Capítulo 42

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POV Lore

—Para la próxima deberías tener una caja—le aconsejo mientras me coloco la ropa interior.

—Tampoco es que lo hagamos tan seguido—dice colocándose unas bermudas.

—Es mejor que sobre a que falte.

Resulta que estoy en la habitación de Alex, llega el momento para celebrar, y ese individuo no tenía gorrito y tuvimos que cancelar la fiesta.

Tengo flojera de colocarme los jeans y la camiseta que traje así que voy al armario de Alex a buscar una.

—Claro Lorena, puedes tomar una camiseta de mi armario—dice irónicamente—Si me preguntas, te verías mejor sin colocarte la camiseta.

—Yo también lo creo—tomo una camiseta negra y me pongo—Pero puede entrar de repente alguien, como ha pasado otras veces—digo refiriéndome a lo de su hermana. Alex está acostado por lo que voy y me acuesto a su lado. Enredo mi pierna en su cintura y al hacerlo, la camiseta se me sube hasta la cintura por lo que deja a mi trasero a la vista.

—¿Y todo eso es mío?—pregunta y coloca su mano derecha sobre mi cadera. Tomo la sábana y me cubro por si alguien entra. Coloco mi cabeza en el pecho de Alex y todavía está la tensión que teníamos hace unos minutos.

—¿Qué era lo que me tenías que contar?—pregunto para calmar un poco todo.

—Gracias por acordármelo. Te quiero preguntar si quisieras ir a la casa de vacaciones de mamá y papá, desde viernes hasta el domingo—apenas es martes.

—Claro que quiero pero no puedo—digo trazando círculos en su abdomen.

—¿Por?—¿es o se hace?

—Mis padres no me dejan ni dormir donde mi tía, imagínate para allá.

—Les puedes decir que pueden venir todos—anuncia mientras pasa su mano por mi pelo.

—¿En serio?—volteo mi cabeza para mirarlo.

—Si, hay muchas habitaciones allá—comenta—Y sería todo gratis, nada más si pudiesen colaborar con un poco más de comida.

—Les voy a decir a ver si quieren, pero para la próxima avísame con tiempo.

—Fue hoy que me dijeron—me informa. Asiento y tomo su mano.

—Tus manos son como que tan lindas—admiro su mano mientras la acaricio con mis dedos.

—¿Eso fue una indirecta?—pregunta y roza su mano derecha con mi intimidad. Doy un largo suspiro—Tengo que buscar toallas para secarte—dice y roza de nuevo.

—Aunque lo parezca, no fue una indirecta—admito.

—¿Sabes que hay otras formas de divertirse en una fiesta?—interroga y roza por tercera vez.

Mi mente dice como el niño de la Rosa de Guadalupe, ya no aguanto, ya no aguanto.

Así que el control se va y me abro un poco, espero que haya entendido la referencia y pues si que la entendió. Me quita mi ropa interior y sus dedos hicieron magia.

Pero cuando casi llega al punto se separa—¿Qué haces?—le pregunto molesta.

—¿Nunca has tenido un oral, verdad?—buen momento para preguntar Alex. Niego con la cabeza y él sonríe. Se va de mi lado y me coloca boca arriba con las piernas flexionadas.

Comienza la acción y oh wao. Traté de contenerme lo más que pude pero hubo un momento que no pude más.

—¿Por qué te lo tragas?—le pregunto haciendo una mueca.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora