Amores y secretos de la guerra (Nico di angelo y tu)

28.-Noche buena

Pov tú

Los días se hicieron rápidamente semanas y el día de noche buena llegó, Percy estaba poniendo las decoraciones finales a la que alguna vez había sido mi casa, así como preparando todo para pedirle matrimonio a Annabeth. Por mi parte, yo también me había unido a la decoración junto con Nico encargándonos de nuestro hogar.

Teníamos cubierto lo que era el salón con un lindo árbol y luces de colores, las ventanas también llevaban luces o muñecos colgantes. Lo último que nos faltaba era ponerle luces y guirnaldas al balcón que daba vista a la ciudad.

- Ya casi es hora de reunirnos con Percy - miré el reloj en mi muñeca mientras sostenía el ovillo de luces - pero está quedando muy bien - sonreí mirando la baranda

- No debí dejarte ir muy lejos con las decoraciones, ahora es difícil de creer que el embajador de Plutón vive aquí - fingió molestia mientras seguía entrelazando luces al otro lado del balcón

- No me tientes a empujar la escalera desde aquí - advertí viéndole sonreír

- Te arrastraría conmigo y te verías obligada a salvarnos a ambos - tomó las últimas luces de mis manos y las ató al final del balcón - esto ya está, ¿Qué te parece?

Enchufé los cables y le di un vistazo rápido a toda la baranda decorada, había quedado hermosa en verdad.

- Me gusta mucho - sonreí inclinándome hacia abajo para besarle - ahora sube aquí, Romeo. Tenemos una cena a la que ir

Me alejé regresando dentro de nuestra habitación y le escuché saltar dentro también.

Percy quería que todos estuviéramos presentes cuando se lo propusiera así que habíamos organizado la cena de noche buena en su casa. Yo ya estaba lista para salir, solo tuve que esperar a que Nico se aseara y vistiera ya que le había hecho hacer la mayor parte del trabajo con las decoraciones del balcón. Me recosté en nuestra cama y esperé hasta que salió ya con los pantalones puestos y secándose el cabello.

- No quieras empezar algo que no podemos terminar - sonrió tirándome la toalla mientras caminaba hacia el closet

- Aah, no entiendo - fruncí el ceño - no estoy haciendo nada - sonreí

- Entonces tienes una mala manía de abrir las piernas cuando me ves - giró levemente el rostro desde su posición para darme una mirada sugestiva - puedo ver perfectamente bajo tu vestido

Me reí por su confianza en sí mismo y me reacomodé sobre el colchón para luego volver a mirarle

- No es como si no llevase nada debajo esta vez - guiñé un ojo

- Recuérdame porque vamos a casa de Percy en vez de quedarnos para así recibir mi recompensa por poner esas luces - caminó hacía mi colocándose la camisa azul noche

- Fue trabajo en equipo - le recordé riendo - no es cómo si te dejase hacerlo solo

- Tu solo sostuviste los cables, a mí me tocó la parte más peligrosa

- Tienes poderes, no fue peligroso para nada - sonreí al tiempo en que me tomaba de las mejillas

- ¿Por qué siempre tienes una respuesta para todo? - sonrió conmigo

- ¿Por qué eres tan ardiente? - hice otra pregunta haciéndole reír - misterios de la vida

Presionó sus labios sobre los míos y nos fundimos en un corto, pero significativo beso. Besó mi mejilla y luego se separó un poco.