09. ¿Casa maldita?

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Yoon Gi intacto de no saber cómo manejar el repentino asunto que cada vez se tornaba más misterioso, arrugó el ceño sin dejar de mirar el principio de un signo de interrogación, completamente diferente a lo que un hombre mayor, descubre de si mismo al empezar a rascar las huellas que el mismo dejó, siendo solo más que un  infante.

Moka quien había hecho presencia al llegar curioso, comenzó a ladrar. Sacando de su ensoñación al hombre que al mirarle se limito a acariciar sus peludas orejas para así armarse de valor y después acercarse finalmente a tomar el par de libros, sin antes retirar el sobre que permanecía intacto.

Hizo una mueca al ver que el sobre amarillento estaba sellado con una mancha de sangre que se había esparcido en el papel deteriorado a lo que anteriormente, se vio blanco.

Antes de asegurarse mantener todo en orden para no llevarse alguna sorpresa que le hiciera brincar del susto. Suspiró al no encontrar a la mano algún objeto que pudiera serle útil para no perjudicar el contenido, a la hora de querer abrirlo.

Cuidadosamente arrancó las orillas del sobre, sacando el papel doblado perfectamente en tres partes. Atentó a su contenido comenzó a leer sus caracteres que muchas veces según él y sus experiencias en las películas que había visto, estás tendrían que estar distorsionadas por el tiempo, en cambio la tinta seguía intacta y fácil de comprender.

Yo: Min Yoon Gi.

Juro por mi vida, nunca olvidar a, mi bolita de pelos, pertenecerle siempre a él ante todo. Por lo contrario prometo darle protección de esos monstruos que huyen de mí siempre, abrazarlo para ver las estrellas en la noche hasta que encuentre la indicada y dejar que me dé besitos con baba, también que me abrace.
Te prometo felicidad conmigo hasta el fin de todo. Te ama, tú mejor amigo de toda la vida.

— Min Yoon Gi.

Las palabras dieron un vuelco a su corazón que hasta el momento había intentado estabilizar por el susto que Moka le provocó, con la palma y como si pudiese querer detenerlo. Cerró los ojos centrando su atención en el malestar que comenzaba a quemarle la garganta, inconcientemente pensando a mil por horas en su mente.

Las risas.

Las estrellas.

La misma soledad.

Él pequeño rubio quién le iluminaba sus noches más oscuras, de su joven vida.

Yoon Gi, tuvo un tic repentinamente en el ojo.  Las piezas cuadraban poco a poco.

Su mente estaba brillando como hace años, su ausencia en él, se debía al mismísimo pequeño.

Cada palabra le hizo fruncir el ceño, al intentar procesar todo aquello sin atorarse o distorsionar la información.

¿Había escrito aquello para su amado niño?

Asegurándose de sus posibles teorías, se acercó a la orilla de la cama viendo nuevamente los dibujos uno por uno, hasta que dio con uno en particular donde claramente retracta una fina línea de caracteres coloridos.

'Te extraño bolita de pelos'

Un sollozo ahogado salió de sus labios, al volver abrir el sobre que traía una foto vieja incluida.

Él nisiquiera lo había notado, pero estaba llorando como un pequeño sin los brazos de alguien mayor, a su alrededor.

De toda su torrente de lágrimas, simplemente una, manchó parte de la vieja foto, que dejaba ver al pequeño rubio que lo dejo cabreado. Una serie de recuerdos embargaron su confundida conciencia. Era él... ¡Era él!

▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora