Amores y secretos de la guerra (Nico di angelo y tu)

5.- Hablando con mi hermano

Tu: Dije lo que pensaba, porque tendría que disculparme?

Rafael: Claro – dijo seco – vamos, un auto bajo el Empire Stated nos llevara hacia el campamento, ya tengo las maletas ahí

Le seguí, el camino hacía el campamento fue largo, me dedicaba a mirar por la ventana puesto que me sentía aburrida, llevaba puesto un vestido junto con unos zapatos de tacón casuales. Pero a mi lado Rafael iba vestido con traje, como siempre que iba al trabajo mortal.

Cuando llegamos todos se bajaron, los campistas comenzaron a entrar pero Percy, Annabeth y sus amigos, incluyendo a Nico se quedaron a esperarnos

Percy: Te encantara la cabaña de Poseidón – dijo ayudándome con mi maleta

Rafael: En realidad Percy, ______  y yo no iremos a ninguna cabaña, es decir, ya somos grandes y estamos casados, nos quedaremos en una de las habitaciones de la casa grande del señor D

Percy: Pero esas no son las reglas del campamento – frunció el ceño - ______ tiene que venir conmigo

Rafael: Si tuviera 10 o 13 años

Percy: Tienes 17 aun es una adolescente – dijo molesto

Quirón: Basta, lo lamento Percy pero Rafael tiene razón, tu padre está al tanto del asunto, ellos se hospedaran aquí solo por un tiempo y dormirán en la casa grande.

Rafael: Qué te dije – dijo tomando las maletas y caminando hacía el campamento

Me detuve a un lado de Percy y le sonreí

Tu: Descuida, no se puede tener tanta suerte – suspiré

Percy: Te visitare de todas forma, lo bueno es que estás en el campamento

Seguía caminando con algo de dificultad por los tacones, de saber que vendría hubiera preparado las cosas mejor. Cuando llegue a la casa grande Dionisio ya estaba jugando una partida con Rafael, rodee los ojos en señal de molestia y seguí mi camino hacía donde era mi habitación. Tenía una vista a los campos de fresa. Me senté en la cama un rato y me quedé dormida

Pov Nico

Habíamos vuelto al campamento y lo primero que hice fue meterme a mi cabaña y echarme a dormir, no lo soportaba, no podía creer que de un día para otra las cosas se complicaran tanto, lo peor era que estaba aquí en el campamento junto con ese idiota hijo de marte, mi vida si era horrible.

Jasón: Oye, Nico, creo que es hora de que hablemos – dijo entrando en mi cabaña

Nico: Jasón, ya te he dicho que toques antes de entrar – le miré molesto

Jasón: Que humor – sonrió divertido – a que te tiene así que el esposo de _____ haya venido también

Nico: Es un idiota- dije sentándome en mi cama – no la merece

Jasón: ¿Y que estás esperando para quitársela? – dijo sonriendo

Nico: ¿Estás bromeando?, ya te he dicho que no me gusta

Jasón: Sabes, lo he estado pensando y creo que a ti nunca te gustó Percy de esa forma, solo te gustó porque de cierta manera se parece a ella. Son idénticos  y, ahora que ha vuelto, creo que tus sentimientos ya se han arreglado.

Nico: Eso no tiene... - de acuerdo, tenía sentido, pero de igual forma no me gustaba _____ - no me gusta

Jasón: Ya, claro. - asintió -  Entonces quédate aquí y sigue viendo como ese tipo la toca

Apreté los puños de solo pensarlo, pero luego me calme 

¿Qué más daba?, ella ya estaba casada y, aunque no estuviera feliz con él, ¿cómo podría dejarlo por mí?, no tenía nada que ofrecerle y ella parecía estar acostumbrada a esa clase de vida que Rafael le daba.