22.0🍫

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Para: valejab ,no me castigues amor :(

Tomó el nudo del alfa, éste era grueso y difícil de tragar, más aún así lo hizo, la corrida estaba tibia y tenía el sabor de su novio.

-Simplemente deliciosa.

Ni una sola gota de semen se escapó, no lo permitiría.

Volvió a bajar la mirada, escuchando un gruñido de satisfacción saliendo de su acompañante.

Caliente.

-¿Que tal unos azotes, principito?.

Y el principito corrió con la mirada baja hacia el armario, tomando su paleta favorita, madera obscura casi negra, con detalles en dorado y el nombre de su rizado.

Harry Styles.

Con la mirada hacia el suelo la entregó y se acomodó en la parte superior de los muslos de su alfa, sintiendo los propios siendo acariciados por el otro.

-Serán quince, te quiero callado.

Uno

El rizado gruñó de placer al ver su nombre marcado en la nalga izquierda de su novio

-y futuro prometido.

Y siguió

Dos

El Azote saco un jadeo del omega, el alfa pellizco ligeramente su muslo en advertencia.

Diez azotes habían pasado, y el trasero de su acompañante tenía un lindo color, que no distinguía por la obscuridad de la habitación.

-¿Color?.- el tono era duro.

-Verde, amo.

Y siguió con su trabajo, hasta finalizar.

-Trae las esposas de peluche, dulce príncipe.- y no podían culparlo por salir de su dominancia con la carita de su bebé.

Éste dando, con la mirada baja y una sonrisa enamorada, corrió por lo instruido por su pareja.

-Ansió casarme con el

Se las entrego todavía con la mirada baja, y su ruloso le dio un beso con lengua en agradecimiento,

Se abalanzó sobre su omega, posicionándolo entre sus piernas, succionando fuertemente (más sin llegar a lastimar) el labio inferior del sumiso

Los cargo a ambos, rodeando la cama para poner al menor sobre esta, en cuatro.

Esposando sus manos a un tubo diseñado a esto.

Su omega lubricaba en exceso, por lo que le facilitó la tarea de meter el dedo dentro.

-¡Amo! ¡No me prepares!.- recibió un azote a mano limpia.- ¡Por favor! .

Pero el alfa mando a la mierda todas esas súplicas.

Enterró la cara entre las abundantes nalgas de su acompañante, separándolas con las manos, apretando y masajeando estas.

Su omega era ruidoso y definitivamente le encantaba.

-¡Ow! ¡Amo!.

Su lengua se perdía entre el estrecho agujero, pasó la lengua por toda la extensión, hasta llegar a las nalgas, por lo que poco a poco las marcaba con pequeños love bites, se separó para observar su trabajo.

Quedó insatisfecho.

Y volvió al ataque, succionaba con más fuerza escuchando los gemidos de su acompañante

Dejo sus colmillos ligeramente marcados dejando una mordida un poco más duradera.

Se volvió a separar escuchando el sonido de protesta que salía de los labios del omega, que no sabía que tan mal había dejado su trasero, éste tenía 3 mordidas en total, pequeños círculos rojos, que en un futuro cercano se convertirían en hematomas y para coronar, un Harry Styles en la parte derecha.

Volvió a comerlo, lamiendo el lubricante que escurría por los muslos del omega como si fuera agua en un desierto.

Cada gota valía la pena.

-¡Amo! ¡Por favor!.- y el ojiverde sabía a qué se refería.

Lo nalgueo dándole el permiso de forma silenciosa, un córrete para papi.

Y así lo hizo, su pequeño cuerpo se retorcía mientras soltaba cada gota de su líquido blanquecino.

Pero el dominante quería follarlo.

-¿Color?.

-Verde.

Y el alfa inserto dos dedos rápido, solo para verificar si necesitaba una previa dilatación.

No lo hacía.

Colocó su glande, y rápidamente lo empaló.

-Ahh.- el gemido fue cortito y agudo.

En lo que se acostumbró a su tamaño, besaba su espalda, concentrándose en los omóplatos, y el cuello, Justo donde algún día iría su marca.

-Amor.

Y comenzó a embestirlo, sin piedad, cansando sus piernas, más nunca parando.

-¡Ahí!.- y mostró su cuello queriendo que lo marcara.

Sus colmillos crecieron, más los enterró en la almohada del costado, quería que fuera especial, su omega era especial, lo merecía.

Seguía dando en su punto dulce, escuchándolo lloriquear y balbucear.

Besaba su fuente de aroma, gruñendo en satisfacción al encontrar su aroma en este.

-Te amo, omega.

Y sintió el cosquilleo conocido en la parte baja de su abdomen

Apresurándose quitó las esposas de las muñecas del castaño, saliendo de él para recostarlo en su pecho y volver a entrar.

Desde ahí dió pequeñas embestidas hasta que se corrió gimiendo el nombre de su amado.

El otro se corrió luego de haber sentido el nudo a medio hinchar, soltó unas pequeñas gotas a caída de la
Sobre estimulación,

Estaba en un mar, se sentía florar con el aroma de su alfa.

Y como todo buen cachorrito mimado, se colocó en la fuente de aroma del alfa, balbuceando y ronroneando.

-vamos a cuidar a mi omega.

Y eso no estaba a discusión.

-Te amo tanto, Louis.

Y ambos durmieron con una calidez en el pecho, un burbujeante amor correspondido.


🍫🍫🍫

Aquí tienen, ya no me funen.

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Hey, Daddy HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora