La cara de Mikey en ese momento era indescriptible, y la de Madeleine mucho peor. Podría asegurar que trataba de esconder una sonrisa de satisfacción. Su rostro parecía demostrar que estaba esperando este momento hace tiempo.
-no... yo no... -comencé a intentar explicar que no era lo que pensaban, porque era obvio que pensaban que aún me gustaba Gerard cuando no era así, y todo gracias a ese tweet. Pero para el momento en que comencé a emitir sonido, Michael ya se había ido de allí.
-perdón- susurró Gerard. -yo no quería que esto pasara. De haber sabido te hubiera echado, perdón. Arruino todo.
-No Gee, no te disculpes. -le dijo la rubia. -vos no tenes la culpa de nada... -la mirada de la chica se dirigió a mí de reojo, como si me estuviera amenazando de alguna forma. Como sí su mirada pudiera intimidarme. -vamos Gee, vamos a caminar así te despejas un poco
Acto seguido, tomó del brazo al muchacho, y se lo llevó consigo, dejándome sola en la habitación. Pero no sin antes darse la vuelta, y darme una sonrisa maliciosa, ya sin disimular, antes de cerrar la puerta. Estas ya no eran simples impresiones mías. La chica me había declarado la guerra.
Una vez que atravesaron la puerta, recordé a mi novio que se había ido hace instantes. Y apostaría lo que sea que en ese momento seguro debía estar pensando cualquier atrocidad sobre Gerard y yo.
La puerta de su cuarto estaba cerrada, pero eso no me impidió abrirla como si se tratara de mi casa. La habitación parecia estar vacía, pero en algún lugar él tenía que estar. Estaba completamente segura que se encontraba allí.
-Mikes... -lo llamé. -Mikey
Silencio.
Estaba por irme cuando escuché su pesada respiración. No sabía donde estaba, pero ahora tenía la certeza que era entre esas cuatro paredes.
Comencé a buscarlo como si del juego de las escondidas se tratara, y estuve bastante rato a pesar de que la habitación no sea muy grande. Al final lo encontré, en un lugar bastante convencional, y donde debería haberlo buscado en un principio: debajo de la cama.
-salí de ahí Mikey. Vamos a hablar. -le pedí tranquilamente.
Pero él no salía de debajo de la cama. Le insistí un par de veces, pero no obtenía respuesta. Estuve un buen rato así, hasta que decidí sentarme en el piso al lado de su escondite. Si agachaba la mirada, podía verlo. O al menos su espalda, ya que él miraba para el otro lado.
-Michael... -reprimí un suspiro para no sonar cansada.
Y me sorprendí al ver salir debajo de la cama una mano con un cuadrado de papel blanco. Cuando la mano se alejó, dejando el papel ante mi vista, me enojé. No de nuevo.
"Andate, no quiero hablar"
Es decir, ¿realmente había llevado hojas y una lapicera a su escondite consigo para no hablarme?
-Mikey, así no se solucionan las cosas... -el sonido de la lapicera rayando la hoja fue la respuesta que obtuve instantáneamente.
"Yo no tengo nada que solucionar"
-bueno pero dejame explicarte. Las cosas no son como crees, o como Madeleine te las haya dicho. Tenes que creerme a mí...
"No quiero hablar pero tampoco quiero escucharte. Andate Tanya"
-¿otra vez vamos a estar peleados? Esto ni siquiera es mi culpa
"Adiós"
Es definitivo. Madeleine te odio.
Me resigné a hablar con él, ya que conociéndolo, sabía que no lo lograría; y me fui de la casa. Estaba cansada de esto, realmente. ¿Por qué siempre me tenía que pasar algo así? ¿Por qué no simplemente podíamos estar bien? ¿Por qué no nos dejaban en paz? Parecía que todos estaban en contra nuestro. Parecía como si no debiéramos estar juntos. Pero mi corazón no me decía lo mismo. Yo lo amaba a Mikey, y no lo dejaría tan rápido. Aunque en ese momento, no podía pensar en otra cosa que no sea el enojo que me causaba toda esta situación. Lo único que quería, era encontrar a Madeleine y darle su merecido. Y a Annice también. Esto no quedaría acá. Debía vengarme. Necesitaba vengarme. Ojo por ojo, dolor por dolor. En ese momento estaba muy enojada y tenía que desquitarme con alguien. ¿Y quién mejor que la que comenzó con todo el drama? Annice era la única que sabía que antes de conocer a Mikey, a mi me parecia lindo su hermano. Por lo tanto, ella fue la que lo twitteó para todo el mundo. Ella es la culpable.
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Leave out all the rest. |Mikey Way|
FanfictionTanya Evans. Mikey Way. Dos personas distintas en su rareza. Ella, una anti-popular, que tiene bien en claro lo que quiere, y cómo lo quiere. Él, un apartado social que no habla con ninguna persona del colegio, salvo con su hermano Gerard, que a su...