MELANI
Abro los ojos lentamente. Me da todo el soletón en la cara. Eso es lo que me ha despertado. Me muevo un poco y despierto a Ámbar.
Tengo muchísima hambre.
- Ámbar, tengo hambre.- digo sacudiéndole el hombro.
- ¿Y qué quieres que haga?- pregunta somnolienta.
- Vamos a buscar comida por favor.- insisto
- Vale. Venga.- dice levantándose del suelo. Hace una mueca de dolor.
- ¿Qué te duele?- le pregunto preocupada.
- El estómago. De la patada del maldito desgraciado ese.- espeta con odio.- Vámonos-
Asiento. Empezamos a andar con dificultad. Parecemos dos borrachas.
Nos internamos todavía más en el bosque. Las dos vamos en silencio, aunque no sé si por no llamar la atención o por no malgastar fuerzas.
Después de andar una media hora o así, y estar seguras de que no hay gente cerca, decido hablar.
- ¿No te parece increíble? Quién nos iba a decir que nuestras vidas iban a cambiar tan radicalmente en tan poco tiempo. La verdad es que sigo creyendo que tuve un accidente y que estoy en coma. - Ámbar se ríe.
- Yo también sigo pensando que esto es un sueño y que en cualquier momento me va a despertar mi madre para ir al instituto. - dice riendo y contagiándome su risa.
-Gracias. - digo adaptando un tono más serio y frenando mis pasos. - Gracias por no haberte rendido en ningún momento y por haber vuelto siempre a buscarme. -
- Gracias a ti, Melani. No sé que habría hecho sin ti todo este tiempo.- dice acercándose más a mi y dándome un cálido abrazo. Sonrío.
- Te quiero. - digo abrazándola más fuerte.
- Y yo. - dice en apenas un susurro.
Nos quedamos un rato abrazadas, hasta que decidimos continuar con la marcha.
- Me acabo de acordar. - dice de repente Ámbar con una risita. Me giro para mirarla con atención. - Estuve hablando con Teresa. - empiezo a reírme por lo bajo.
- Se me había olvidado por completo la existencia de esa langosta. -
- Pues por desgracia a mi no. Cuando Jack y su equipo nos rescató, también la trajo a ella. Se la podría haber dejado en el bosque. -
- No hubiera durado ni una hora. -
- El caso es que vino a hablar conmigo. Por lo visto "teníamos asuntos pendientes". - me giro y veo como la cara de Ámbar deja de tener pintada una sonrisa. Se queda en silencio. - Tyler no tuvo la culpa de lo que pasó entre Teresa y él. Fue ella quién lo obligó de alguna manera con sus poderes. - me paro en seco. Eso SÍ que no me lo esperaba.
- No lo dices en serio. - asiente.
- Me contó todo el cuento de que nadie la quiere y de que nunca ha sido feliz con su vida... como si valiese de excusa. - dice con odio en sus palabras.
- ¿Entonces, tiene el poder de controlar a los demás, o como va esto? -
- Es del Distrito de la Mente. Puede obligarte a hacer lo que ella quiera durante un determinado tiempo. -
- Y en vez de utilizarlo para ayudarnos a escapar de la Sede, lo utilizó para hacer que Tyler se liase con ella. Increíble. -
- El caso es que ahora le debo una disculpa a Tyler por haber sido una gilipollas con él. -
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Ámbar y Melani
FantasyÁmbar y Melani son mejores amigas desde que nacieron. Un día, descubren que tienen poderes mágicos, y son enviadas a Viliendir, una de las escuelas más poderosas del mundo mágico. Allí, descubren que su amistad no es tan simple como pensaban y se en...