23. Día 02

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En cuanto Yoon Gi se permitió interrumpir su comida y así haberse permitido salir del comedor, su estadía por el resto de la tardé fue el espacio de su propia oficina que había abandonado tras los últimos sucesos que le traían un amargo recuerdo.

Allí permaneció toda la tarde buscando una vaga esperanza de tener paz en su tormentoso corazón quién sentía tanta tristeza que incluso podría morir en el momento.

Por ello, bajo la tentación observó el almacén que tenía algunas botellas, que cuidaba con tanto recelo para ciertos momentos en los que disfrutaba de embriagarse así mismo.

Sin embargo, tenía prohibido tomar. Pero, ¿Qué más podría matarlo?

Fastidiado se levantó a abrir el mismo, sacando una botella y un vaso de cristal. Tomó un par de hielos bajo un ligero apretón de las pinzas, sirvió el licor que tenía un buen color.

No importaba perder la cabeza por un rato, no importaba si al final terminaba por correr a los brazos de Ji Min intentando...

Intentando... Intentando, ¿qué?

Con un amargo sabor, frunció el ceño una vez tomó de un solo sorbo la cantidad ligera de alcohol que virtio y aunque se prometió sólo 3 vasos, él mismo rompió sus palabras cuando perdió la cuenta de ellos. Sentado en el mismo sofá en el que Ji Min le gritó haber sido un mentiroso traicionero, ese mismo día que partió el comienzo de tanta tragedia entre ellos.

En ese momento sonrió, sonrió porqué así como recordó todas las pesadilla que tuvo que soportar para llegar a la cúspide de felicidad, le fue inevitable no brindar con el corazón estrujado por el amor que nunca pudo ser para él en eternidad.

Tal vez, ¿porqué había sido grosero con Surán?, ¿porqué siempre desobedecio a su madre?, ¿por la nula experiencia?, ¿por ser él mismo?, ¿qué tenía que pagar para ser feliz?

Suspirando, alejó el vaso al tener la necesidad de probar su dolor. 

No quería romper nada. Autocontrol.

De un cajón sacó un encendedor y de la otra un cigarrillo. Siempre necesitando más al no tener suficiente calma en su agonizante cuerpo y sería mentira ignorar el hecho de que fumar no le calmaba su ser.

Lo había dejado por Ji Min. Pero ahora ya no importaba.

No obstante, la falta de exceso hizo a su cuerpo débil a cada una de las sustancias que había inhalado, por ello, se dejó caer dormido tan pronto y perdió la tensión en sí mismo.

En un instante, creyó estar en el bendito cielo al sentir un abrazador calor de un cuerpo ajeno al suyo en plena madrugada horas después de haber caído dormido, por ende, se dejó hacer al dejar de sentir frío.

—¿Cómo puedes hacerte esto? —Susurró Ji Min quién llevaba a Yoon Gi en sus brazos cuidando siempre de no incomodarlo, pero tampoco ser brusco y así despertarlo.

Él olía a alcohol y Ji Min no pudo hacer más que llevarlo a su habitación, no obstante, durante el caminó encontro al padre del hombre que dormía bajo el calor de sus brazos quién arrugó el ceño y negó.

—Me mentiste, ¿cierto? —Susurró viendo a Yoon Gi dormir.
—No lo entendería... —Respondió.
—Acaso eres un inmigrante norcoreano ilegalmente en el pais?—Ji Min sonrió con ironía y negó nunca atreviendose a mirar a los ojos a la otra persona que se mostraba preocupado. —¿Entonces, por qué? Sabes que no tendria absoluto inconveniente en llevarte a Japón o Estados Unidos, ¡A cualquier lugar del mundo si es que se requiere! —Exclamó, el hombre antes de terminar de apretar los labios al ver completamente reacio a hablar al otro. —Ji Min... te aprecio, te aprecio como un segundo hijo y eres tan importante en mí y en Yoon Gi que no puedo solo dejarte desvanecer el tema. Dame el permiso de escucharte como un padre y quizas aconsejarte si me lo permites, sea lo que sea que este pasando y el motivo que los este orillando a esto, no tienes porque guardarlo solo para ti. —Sonrió, palmando su hombro. —Ve a acostarlo. —Exclamó, mirando al mismo pequeño que tantas veces recogio en la sala al quedarse dormido mientras estudiaba, ahora siendo este un adulto. —Después sal al patio y hablemos, ¿Sí? —Ji Min quien seguía ciego a la fieldad de la partenidad que le arrebataron, se permitió obedecer y volver al camino de un sabio que podría liberar un poco su corazon abarrotado de secretos. Fue así que después de pasar un trapo húmedo por todo su cuerpo a manera que él otro pudiera dormir y cambiar la ropa de Yoon Gi a por su pijama. Salió sigilosamente a encontrarse con Shung Hee quién estaba atento al cielo estrellado después de los fríos dias de invierno. 

▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora