Amores y secretos de la guerra (Nico di angelo y tu)

21.- Historias antiguas

Pov tu

Cuando desperté estaba algo desorientada, la cabeza aún me dolía un poco, entonces los recuerdos me golpearon en masa, abrí los ojos sorprendida y mira  a mi lado. Nico se encontraba dormido, aun abrazándome.

Me golpee a mí misma por haber sido tan bocona anoche, le había dicho varias cosas, y aunque él no lo entendiera, nunca debió de oírlas. Hice que me soltara y me vestí lo más rápido que pude para luego salir de ahí, no llevaba la capa puesta por lo que debía cubrir mi rostro mientras pasaba por la plaza, los lares se mantenían alejados de mí, no sé si lograrían verme, pero cuando llegue a casa me encerré en mi habitación.

No salí de ahí hasta que vi a Rafael irse de la casa, me bañe, cambie y salí a desayunar, pero cuando vi a ambas doncellas allí y recordé lo que había sucedido anoche sentí asco. Definitivamente no iba a comer con ellas ahí.
Tome mi capa y salí de casa, no me importaba los lares ahora, solo quería encontrar un buen lugar donde comer, y lo hice, tome un desayuno y me lleve algunas cosas más hacía el altar de fortuna, le ofrecí las ofrendas  y volví a inclinarme mostrándole respeto. Al final no quería ir a otro lugar, así que me quede sentada cerca de la estatua, mirando la vida cotidiana de los romanos

Tu: Sabes, hasta lo que dijiste se cumplió – le hable a la estatua – no he tenido suerte en todo este tiempo, realice mi venganza, pero cuando decidí volver todo fue un fiasco. ¿Debería ser eso castigo suficiente? – Dije viéndola – yo podría decir que sí, al final me he quedado sola con mis recuerdos, incluso tú me odias, solo intento que me perdones para seguir cubriendo todo.

Obviamente ella nunca iba a responderme, me levante de ahí y seguí caminando hacía los jardines de Baco, me quede cerca de ahí, en una de las bancas mirando el lugar. Logre ver a los amigos de Percy caminar por ahí junto con él y un fauno algo gordo. Él noto mi presencia por lo que no pude huir de ahí, Nico también estaba en el grupo y cuando me vio supe que no le había comentado nada a Percy, lo cual fue un alivio.

Percy: _____, ¿qué haces aquí? – dijo sonriendo

Tu: Bueno, decidí tomar algo de aire y creí que podría caminar un poco

Xxx: Trae una capa, igual que la historia – dijo el fauno

Tu: ¿Qué? – dije confundida

Jasón: No es nada, solo viajas historias que se cuentan en los días previos a la celebración

Frank: Son como tradición en el campamento

Tu: ¿Qué clase de historias? – dije curiosa

Hazel: Unas sobre las varias fiestas de fortuna, algunas tuvieron unos finales agradables, otros no muy buenos

Piper: Según Don, el que más se cuenta es el de 1948 – dijo sonriendo – un altercado en la ciudad de Roma

Annabeth: Al parecer un grupo de piratas como los que Reyna y su hermana enfrentaron

Percy: Reyna es la pretora de este lugar, como te conté en el barco, ella y su hermana fueron secuestradas por piratas hace un par de años, pero Hylla, su hermana mayor y Reina de las amazonas, logro vencerlos, según Reyna, barba negra le temía y por eso las dejaron ir.

Tu: Y esas chicas, ¿de quienes son hijas?

Jasón: De Bellona, diosa de la guerra romana.

Tu: Entiendo, debió ser una aventura muy grande

Don: Apuesto a que ella nunca ha escuchado de las historias, contémosle

Hazel: ¿Te gustaría oírlas?

Tu: Supongo que sí – mentí, pero quería saber cómo ellos recordaban el desastre que provoque

Don: Pues entonces te contaré la historia. Se dice que en la fiesta de fortuna en 1948 habían escuchado rumores de una mujer que viajaba por todo el mare nostrum junto a piratas, entre ellos, barba negra. Anclaba en cada ciudad romana y mataba todo a su paso, lo único que buscaba era oro imperial, no sabemos porqué, pero se presentó el día de la fiesta de fortuna y acabo con todo frente a la misma diosa fortuna, mato siento de personas frente a ella y no pudo hacer nada para ayudar, alguna clase de poder se lo impedía. La diosa la maldijo desde entonces, y nos dijo a todos, luego de que se fue, que si esa mujer volvía a pisar este lugar cosas terribles sucederían

Tu: Espera, ¿qué? – Dije confundida – ella les dijo algo luego de que desapareció, ¿qué más dijo?

Don: Solo eso, se la tenía jurada a la asesina esa,!¡¡la ofendió en su propia fiesta!!, dijo que se vengaría

Percy: Esa mujer debe estar muerta, no deberíamos preocuparnos – dijo sonriendo

Jasón: Opino igual, ha pasado mucho desde ello

Leo: La historia sigue sonando aterrada, pero genial – dijo sonriendo

Hazel: Fueron tiempo difíciles para Roma, se rumorea que por ella terminamos así, con la falta de armas y eso

Tu: Debería volver a casa de una vez. He estado fuera mucho tiempo

Percy: ¿Segura que estás bien?

Tu: Sí, solo algo cansada.

Percy: Bueno, pero te dejare ir con una condición – dijo sonriendo

Tu: ¿De que trata? – dije con cautela

Percy: Convencimos a Reyna de hacer una fogata fuera del principia está noche, quisiera que vinieras. Será divertido, contaremos historias, azaremos malvaviscos, etc. Como en el campamento mestizo, y podrás conocer a Reyna.

Lo pensé por un momento, podía fácilmente ocultar mi rostro, además de que tenía curiosidad por conocer a la hermana de una chica que asustó a barba negra, hasta ahora sabía que solo yo lo había logrado.

Tu: Está bien, Percy, Iré

Percy: Genial, entonces nos vemos en la noche

Asentí y volví por el camino que había tomado, esperaba que está noche pudiera mantenerme alejada de mis pensamientos. Si era cierto lo que el fauno dijo, estaba firmando mi sentencia de muerte, Fortuna jamás iba a perdonarme, hiciera lo que hiciera.

Aquí el capítulo chicas, espero les guste y comenten diciendome que les apreció :D