Narra Carlos.
Abro mis ojos, rápidamente comienzo a toser, no sé muy bien ¿Dónde estoy?
-¿Qué ha pasado? -Logro decir.
Me pongo de pie, miro hacia arriba de la cascada, recuerdo todo lo que ha pasado.
-Yulma... Luis... Dianet... Pedro... Dulce -Grite mirando a todos lados-. ¿Dónde están?
Nadie me respondía, miró fijamente a todas direcciones, logró ver un pie junto a un arbusto.
-¡Dulce! ¿Estás bien? -Pregunte, mientras me acercaba a ella.
Ella sólo se tocaba la herida, la cual ya no tenía venda.
-La hinchazón ha bajado -Sonrió mirándome-. Por allá esta Luis.
Miro hacia la dirección que me ha dado Dulce, Luis se acercaba caminando.
-Al parecer, Juan no bajo.
Su mirada aún seguía hacia arriba, miraba todo con cautela.
-¡Ayúdame a buscar a los demás! -Di la vuelta-. ¡Rápido!
Caminaba miraba a todos lados, Pedro estaba inconsciente en la orilla de la cascada.
-¡Pedro despierta! -Yulma se acercó a el-. ¡Despierta!
Yulma le daba pequeños golpes en las mejillas a Pedro.
-¡Déjame dormir! -Pedro se había despertado.
-Despierta, ¿Acaso no recuerdas que ha pasado? -Yulma lo ayudo a levantarse.
-¡Oh dios! Juan intento matarnos -Comentaba, mientras miraba la cascada.
-Miren, ¿Quién viene allá? -Luis susurro sonriendo.
-No puedo creer que sobrevivimos -Dianet salía de un arbusto.
-¡Créelo!, lo logramos, gracias a mi -Yulma sonreía.
Comencé a mirar a todos, estábamos un poco mojados pero lo importante es que nos salvamos.
***
-Ya vieron allá arriba -Dulce señalaba hacia arriba de la cascada.
No alcanzaba a ver nada, pero sea lo que sea, no era bueno.
-¿Qué es lo que ves? -Pregunte un poco confundido.
-No sé muy bien, creo que son personas -Ella sonreía-. Vamos, tal vez sean nuestros amigos.
Dulce comenzaba a caminar, junto a la cascada había un camino en picada.
Todos la seguimos sin pensar, necesitábamos saber ¿Quiénes eran?
-¡Deben tener mucho cuidado! -Pedro tomaba la adelantará.
Desde aquí la cascada se veía más peligrosa, solo mirar en la orilla de este camino, podía observar piedras, enormes piedras.
-¡Son ellos!, están en problemas.
Pedro comenzó a correr más rápido, nos estaba dejando atrás.
Minutos después ya podía observar bien a todos, Pablo, Marisol, Ángel, Lizuly, Karen, ¿Gonzalo?
No puedo creer que encontraron a Gonzalo, creí que nos había abandonado.
-¡Ayuda! -Logre escuchar la voz de Pablo.
Comienzo a correr, pero es un poco difícil correr hacia arriba.
-¡Chicos, chicos! -Pedro comienza a gritar mientras se acerca a ellos.
Pedro arrojaba a los animales hacia la cascada, nunca había conocido esa parte de Pedro.
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Atrapados en el Amazonas
TerrorCarlos es un chico normal, hasta que gana un concurso. El y sus amigos emprenden un viaje al Amazonas, los primeros días se divierten como nunca. Después de enterarse que un animal salvaje del lugar, mata a un joven. El caos comenzara. Al intentar h...