Abro mis ojos, un nuevo día ha llegado, hoy todos buscaremos objetos para incendiar, así el humo será negro y alguien vendrá a ayudarnos.
Miro a todos y ellos preparaban todo, para salir de excursión. Tome una lanza, de las cuales encontró Dylan y Dawn en su más reciente salida.
—Tú te quedarás aquí, harás compañía a Cielo —Dawn le decía a Ángel.
Él se miraba mejor de su cuello, pero creo que el sol le hace daño.
—¡Dawn!, entiende yo quiero ser parte de todo esto, yo quiero ayudar a salir de aquí —Ángel miraba a Dawn.
—Es mi última palabra, te quedas aquí y haces compañía a Cielo.
Dawn me miraba por algunos segundos y luego empieza a alejarse con Lucy. Ángel viene hacia la casita un poco enojado, entra y me da un golpe con su hombro.
—¡Lo siento! Espero que encuentren todo.
Él no me miro tan sólo camino junto a Cielo y tomó asiento.
—¡Tengan mucho cuidado! —Cielo sonrió, volteando a verme.
Me despedí de ella para salir de la casita, mi grupo de búsqueda ya me esperaba, listo. Serán Pablo, Marisol, Marcos y yo.
—¿Listos? —Pregunto sonriendo.
—Más listos que tú, sí.
Ellos sonríen un poco por el comentario de Marcos, no es culpa mía que se levanten tan temprano. Los cuatro entramos a la selva para comenzar la búsqueda.
La verdad, tengo un poco de miedo, en las casitas de Cielo me siento tan protegido que cuando salgo, me siento débil.
—¿Estas bien? —Pablo me miraba.
—¡Claro!, sólo sigamos.
Levante mi lanza y comenzamos a caminar más rápido. Veía todo a mí alrededor, no podía dejar pasar cualquier detalle tan diminuto.
—¡Chicos!, tengo una idea —Marisol sé detuvo y tan sólo nos miraba.
—¿Cuál? ¿Dinos? —Dijo Marcos mirándola.
—Si esto se trata de hacer el mayor humo posible, sólo tenemos que ir por las llantas de los aviones, ¿Qué les parece?
Marisol nos observó sonriendo, ahora ella esperaba nuestra respuesta.
—Es buena idea, sólo que... no podemos alejarnos demasiado —Susurré mirándola.
—¡Abajo! —Gritó Marcos, a lo que Marisol se lanzó al piso.
Marcos arrojó la lanza y esta llegó a un árbol.
—¿Qué fue eso? ¡Pudiste matarme!
Marisol se puso de pie y caminó hasta la lanza.
—¡Era un animal!, acabo de salvar tu vida, deberías agradecerme.
Marcos sonreía, mientras retiraba su lanza del árbol.
—Bueno sigamos, creo que si es buena idea ir al aeropuerto —Comentó Pablo.
Nadie comento nada, tan sólo empezamos a caminar, ahora tenemos un destino fijo, el aeropuerto. Sólo espero que no tengamos compañía.
Llevamos varios minutos caminando, hemos llegado a un camino un poco picado, aunque no recuerdo este camino cuando venía con Susan, creo que tenemos que bajarlo.
—¡Yo iré primero!, siempre tardan un poco en elegir.
Pablo se colocó frente a nosotros, para comenzar a bajar. Unos ruidos se escucharon, miro a todos lados, pues sé muy bien que alguien nos vigila.
![](https://img.wattpad.com/cover/30942076-288-k494288.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Atrapados en el Amazonas
TerrorCarlos es un chico normal, hasta que gana un concurso. El y sus amigos emprenden un viaje al Amazonas, los primeros días se divierten como nunca. Después de enterarse que un animal salvaje del lugar, mata a un joven. El caos comenzara. Al intentar h...