Capítulo 20

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POV Alex

Hoy es el día.

Hoy es el gran día.

Hoy es el día de mi muerte.

Hoy es el día en que voy a conocer el padre de Lorena, y por lo que me ha dicho, su padre es super protector con ella, al fin es su única hija y la que más se parece a él.

Mi mamá me estaba dejando en la entrada del conjunto donde ella vive, mis manos no podían estar más sudadas y ya no me quedaban uñas para comerme. Mi mamá de vez en cuando me miraba de reojo y yo trataba de actuar normal.

-Alex calmate, ni que fueras un chico malo para que te odie.- dice mi madre llegando a la casa de Lore.

-¿Y si le digo a Lore que me enferme?- ya habíamos llegado pero no me quería bajar del auto.

-Alex déjate de cosas. Confío en que lo vas a hacer bien, ya sabes no te pases de la línea ni nada.- asenti y me acerqué para despedirme. Tomé la sidra sin alcohol que iba a darle de regalo y baje del auto. Vi a mi madre alejarse.

-Vamos Alex, tu puedes.- me dije dándome ánimos y me acerqué a tocar el timbre. Me revise mi vestuario y me encamine a la puerta.

Tenía toda la esperanza del mundo de que Lore me abriera la puerta, pero no fue así. Su padre abrió la puerta con una cara de tevoyamatar, la sidra casi se me cae del susto que me di.

-Bue...Buenas Tar..Tardes señor Thompson.- muy buen manejo tienes Alex, excelente.

-Buenas tardes mijo, tu debes ser Alex.- su voz era mil veces más gruesa que la mía. Era el típico hombre de familia, tenía su barriga sobresalía, tenía pelo pero no tanto, era alto pero yo era un poco más alto que él y en su cara vi a Lore pero versión hombre.

- Si señor. Mi nombre es Alexander Williams, un placer.- extendí mi mano y él la apretó, pensé que me iba a dejar con la mano extendida.- Por cierto, aquí le traje una sidra sin alcohol- recalque la palabra alcohol.

En realidad le iba a traer un vino pero mi madre dijo que si le llevaba un vino él pensaría que yo bebía antes de los 18 y luego sería mal ejemplo para su hija. Si bebo pero hay que dar las buenas intenciones.

-Muchas gracias, venga entre.- tomo la sidra y yo decidí entrar.

La casa era preciosa. Su madre debe de ser bien organizada porque todo está en su lugar, y cada lugar está muy bien decorado, no se veía ni cargado ni vacío, todo sencillo y elegante. Cuando íbamos a subir las escaleras su padre se giró a donde mi.

meaiudanporfa.

-Lorena es la primera hija, es mi única hija y vamos a aclarar varios puntos.- ohshit- Primero, si ella baja sus notas que ha mantenido 16 años siempre altas, terminan. Segundo, puede ser que hoy nos conozcamos y todo pero no es que te vas a llevar a mi hija de citas, cada vez que quieran. Tercero y última, si mi hija me cuenta algo que tu le hiciste y ella termina llorando, te juro que te...- alguien corto la sentencia de mi muerte.

-¡ALEXANDER LLEGASTE!- gritó Lorena. Esquivo los brazos de su padre y me abrazo. Que linda es cuando está feliz, le iba a dar un beso pero la mirada de su padre me dio una alarma.-Te voy a llevar, seguro papá te mata en el camino de la escalera.- dijo ella mirándolo y su padre le dio una sonrisa. Me tomo de la mano y me arrastró para ir por las escaleras. Gracias, gracias.

Luego de subir todas esas escaleras ya estábamos en la terraza.

-Wao, wao, wao. Esto está de maravilla.- se me salieron las palabras, pero es que no mentía. El techo es de madera, al igual que algunas paredes, los muebles eran tan adecuados al sitio, había una televisión, una cocina que parecía sacada de los programas de Discovery Home&Health y un área al aire libre. Era fantástico.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora