▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️

24. Día 01

Aunque Yoon Gi le pidió a su padre ser rápido con la mudanza y el respectivo viaje a Japón, profundamen agradeció el momento en el que se le explicó que por motivos de pequeños inconvenientes en la organización de varios restaurantes de la zona que venía administrando, la fecha de contratos se extendería para así asegurarse afiliar empleados de calidad que mantendrían todo en orden en su respectiva ausencia. Al menos, mientras las cosas se lograban estabilizar en su salud. Además Young Mi aún no terminaba de organizar al personal de la limpieza quién mantendrían la casa mientras se lograba venderla a un buen precio además de suceder la mudanza de Ji Mi, por lo tanto, su estadía se extendería a un total de una semana. Hasta el momento habían transcurrido 4 días, sin embargo, Yoon Gi no logró sentirse mejor nisiquiera al ver a Ji Min dar todo de sí mismo para no molestarle con su presencia en cualquier lado de la casa, ¿cómo molestarse en hacer aquello? Si cada rincón de esa casa estaba cubierto de recuerdos de ellos mismos.

Yoon Gi estaba envuelto en una profunda tristeza y por ello, prefirió descansar en su habitación durante medio día como lo venia haciendo últimamente, al sentir demasiada fatiga por parte de su cuerpo y su mente quién ya tenía un profundo colapsó.

Apenas tomaba el desayunó y nisiquiera tocaba la comida del medio día.

Sin embargo, su padre trató de darle pequeñas meriendas que le mantenían sobreviviendo, además de ser su tutor responsable en darle sus medicinas en el horario que se le habia ordenado, supuestamente para no alterar su pequeña tranquilidad porqué su hijo estaba tan ensimismado que incluso se olvidaba de sí mismo, pero honestamente Yoon Gi se sentía peor con cada amanecer que veía al atravesar un terrible insomio que lo atrapaba durante todas las noches, desde que rompió con Ji Min. No obstante, aunque su madre movía el papeleo de la manera más rápida para así asegurar el viaje privado en las mejores condiciones para Yoon Gi, aún se requería de más días. Por ende, solo a veces lamentaba el querer ser impulsivo como siempre, porqué a pesar de todo, el tiempo le seguía diciendo que aún no era momento de marcharse de Corea y aunque así debe ser, él no quería hacerlo bajó estás circunstancias.

—¿Por qué no sales a tomar el sol? —Sugerente exclamó su padre una vez entró a su habitación al quinto día, apenas y entró el medio día. —El sol es bastante reconfortante, te ayudará a perder el frío que has acogido en estas cuatro paredes. —Pauso. —Por cierto, espero que puedas mejorar tu impaciencia y mal humor, entiendo tu estado emocional pero no es motivo para tratar cruelmente a Ji Min, se que es incómodo. Pero también es tu deber poner de tu parte y no solo él. ¿Sí? Tu actitud es nefasta y él no lo merece, nos iremos en días no puedes empeorar las cosas. —Yoon Gi frunció el ceño, más tomó una pequeña cobija y salió del lugar no queriendo que le duelan más los ojos ante la inminente luz que empezaba a absorber cada parte de su habitación, sumándole el hecho de que su padre le estaba hablando sobre algo que de igual forma había estado reflexionando.

Moka quién se coló en el camino, le acompañó finalmente hasta la parte trasera de la casa en donde pudo sentarse en la mesedora que su padre colocó con anticipación para que su pequeño descanso fuera más placentero.

Mientras que a Moka lo tenía en sus piernas hecho una bolita, al cuál, se dedicaba a mimarlo por pequeños lapsos de tiempo.

Gozando de la calma escuchó a sus espaldas pasos que se detuvieron cerca a él y teniendo en plan regresar a su destino, Yoon Gi carraspeó lo suficiente alto, como para adivinar quién era.

—Lo siento, estoy por irme. —Pauso. —Mi intención no era molestar.
—Esta bien, si quieres tomar el sol ven y hazme compañía.— Ji Min quién tímidamente se sentó en la otra mesedora que era separada por una mesa mediana, subió sus pies a manera de que pudiera abrazarse y así mantenerse quieto y callado.