Pov tu
No importaba que desconfiara de Janine o qué me muriera si lo que había en la comida era veneno. Mis manos se movieron solas poniendo todo en mi boca sin pensar. Era denigrante, pero a esto había llegado. Llevaba dos meses muerta de hambre y sed por lo que no podía pensar en nada más que saciar mis dos necesidades básicas.
Una vez sentí que en mi estómago no podía entrar nada más, comencé a recuperar la cordura y analicé la situación. Janine me tuvo presa dos meses enteros, sin recibir visitas suyas o de nadie y, ahora, enviaba a dos guardias a quitarme las cadenas y alimentarme correctamente.
Los brazos aún me dolían de haber estado colgados todo este tiempo, pero mi apetito había sido saciado y, a las pocas horas de seguir viva, supe que no tenía nada dentro. Los guardias volvieron con un cambio de ropa en mano, dos de ellos me tomaron de los brazos de nuevo, aprovechando que aún seguía débil, me llevaron a una habitación en la que dos doncellas me estaban esperando.
El lugar estaba decorado al estilo Victoriano, con una pomposa cama junto a algunos muebles antiguos, una chimenea al fondo de la habitación, al lado del baño y casi cerca de la cama un ropero. Las paredes eran de color crema y las cortinas de la ventana al lado derecho de la cama eran de color lacre con finos bordados dorados.
Cuando los guardias se fueron y me llevaron al baño para limpiarme, comencé a pensar en que obtenía su reina de esto. Me había mantenido en un estado deplorable por dos meses y ahora me llenaba de comodidades. Esto no podía haber salido de la bondad de su corazón. Aquí había gato encerrado
Al estar limpia, las doncellas trajeron el cambio de ropa y no puse resistencia dado a mi estado. Me colocaron el vestido de época, como toda la ropa que llevaban en este lugar, y me peinaron el cabello para luego coger dos mechones de los costados y trenzármelos en forma de tiara, dejando mi flequillo caer sobre mi frente. Me observé al espejo mientras me peinaban, en verdad había adelgazado, mi cuello mostraba mis huesos, más mi piel pálida y ojeras creaban un perfecto aspecto fantasmagórico.
Una vez estuve lista, me hicieron recostar en la cama y prácticamente me obligaron a dormir, con ellas cuidando la entrada.
No pude evitar dormirme, después de haber estado durmiendo con el cuello adolorido y las piernas raspadas, dormirme sobre una cómoda cama parecía el paraíso, un paraíso dentro del mismo infierno. Pensé que lo mejor era recuperar fuerzas, así que dormí cuanto me permitieron para estar lista a mi nuevo encuentro con su real majestad, porque ese era el paso siguiente, estar cara a cara de nuevo.
Y así fue, Janine quería ver cuánto había reflexionado en este tiempo a solas. Lo que no sabía era que en realidad había pensado en formas de asesinarla cuando pudiera volver a estar en mis manos, claro que eso no se lo diría. Esta vez debía andarme con más cuidado.
La sala del trono se veía igual que siempre, guardias alrededor junto a los pedestales con jarrones costosos y pinturas en las paredes de quienes debían ser sus ancestros. El trono en medio a centímetros más arriba del suelo gracias a unas escalerillas y, sentada, se encontraba la reina. Tan sonriente como la última vez que la vi y con dos guardias detrás de ella para garantizar su protección.
La única diferencia, esta vez ella llevaba una corona. Como remarcando quien era la jefa ahí.
- Pero que es lo que veo, sin duda el tiempo a solas te sienta de maravilla, _______ - me recibió con fingida amabilidad - se pueden ir ahora - les ordenó a los guardias que me tenían presa de las muñecas
Parecieron dudar, pero siguieron las ordenes y desaparecieron por la puerta del fondo. Acaricié mis muñecas algo sorprendida por lo que había hecho y la miré
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Amores y secretos de la guerra (Nico di angelo y tu)
FanfictionHola chicas, soy Zafirina y aquí les traigo otro de mis fanfics sobre mi personaje favorito en PJO, Nico di angelo. Espero les guste