Leave out all the rest. |Mikey Way|

10. Help - The Beatles.

Entré a casa decidida a elegir por mí misma en mi vida, así que hablaría con mama –finalmente- sobre lo ocurrido con Robert. Yo quería saber qué había pasado el fin de semana pasado. Ya que desde esa vez, solo nos dirigimos un par de palabras necesarias, y no precisamente sobre el tema. 

La busque por toda la casa, pero solo me encontré con una nota sobre la mesa, diciendo que saldría y que me dejaba la comida en la heladera. Sostuve la nota entre mis manos por un momento, hasta resignarme. No era la primera vez que me hacía esto. Seguramente estaría en algún bar con Robert. Solo espero que no lo perdone. No lo quería nuevamente en casa. 

Pero si ella salía, entonces yo también lo haría. Tenía cosas que arreglar, y éste era el día indicado. Arreglaría todo lo que dejé por la mitad, por así decirlo. Así que almorcé lo que había en la heladera, y me dirigí hacia casa de Annice.

-¡Tanya! ¡Hace cuanto no te veo por acá! Pasa, como en tu casa… -me saludó la mama de Annie, tan calida como siempre. –Annice está en su cuarto. Anda tranquila.

-gracias. –le sonreí y subí las escaleras rápidamente. Realmente me sentía de humor. 

-Ann. –la llamé en tanto abrí la puerta. Ella estaba sentada en una silla, enfrente de la computadora. 

-¡vaya sorpresa! –minimizó el chat que tenía abierto, y se giró con silla incluida en mi dirección. 

-hola Annie, vine en realidad… para pedirte perdón. Estuve últimamente muy alejada, y no era mi intención. –solté de repente. No sabía de que otra forma decirlo.

-no te preocupes amiga. Te entiendo. Además, yo también me alejé por mi parte. Perdoname a mi también. 

Nos miramos, y nos reímos. ¿Cómo llegamos a éste punto? Ella se levantó, y yo me acerque, para darnos un abrazo. Supongo que ya era todo como antes.

-¿sabes? Tengo miles de cosas por contarte. Comenzando por Trevor

-¡yo también! Estoy por terminar con Joseph. Lo pensé mucho, pero voy a quedarme con Andrew. 

Y así comenzamos una charla que duró horas. Ambas teníamos demasiado de lo cual hablar, así que el tiempo se nos voló en menos de lo que esperábamos.

-pero no entiendo… ¿Por qué escapaste y luego no le atendiste el teléfono jamás? – sentí como mis mejillas se enrojecían

-es que… simplemente yo no quiero a Trevor. Me da vergüenza además. ¿Entendes? –traté de explicar omitiendo la parte de Michael.

-hay algo que no me convence. Es raro que no te interese Trevor, es de tu tipo. O es que ¿hay alguien más? –preguntó mirándome con una sonrisa burlona.

-no. Y me tengo que ir –le dije antes de que pudiera seguir preguntando. Debía irme antes de que me descubriera. Pero ¿Por qué no quería que lo sepa? 

Porque ni siquiera yo estaba segura de que no me pasaba nada con Michael.

-no te vas nada. Hoy te quedas todo el día conmigo. ¿Te querés quedar a dormir?

-mm… -no quería que siguiera sacándome información de la cual ni yo tenía idea, pero tampoco quería volver a mi casa. Eso por nada del mundo. –está bien. Deja que le aviso a mi mama. –saqué el celular, y le envié un texto. 

-¿pasó algo? –preguntó con una mueca de preocupación al notar la cara que puse al recordar lo ocurrido.

- ¿recordas a Robert? –en tanto dije eso, su cara perdió toda expresión. Ella era la única que sabía toda la historia. Por lo tanto, la única en la que podía confiar.