado fijamente en los ojos del pálido que lo miraba a una gran distancia que apenas si lograba apreciar al chiquillo que antes ya no paraba de esperarle.

— ¡Bolita! — Gritó emocionado
obteniendo como respuesta contraria un simple movimiento en la cabecita del otro a modo de entender a aquel niño que había abierto ambos ojos como platos.
— ¡No te muevas, de allí! — Yoon Gi bajó a toda velocidad como sus piernas delgadas se lo permitieron con una emoción incontrolable en donde salió disparado por los pasillos hasta bajar por los innumerables escalones que comenzaban a agotar sus energías.

— Yoon Gi, ¿A dónde vas? —Jackson, quien subía escaleras arriba vio desprevenido a Yoon Gi bajar como alma que lleva el diablo, por lo que inevitablemente se interpuso en su camino.
— Hyung, yo debo salir.  —Apresurado intentó esquivarlo.
— ¿Salir, a donde?
— ¡Hyung! — Chilló. — Debo ir, la bolita de pelos está afuera esperando por mí — Con alteración exclamó.
— ¿De que hablas?
— ¡Por favor déjeme salir! — Yoon Gi al no tener alguna respuesta favorable, apresuradamente salió sin permiso de él mayor.

Sin un poco de conciencia sobre lo que estaba haciendo salió a la misma velocidad que un rayo a la salida donde su sirvienta lo miró con cierto asombró.

— ¿Joven? — María exclamó, para después retomar sus quehaceres al ser completamente ignorada por el menor.

Jackson por su parte, bajaba los escalones echando humo. Tenía el ceño fruncido e incluso sus venas se le marcaban por todo su rostro.

— ¡Yoon Gi ven aquí! — Gritó para reprender la tosca actitud que había tomado él menor.

— ¡Bolita de pelos! —  YoonGi no había parado de correr llamando a ese chiquillo, hasta llegar a rastras a dicho lugar con las esperanzas de verlo esperándole, como le había dicho, pero para su mala suerte no había nadie, se sintió tan apagado y triste. El simple hecho de que volviera a ver al niño le hizo imaginar innumerables escenas donde interactuaban por horas como siempre él lo había querido al haber conseguido un nuevo amigo en la ciudad.

— ¡Yoon Gi, regresa de inmediato! — Jackson estaba fuera de sus límites, por la desobediencia del  menor.

Preocupado continuó siguiéndole ya que no quería cometer el mismo error de perderlo o incluso si no le detenía temía a que algo peor sucediera y las graves consecuencias es a las que temía, la señora Min era muy exigente y rigurosa respecto al pequeño que tanto amaba,  no era de esperarse sus llamadas que a menudo realizaba y lo primero que preguntaba era lo mismo.

¿Donde está Min?

El primer día el menor le hablaba dejando satisfecha a la madre, que después no decía más que repetirle sus exigentes horarios que tendría que realizar si o si en su ausencia aquellos tres días; no obstante ayer no había hablado con el niño ya que en el momento que ella marcó estaba fuera  realizando sus compras, horas más tarde no pudo corresponder las llamadas debido a que  estaba muy ocupado buscando al niño que se encontraba desaparecido.

▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora