— Vuelvan y regresen con bien. — Exclamó la vieja abuela que tanto adoraba a Yoon Gi.
— ¡Gracias madre! — Sonrío.
— Pequeño come muchos bollos, y crece saludable. — Chilló melancólica la mujer.
— ¡Mujer solo se están llendo a Corea, no es como si fuera la última vez que los veremos! —Regañó su esposo. — No des travesuras y sé un buen
estudiante, hijo. — Guiñó el ojo para después abrazarle.
— ¡Bien nos estamos llendo! —Sonrío apenado el mayor viendo como los cuatro mayores estaban tristes, por su partida.
— Piensa en lo que te dije, Shung Hee. — Volvío a recordar su padre quién tenía la postura de líder bajo un bastón.
— Nos vemos hijo mío.
— Lo haré padre cuida de tu salud. ¿Sí? — Hizo una reverencia nervioso.
— Evita ya el cigarrillo. — El viejo no dijo nada más que tomar oídos sordos al reciente comentario del hombre.
— No lo hará. — Exclamó con pesar su esposa. — Tambíen lo intente un par de veces.
— Piensa en nosotros, padre. —Recordó como último, antes de tomar las pertenencias y comenzar a marcharse.— ¿Volveremos a Japón, mamá?
— ¿Uh? — Arqueó una ceja.
— Pero Yoon Gi apenas abordamos el avión a Corea y ya quieres regresar. — Entre risas hizo saber la mayor viendo a su pequeño, hacer un puchero.
— ¿Te gustó la estadía allí?
— ¡Me encantó, el abuelo cocina riquísimo! — Chilló feliz el menor. — ¿Ah qué es cierto padre? — Sonrío.
— Así es cariño. — Sonrío viendo a su esposa mirarle con clara visualidad que denotaba ventaja.
— No caeré mujer así que no hagas esas caras. — Exclamó el hombre viendo la disconformidad de la mujer.
— ¿Qué pasa?
— Nada amor, solo le hacía saber a tu papi lo mucho que te gusto estar en Japón.
— ¡También los abuelos son agradables, me dejaron comer algodón a pesar de terminar sucio! La abuelita me limpió la boca después. — Sonrío.
— ¿Que te dejaron comer, que?
— ¡Oh no! — El hombre advirtió al menor no haberle dicho a su madre aquello, ya que ella era muy histérica tanto al consumo de chatarra que le pudiera perjudicar su salud infantil.
— ¡Shung Hee, eso es malo para el niño! — Fruncío el ceño. — De puro milagro no les afectará en su cavidad bucal debido a su estricta higiene. — Rodo los ojos.
— Mujer no seas...
— Callado te vez mejor. — Shung Hee no dijo nada más que aquello, limitándose a ver el poco exterior que su hijo le permitía ver. No quería desatar una discusión que siempre terminan en las peores situaciones.Un par de horas, de silencio aprovecharon para descansar y un par de veces asisitir al baño.
— ¡María hemos vuelto! — Gritó la mujer, quien dejaba una larga sonrisa tras haber pisado su preciado hogar.
— ¡Señora, perdón no revise el reloj! — Hizo una reverencia para después ayudarle con el equipaje. — ¿Cómo le fue, el niño está bien? — Tomó el par de abrigos que le tendía la mujer.
— Todo en orden, María.
— ¡Que alivio! — Chilló.
— ¿Y el señor Min? — Fruncío el ceño viendo el abrigo del hombre más no su presencia.
— Fue a hacer unos pendientes.
— Me alegra, ¿Quieren tomar la cena o está bien así?
— Está bien así María, cualquier cosa te lo haré saber ahora solo iré a mi habitación. — Sonrío dejando atrás a la mujer.Hasta que recordó a su hijo...
— ¿Yoon Gi? — Susurró.
— ¿María has visto al niño?
— La señorita solo asintió, mirando hacia el patio donde Yoon Gi se había separado de sus padres. — Oh, ese niño no pierde baterías en todo el día. — Fruncío el ceño para después suspirar y finalmente alejarse.Yoon Gi corrió hasta donde vio la última vez a él pequeño rubio.
Agotado por la situación, descanso bajó la tierra cubierta de hojas secas. — ¡Bolita, estoy aquí! — Frunció el ceño al no ver respuestas. — ¡Bolita! — Gritó aún más fuerte, tocando su corazoncito asustado. — Bolita...
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▪️EN LA PENUMBRA DEL OLVIDÓ || PJM ✧ MYG ▪️
Fanfiction↭ F A N F I C J I M S U ↭ PARANORMAL/ROMANCE/FANTASÍA ➵ Y O O N G I A N D ➵ J I M I N Después de ser adoptado, Yoon Gi posee ver el alma de un niño en la nueva casa a la que se ha mudado. Con el tiempo llega a apreciarse uno al otro a pesar d...