Capítulo 32

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—¿A donde quieres ir?— me pregunta Alex antes de entrar al elevador.

—A una tienda de ropa, aunque no tenga tanto dinero para comprar algo puedo ver para venir luego con papá.— ir de compras con papá es lo mejor, puedes comprar lo que sea y no te pone excusa.

—Puedes tomar algo y sino tienes lo suficiente, te lo pago y después me lo pagas.—sugiere.

—Está bien.— concuerdo. El elevador se abre y nos adentramos rápidamente. Las tiendas están en el piso dos así que le doy a ese botón. Saco mi celular para tirarme una selfie con Alex. Apenas se da cuenta. El elevador se abre nuevamente y salimos.

Alex toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos. Tiene una mirada molesta y cuando me doy cuenta me comienzo a reír. Resulta qué hay unos chicos frente a la tienda y me estaban mirando.—En mi defensa, no me gusta compartir.— dice y nos adentramos a la tienda.

Toda esta ropa parece sacada de Pinterest, pero el precio, bueno el precio esta elevado. Papá me dio el dinero suficiente pero para lo único que da aquí es para comprar un accesorio.

Alex se fue al área de chicos y yo ando viendo el precio de unos mom jeans, abro los ojos al ver el precio. Decido girarme a buscar a Alex pero me encuentro con un chico.

Cuando estaba soltera, ni una mosca se me acercaba en los centros comerciales, ahora tremendo hombre se planta al frente mío. Es el típico skater, su pelo le llega hasta el cuello, camiseta negra, pantalones marrones. Tremendo.

—Hola.— me dice.

—Hola.— respondo.

—¿Me podrías facilitar tu número?— que educado.—Te vi de lejos y pensé que no podía perder la oportunidad de preguntarte.— ahora que tengo novio me pasa esto. La vida es cruel.

—Emm, pues...—me pasó la mano por el pelo nerviosa, nunca he rechazado a alguien.—Quisiera pero...—me interrumpen.

—Tiene novio y lo estás mirando ahora mismo.—nada más ni nada menos que Alex. Con su brazo rodea mis hombros y me atrae hacia él. Giro mi cabeza hacia él y está mirando de arriba a abajo al chico.

—Lo siento.— se disculpa el chico nervioso y sale disparado para el otro lado de la tienda.

—Deberías haberme dejado a mi.— me separo de él.

—Los jóvenes andan muy maleducados en estos tiempos.—habla quien vivió la segunda guerra mundial. Me toma de la mano.—Ahora andaremos así para que nadie se te vuelva a acercar.

—Exagerado—comienzo a reírme. Sigo en lo que estaba.

—Pruébatelos.— dice Alex refiriéndose a los pantalones.

—No tengo tanto para comprarlos.— digo e intento ir hacia otro lado pero él me jala.

—Probarte los pantalones no cuesta nada. Además si vienes con tu padre ya sabes cuál es el que te queda.— no veo fallas en su lógica. Elijo tres que creo que me pueden quedar y me encamino a las vestidores con Alex persiguiéndome.

—¿Cuántas piezas lleva?— preguntó la chica que se encarga de los vestidores.

¿Dónde quedó el hola?
¿El buenas tardes?

—Buenas tardes.— remarco.— Tres piezas.— ella me pasa un pequeño cartón con un número tres.

—Adelante.

Entro a un vestidor y comienzo a mirar hacia todo los lados a ver si hay una cámara secreta. Siempre lo imagino. Me doy cuenta que no hay ninguna y procedo a probarme los pantalones.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora