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TYLER

Corro por los pasillos. No tengo ni la mínima idea de dónde puede estar Ámbar. Estoy desorientado. No sé hacia dónde ir. No puedo pensar con claridad.

Voy primero a la habitación de Will y Melani, no están.

A la biblioteca, tampoco.

A la cocina, ni rastro de Ámbar.

Busco desesperadamente, hasta que oigo un sollozo. Proviene de la sala de entrenamiento. Me paro enfrente de la puerta, dudando si debo entrar o no. Oigo la voz de Will consolando a Ámbar.

Me rompe el corazón oír a Ámbar así. Un mañana hablando en la playa, antes de encontrar la sede, le prometí que nunca iba a dejar que nadie le hiciese daño, costase lo que costase, pero lo que nunca me pude llegar imaginar es que iba a ser yo mismo el que le rompiera de esta manera. Se me encoje el corazón.

Decido entrar. Me encuentro a Will y a Ámbar sentados en el ring. Ámbar tiene los ojos rojos de tanto llorar. Me mata verla así.

Cuando entro, Will se gira y me mira con confusión. Ámbar deduce que soy yo y se da media vuelta, mirando hacia la pared. No quiere ni verme la cara. Comienzo a andar hacia ellos. Will se levanta y se acerca a mí.

- Will, tengo que hablar con ella. - digo dándome cuenta de que mi voz está rota.

- Es lo último que necesita. Vete Tyler. - me contesta.

- Por favor Will, déjame. - digo con intención de acercarme más a Ámbar. Él me detiene y me empuja con enfado hacia la puerta.

- Tyler, no. - veo como en sus ojos le duele decir esas palabras. Es el único que no me odia, pero lo hace por Ámbar. Asiento mientras las lágrimas me caen por las mejillas. Me doy media vuelta y salgo de la habitación. Justo cuando estoy apunto de entrar en mi habitación veo a Copito llegar corriendo. Entra a la sala donde están Will  y Ámbar corriendo. A los pocos segundo veo como Will sale de ella rápidamente.

- Es Melani. - dice pasando por delante mío como una bala. Salgo corriendo detrás de él. Llegamos a la habitación donde dejé a Melani y a Teresa. Nos encontramos a Melani tirada en el suelo con un cuchillo clavado en la pierna. Abre los ojos cuando entramos. Se mueve un poco y aprieta la mandíbula del dolor. Me estremezco, parece muy doloroso. Detrás de ella hay un enorme bloque de hielo en el que dentro está Teresa inmovilizada. Me quedo paralizado un segundo observando como se ha quedado congelada con una cara de odio dirigida hacia Melani.

- ¡MELANI! ¿Estás bien? - dice Will con un tono preocupado. Se tumba a su lado y mira hacia el bloque de hielo.

- Al final resulta que la princesita no tenía era tan inocente como creíamos. - dice Melani con la voz entrecortada por el dolor. Will pega un silbido muy fuerte y al poco tiempo aparece Fawkes por la puerta. Mira a Melani con curiosidad y se acerca a ella rápidamente. Entonces mira fijamente la herida de Melani y después gira la cabeza para mirar a Will. Él está ocupado observando la herida.

- Lo siento, esto te va a doler un poco. - dice Will cogiendo delicadamente la empuñadura del cuchillo dispuesto a sacarlo. Me agacho y me sitúo al lado de Melani, cogiéndole la mano. Ella me mira y hace una mueca de dolor.

- Una, dos... y tres. - dice. Saca el cuchillo de un tirón. Melani grita del dolo, pero inmediatamente, Fawkes comienza a curar la herida con sus lágrimas. Al minuto o así, ha acabado, dejándole solo una pequeña cicatriz. Melani se incorpora con ayuda de Will, ya que le sigue molestando un poco la pierna e intenta acariciar a Fawkes, dándole las gracias, pero este se aparta rápidamente y sale volando por la puerta antes de que podamos darle alguna otra muestra de afecto.

Ámbar y MelaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora