Capítulo 46

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Par de años después...

Luego de terminar la universidad, Alex y yo decidimos venir a Canadá a estudiar un posgrado para vivir la experiencia de convivir con los gringos.

Desde los doce años he querido hacer un posgrado en Canadá y mi madre estaba de acuerdo con esto pero yo siempre tenía el miedo de irme a vivir sola, sé que a muchos les gusta la soledad pero yo la odio. He crecido rodeada de mucho ruido y estar en silencio me asusta, así que fue un alivio para mi cuando Alex quiso venir conmigo a estudiar.

Mis padres se negaban por la sencilla razón de que Alex y yo no estábamos ni comprometidos ni mucho menos casados, por lo que veían que vivir juntos no era correcto. Luego de días explicándoles que era mejor que estuviera con una persona de confianza y no sola, me dieron su aprobación y aquí estamos.

El día en el que nos fuimos fue sin duda uno de los momentos más tristes porque estaba dispuesta a dejar todo por quedarme en casa pero bueno, sacrificios.

Alex estudió Ingeniería Financiera y yo Ingeniería Comercial, por lo que aquí en Canadá tenemos un buen trabajo que nos permite pagar el alquiler de un cómodo apartamento en un primer piso. Los horarios son flexibles, ya que solo trabajamos tres días a la semana porque también tenemos que estudiar.

Iniciar a vivir con una persona es un poco con demasiado difícil. Pensaba que conocía a Alex pero me di cuenta que no.

Duramos un mes discutiendo por todo, literalmente por todo. Hasta que cada uno se fue acostumbrando a la forma del otro y pues ya toleramos las costumbres que cada uno tiene.

Volviendo a la actualidad

Estoy en el comedor estudiando para un examen que tengo mañana. Normalmente suelo estudiar el mismo día del examen pero este tema no me termina de entrar en la cabeza así que quiero repasarlo bien.

Pero mi queridísimo novio no hace más que molestar, primero comienza a cantar ópera súper horrible, después comienza a tocar la mesa como si fuera un tambor y ahora se coloca a mi lado a hacer lo mismo.

—¡Ya, Alex!—le grito porque no aguanto más—¡Basta!¡¿No ves que estoy estudiando?!¡Sabes muy bien que no me gusta que me molesten mientras estudio!—respiro hondo y lo miro enojada.

—Cálmate—dice con tono de burla.

—¿Calmarme?—le pregunto incrédula y él asiente—Si repruebo esta materia me podrían quitar la beca y no tengo dinero suficiente para seguir pagando.

—Entiendo, pero...—lo interrumpo.

—Pero nada, desaparece—hablo frustrada y él rueda los ojos para luego irse a la habitación.

Respiro hondo y voy a la cocina a buscar algo de comer para calmarme un poco. Cuando voy caminando con mi cereal al comedor, Alex sale de la habitación con intención de salir.

—Voy a salir—efectivamente. Espero a que me diga a donde va pero simplemente sale por la puerta.

Ok.
Me hizo caso y desapareció.
Ahora puedo estudiar más tranquila.

Alex salió de acá a las cuatro de la tarde y cuando veo mi reloj son las ocho de la noche.

No ha llamado ni dejó ningún mensaje de adonde iba y eso me tiene extremadamente preocupada.

Las primeras dos horas me concentré en el tema, que pude entenderlo a la perfección, pero cuando comienza a anochecer siento que el apartamento comienza a darme miedo. Aquí he estado sola pocas veces pero no tenía la preocupación de que Alex le pudiera haber pasado algo.

Un Amor Joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora