Capítulo 28

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Estoy súper aburrida. Todos están hablando de algo y yo aquí nada más comiendo.

Cuando no.

Alex. Este individuo está teniendo una charla con Raúl y Camille acerca de quién es mejor en baloncesto de ellos tres. Mis amigas se encuentran hablando de causalidad de la vida con el chico que le atrajo a cada una. No me siento para nada mal sino estoy muy feliz con ellas. En especial con Eli, Natalia y Lía, ya que estas tuvieron unos ex's horribles.

Decidí integrarme a la conversación de Alex pero cuando quería opinar de algo, su atención se fijaba en mi dos segundos y luego decían otra cosa por encima de la mía. Odio cuando me hacen eso, se siente horrible.

Voy a subir a la habitación de Alex. Por lo menos ahí puedo ver una serie o algo, y quizás cuando le pregunte a Alex me va a acompañar y notará lo aburrida que estoy así que me levanté del sofá.

-¡Alex!- le grite por encima de la música. Su cabeza giró hacia mi y me hizo un gesto con la
cara indicando que le dijera lo que quería.-¡Iré a tu habitación. Aquí estoy aburrida!- le dije.

Ni siquiera su expresión cambió a una de confusión.

-¡Está bien!- me respondió y se giró para seguir hablando con Raúl y Camille.

Me giré indignada de camino a la habitación de Alex no sin antes tomar una funda de nachos, una salsa y un vaso de soda. Cuando llegué a la habitación estaba todo desorganizado, así que decidí arreglarla para entretenerme.

20 minutos pasaron y Alex ni siquiera me ha escrito para decirme sino volveré a bajar. Idiota.

¿Como crees que sabrás como te sientes si no le dices?
Deberías apoyarme.

Decidí sentarme en su cama y coloqué Dragón Ball Z, ¿qué esperaban?

Cuando se acabo el capítulo decidí mandarle un mensaje, el cual decía "No te preocupes". Y seguí viendo DBZ, en lo que lo veía aspiraba de vez en cuando y de cuando en vez, la cama de Alex porque olía a su perfume.

De pronto aparece un Alex en la puerta.

-¿Y al fin, quién es el mejor en baloncesto?- le dije enojada.

-Perdón.- se disculpa y cierra la puerta detrás de él.

-Eso no estuvo bien Alexander.- ahora parecía la mamá regañona.-Me dejaste a un lado, y sino hubiera sido por el mensaje, te aseguro que no hubieras subido ni te hubieras dado cuenta que no estaba ahí.

-Sí, lo sé. No estuvo bien lo que hice.- dice y se sienta en la esquina de la cama. -Lore, adivina quién es el mejor en baloncesto entre Camille, Raúl y yo.- me comenta emocionado.

-No me interesa.- ahí mismo corto su emoción. Que lindo esto de ser malo. Alex se rasca la cabeza pensando en donde meterse. Así que se le ocurre otra cosa.

-¿Quieres que te traiga helado de oreo?- me dice y aunque esté delicioso, sigo con el papel de enojada.

¿Te importa más este drama que un rico helado de oreo?
Ni me lo digas.

-No, estoy bien con esto que busque.- le digo y termino lo que me queda de nachos. Tomo el poco de soda y con la lengua me limpio lo que quedó en mis labios. De reojo miro a Alex quién se ligeramente se muerde labio inferior y sigo viendo la tele. Cuando se termina el capítulo, busco el control remoto que se cayo al suelo.

En lugar de levantarme a recogerlo, me pongo de rodillas en el borde de la cama y me estiro hacia abajo a alcanzar el control remoto.

-Lorena, ya deja de torturarme.- me dice con voz ronca, sonrío y me recuesto de nuevo en la cama.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora