3. Last Hope- Paramore.

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-que mal por vos- me dijo Annie luego de un suspiro al encontrarnos en el recreo

-¿Qué?- pregunté confundida.

-estás en grupo con el anti-mundo –se explicó. –no entiendo como es que haces para no ir a pedirle a la profesora de que te cambie de grupo. Yo hubiera hecho eso.

-ya va a hablar…

-¿vos crees? Para mí que estas intentando en vano. Nadie pudo hacerlo hablar, y no se sabe por qué tampoco. Quizás tenga problemas mentales. No te acerques mucho a él. Me da miedo. Puede ser el típico psicópata que un día viene con un arma y mata a todos. Puede tomarte de rehén.

La miré extrañada- ¿Cómo se le ocurría eso? Era demasiado obvio que no era un psicópata, y que Annie era una exagerada. 

Me detuve antes de abrir la boca. Conté mentalmente, y no respondí. Michael tenia problemas, pero no creo que mentales. Para mí, él tenía miedo de algo.

¿a que le tenia miedo? parecía temerle a todo su entorno. Pero pensándolo bien, ¿Quién no le tiene miedo a su entorno? A lo ajeno, a lo desconocido. Igualmente, todos lo ocultamos, porque el miedo nos hace ver vulnerables, y nosotros intentamos mostrarnos fuertes ante los demás, aun sabiendo que todos tenemos miedo. Pero Michael es distinto, él no duda en mostrarse vulnerable, autentico. Él no habla, y no teme mostrarse diferente a los demás, porque si hablara como los otros, se mostraría fuerte.

Pero es imposible no temerle a nada. Es imposible no ser frágil. Yo por ejemplo, odio no tener las cosas bajo mi control. Tengo miedo a lo que pueda llegar a pasar, que el futuro sea incierto. Y con Mikey nunca se lo que va a pasar. Esta fuera de mi control ¿le tengo miedo a él entonces? No. Claro que no. 

Él es de quien estaba pensando. ¿a que le tiene miedo? lo mas claro que se le ve, es el miedo a hablar. Quizás miedo al rechazo, pero yo creo que eso es común en las personas.

Estoy segura que no era un anti todo. Después de todo, solo es un adolescente como nosotras, algo le debe gustar, solo que no sabemos. Pero todavía me pregunto qué hago defendiéndolo, aunque sea mentalmente. ¿Por qué lo hago? Será porque me da lástima verlo tan solo y cerrado.

-como sea, yo te quería decir otra cosa- continuó si dar demasiada importancia al anterior tema ¿o es que yo le doy demasiada importancia? –es el cumpleaños de Joseph. Y si, sé que te tendría que haber dicho antes, pero hace una “reunión” por su cumpleaños- explicó haciendo comillas con sus dedos- me invitó. Y no quiero ir sola, porque están sus amigos…

Se quedó callada, y yo mirándola. Quería que la acompañara a un lugar lleno de desconocidos para ambas, sollo porque era el cumpleaños del chico con el que salía, e incluso esperaba que yo dijera que si sin que me preguntase. Levante una ceja, y seguí en silencio. Ella bufó. Me conocía lo suficiente como para saber que no le diría que si por mi misma.

-¿me acompañas por favor?

-condición

-¿qué?

-me haces el trabajo de matemática de la semana que viene.

-ok- respondió con una sonrisa. Ella era buena en matemática, al contrario que yo.

Nos quedamos conversando un poco más hasta que escuchamos el sonido del timbre. Eso significaba: otra hora de arte. Y yo no había pensado en como descubrir lo que le pasaba a Michael. Cuando entramos al salón, él no había llegado, ya que era temprano. Yo me senté en la silla al lado de la suya, y al cabo de unos minutos, comenzaron a llegar nuestros compañeros; entre ellos, él. En cuanto me vio, hizo una mueca, que no podría clasificar como una de disgusto o un intento de sonrisa. Y luego vino a sentarse a mi lado.

Leave out all the rest. |Mikey Way|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora