Leave out all the rest. |Mikey Way|

6. Robot- Miley Cyrus.

Volví a clases deseando un fin de semana nuevo, ésto de ir a fiestas no se me daba bien. Necesitaba descansar. Quería dormir al menos un día mas. Pero aun así, el lunes inevitablemente llegó, y junto a él, la entrega del trabajo práctico. La profesora de arte comenzó una clase teórica, que la continuó otra teórica, y así sucesivamente al pasar los días. Ya no daba trabajos prácticos, y eso me alejó de Michael. En esa semana, Annice se hizo novia de Joseph, como todos esperábamos; y yo me volví mas amiga de Trevor. Increíblemente, tomamos mucha confianza enseguida, y con el paso de los días nos fuimos dando cuenta que éramos idénticos. Mismos gustos, razonamiento de las cosas, todo. Pareciera como si fuéramos gemelos. Bueno, ni siquiera eso. Era demasiado extraño, pero genial. Era la versión masculina de mi misma, y por eso nos encantaba pasar tiempo juntos.

A veces salíamos los cuatro juntos, y con Trevor dejábamos a la pareja de tortolitos solos, de vez en cuando. Ésa era una de esas veces. Estábamos en Mcdonalds, cuando mi rubio amigo me hizo una seña disimulada con su cabeza, y yo me levanté diciendo que iría por un helado. 

-te acompaño- actuó Trevor.

Acto seguido, se levantó y nos alejamos riéndonos despacio.

-algún día se van a enterar de lo que hacemos- le avisé dirigiéndome a la caja. –no te vas a creer que no compraría helado… ¿no?

-a decir verdad, creí que era una mentira. Esperaba que fuéramos a caminar, pero está bien. Con respecto a Annice y Joseph, supongo que ya se habrán dado cuenta de que siempre hacemos eso, pero no nos dicen nada porque quieren estar solos. 

No le respondí porque estaba haciendo mi pedido, pero cuando me entregaron mi helado, le dije de ir a caminar un poco. 

-¿te abordas que te conté sobre Michael?- pregunté al salir del local.

-si ¿Qué con él?

-bueno, desde que fui a su casa, no volvimos a hablar más. Fue el día que te conocí. 

-no fue hace mucho… ¿dos semanas?

-si, pero igual. Siento que debería hablarle, pero no sé de qué, o como empezar una conversación con él. Es demasiado complicado. –Trevor soltó una pequeña sonrisa.

-¿y para qué lo intentas?

-¿de verdad? ¡Trevor ya te expliqué por qué lo hago! –me quejé

-bueno, perdona… dejame pensar. –se llevó la mano a la barbilla, y se quedó en silencio unos segundos. –yo creo que deberías darle su espacio a Michael. Es decir, él está muy acostumbrado a estar solo, así que debe ser raro que una compañera le hable. Yo creo que tenés que dejar que él se acerque cuando esté preparado.

No era la respuesta que esperaba, y hubiera preferido que me dijera un tema de conversación con el cual hablarle, pero a decir verdad, era lo que mi inconsciente esperaba que me dijera, aunque sea mi inconsciente, lo esperaba. No se si me animaría a ir a hablarle, entonces ¿Por qué no esperar a que él lo hiciera? 

Seguimos caminando y hablando de temas al azar. Se me paso la tarde así. Amaba estar con Trevor, todo con él era tan tranquilo, fácil, cómodo. Era como estar con alguien moldeado especialmente para mí. Tenía todo lo que necesitaba para que no me cansara de una persona, y además, me entendía siempre. Era extraño sentir eso sobre una persona que conoces hace tan poco tiempo, pero así era simplemente. Y se preguntaran si me gusta, les puedo decir que no. Lo aseguro.

Las semanas siguieron pasando, y comencé a juntarme más con mi nuevo amigo. Ahora sentía que tenía amigos, porque incluso comencé a juntarme mas con Joseph cuando estaba con Annie. Íbamos a fiestas, en las cuales al principio me sentía incomoda al igual que Trevor, pero nos terminamos acostumbrando, hasta que fuimos tomándoles el gusto de a poco. Él se volvió mi mejor amigo, y me hizo conocer más personas. Mi mama me dejaba salir casi siempre, porque le gustaba que tuviera más amigos que solo Annice. Todo era genial, en mi vida no tenía problemas ni complicaciones.