Esa noche estuve hablando un buen rato con Olivia por celular. No era lo mismo que Annice, claro que no, pero ayudó a sentirme mejor. Al comienzo, le conté solo el problema de mi mejor amiga, pero la charla se daba tan naturalmente, que acabé por contarle todo lo de Michael. Al terminar, me di cuenta de lo mucho que necesitaba hablar sobre ello. Ella me escucho pacientemente, y luego me contó sobre un chico de su curso que le gustaba.
-¿no que te gustaba Gerard? –pregunté reprimiendo una risa, mientras me acomodaba mejor en mi cama.
-¡no! Bueno, si. Es súper lindo, pero no tengo oportunidades con él. Es por eso que me busqué otro chico.
-no me mientas, vos querés tener dos novios… -nos reímos ambas
-¡mira la hora Tanya! –Exclamó casi gritando –y mañana hay clases… como me gustaría que estuviéramos en el mismo curso.
-cierto. A mi también me gustaría, pero no nos tocó esa suerte. Vayamos a dormir ahora, y gracias por escucharme.
-no te preocupes, podes contar conmigo. –podría haber jurado que estaba sonriente.
Y luego de cortar esa llamada, me fui a dormir más tranquila.
Martes. Odiaba haberme dormido tan tarde, porque esa mañana moría de sueño. Para colmo, apenas entré al salón, la directora vino a buscarme.
-Evans y Way, los necesito en dirección.
Todas las miradas se dirigieron hacia nosotros, y la mía hacia Mikey. ¿Qué habíamos hecho?
-tomen asiento. –nos dijo la directora al entrar en su despacho, o como quiera que se llame ese lugar. Ambos le hicimos caso, y la miramos fijo, o al menos yo lo hice. -¿se puede saber en qué estaban pensando?
-¿Qué? –pregunté confundida.
-ayer se saltaron el castigo. –se cruzó de brazos, mientras su mirada se debatía entre los dos.
-p-p-erdón… y-yo n-no… -comenzó Mikey, pero yo lo interrumpí
-perdone directora, fue mi culpa. Creí que nadie recordaría que estábamos castigados, y lo entretuve a Michael para que no fuéramos. –la atención de la mujer ahora estaba solo puesta en mi.
-¿Cómo puede ser eso?
-ya sabe, creí que podíamos pasar desapercibidos. Perdón. Póngame más castigo si quiere, me lo merezco. –no lo estaba viendo, pero sentía la mirada de Mikey clavada en mi.
-no lo esperaba de usted, Evans. Esta tarde, se quedará dos horas extra. Y usted, Way… no crea que se salvó. Tiene que venir a la hora que no vino ayer. –hizo una mueca de desaprobación. –ahora vayan a clase.
En el salón, todo seguía igual que siempre. Salvo que Annice no me hablaba. Estaba a mi lado, pero con la mano pegada a su celular. Yo no hice nada por cambiarlo, pero me molestaba lo poco que le importaba nuestra amistad.
El día pasó realmente lento. Y para colmo, con la única persona que hablé, fue con Olivia, en los recreos. Mikey me ignoraba, Annice hacía como si no me conociera, y no tenía más amigos. Me sentía realmente sola en clases, solo tenía ganas de irme a mi casa, y dormir toda la tarde. Pero aun así, me quedaban dos horas más. Además de todo, no tenía ni la más mínima idea de qué le pasaba a Michael. Me exasperaba el hecho de creer que estaba todo bien, pero de repente me dejaba de hablar. Estuve un buen rato tratando de encontrar el motivo por el cual era así nuestra relación. ¿Se habrá ofendido porque lo bese frente a nuestros compañeros? Pero aun así, él antes me había dicho que me amaba. Si eso le molestara, debería habérmelo dicho. Pero aun así no me dijo nada. Simplemente se distancio. No lo entiendo. ¿Cómo funcionaban las cosas con él?
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Leave out all the rest. |Mikey Way|
FanfictionTanya Evans. Mikey Way. Dos personas distintas en su rareza. Ella, una anti-popular, que tiene bien en claro lo que quiere, y cómo lo quiere. Él, un apartado social que no habla con ninguna persona del colegio, salvo con su hermano Gerard, que a su...