Amores y secretos de la guerra (Nico di angelo y tu)

45.- El extraño en la lluvia

Pov Percy

Percy: Aun respira – dije tomándole el pulso – deberíamos llevarlo a casa, pero no tiene billetera ni dirección

Voltee a ver a mi hermana y noté que estaba pálida, mucho más de lo normal

Percy: ______, que pasa? – dije preocupado

Las piernas le temblaron y no dejaba de mirar al extraño a mi lado, entonces comenzó a negar con la cabeza y se cubrió el rostro con las manos

Tu: No, no, tiene que ser un sueño – dijo retrocediendo

Percy: Hey, que es lo que va mal? – dije levantándome de donde estaba

Tu: ¡No me toques! – dijo viéndome asustada cuando intente acercarme

Percy: No entiendo que te pasa, debes de decirme que va mal

Tu: Todo, todo está mal – dijo tomando mechones de su cabello entre sus manos – esto no debería de estar pasando, tiene que ser una pesadilla

Percy: ¿Lo conoces? – dije al ver que miraba al chico en el suelo – sabes quién es, no es así? – dije preocupado

Ella solo asintió levemente y cayó de rodillas cerca de él, no se animaba a tocarlo pero juraría que empezó a llorar, yo no sabía qué hacer, ella no parecía cuerda en ese momento y el chico estaba desmayado como para moverse solo.

Percy: No sé quién sea, pero por favor _____, tenemos que ayudarlo, se va a morir si lo dejamos aquí

Tu: Él ya está muerto – dijo sollozando – debería estar muerto

Percy: ¿Qué? – susurre confundido

Tu: Él ya está muerto, Percy, no se supone que deba de estar aquí  -dijo viendo alarmada

Nunca la había visto tan desesperada en mi vida, no parecía la misma chica que había conocido desde el encuentro con las moiras, parecía…parecía tan solo la niña de 8 años que era antes de todo esto. Su gritó de desconsuelo me sacó de mi mente, tenía las manos en su cabeza y respiraba rápidamente

Percy:¿ Qué es lo que te pasa? – dije arrodillándome a su lado

Tu: Duele, duele mucho – dijo sollozo recostándose en mí

Percy: Solo relájate, no pienses en nada –dije abrazándola

Tu: No puedo, Percy. Él no debería estar aquí, yo… - gritó de dolor sobre mí y solo podía abrazarla más fuerte – mátame – dijo cuándo para de gritar – no puedo con esto, tan solo mátame – dije viéndome y note, con sorpresa, que su mirada volvía a ser azul y verde – el dolor, los recuerdos, ya no quiero sentirlos más

Percy: Pero que dices, no voy a hacerte eso – dije preocupado por lo que le pasaba – no puedes huir más, _____, solo mírate, te convertiste en esto para huir de  eso y ahora ni si quiera puedes controlarlo

Tu: Tú estúpido amigo es el causante de todo – dijo volviendo a verme con los ojos negros – debería haberlo matado, yo tengo que….

Volvía a gritar tomando su cabeza entre sus manos y solo conseguí atraparla antes de que cayera al suelo desmayada, al igual que el chico a nuestro lado. Ahora sí que estaba en problemas, cargue a mi hermana y decidí ponerla en el asiento trasero del auto, luego volví por el otro chico y lo lleve al asiento de copiloto, no conocía ningún paradero suyo, pero si ella le conocía entonces debía venir con nosotros.

Encendí el auto y conduje hacía el muelle, llegue justo cuando la lluvia estaba descendiendo, el cielo solo se hizo gris y pude ver a Nico en el puente del muelle, por lo visto habíamos tardado mucho y estaba a punto de ir a buscarnos.