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ÁMBAR

Nos llevan por una pasillo de hormigón iluminado por luces eléctricas que parpadean a veces. Hay varias tuberías de las que caen gotas de agua al suelo creando charcos a los lados.

La chica morena me tiene cogida del brazo y me lleva a rastras delante suya.

Llegamos a una puerta de metal. La morena se para en seco y con ella todo el grupo, incluido Jack, que abre la puerta.

Mira a la que me lleva cogida del brazo.

- Suéltala, quiero hablar con ella.- dice secamente. La chica me suelta de mala gana y siento mi brazo libre por fin.

Teresa se sacude intentando zafarse del chico que la tiene cogida del brazo.

Jack cierra la puerta detrás de mí y entramos a un despacho bastante bonito. Una estantería llena de libros y de trofeos cubre la pared derecha entera. Al la izquierda, hay un sillón muy grande, y al fondo de la sala, hay una gran mesa de madera. Jack rodea la mesa y se sienta en la silla que se encuentra detrás.

Hace una seña para que yo me siente en la silla de en frente. Hago lo que me indica cruzándome de brazos.

- ¿Qué quieres?- pregunto mirándolo a los ojos. Me quedo embobada un momento pero aparto la mirada rápidamente.

- Quiero información.- resoplo y apoyo mi espalda en el respaldo de la silla.

- ¿Qué tipo de información? Agradecería un poco más de precisión a ser posible.- digo luciendo mi sonrisa más falsa. Él se tensa, lo estoy empezando a exasperar.

- ¿De qué conoces a Tyler?- pregunta inclinándose sobre la mesa con las manos entrelazadas.

- Es una larga historia y no tengo muchas ganas de contarla.- aparta la mirada y resopla perdiendo la poca paciencia con la que ha entrado en esta habitación.

- Bien.- hace un pausa y vuelve a mirarme a los ojos.- Te lo explicaré de otra forma. No saldrás de esta puta habitación hasta que no me digas lo que quiero oír.- dice en tono frío.

- Vale, pero primero deja que me eche una siesta, aunque sea aquí, porque tengo un sueño que me muero.- digo bostezando. Jack cierra los ojos un momento y suelta el aire lentamente.

- No te conviene tocarme las narices.-

- Uuuu que miedo.- digo sonriendo sarcásticamente. Da un golpe en la mesa con ambas manos

- ¿Qué te hace pensar que puedes hablarme así? ¿El que haya sido amable y simpático contigo, o el hecho de que no te he pegado un tiro, aún?-

- ¿Ese ha sido tu lado amable? Joder, pues entonces no quiero conocer tu lado antipático.- casi no sé ni lo que digo. Estoy como borracha, será el sueño, seguramente, porque me estoy durmiendo encima de la mesa.

- No quieres conocerlo, créeme. Así que dime, ¿De qué conoces a Tyler?-

- Pueeeeees, a ver. Mi mejor amiga y yo vivíamos en el...- no tengo ni idea de cómo llamar a mi mundo.

- ¿Mundo de Arriba?- pregunta.

- Sí, sí eso, no me salía. Y pues pensábamos que éramos normales, sin poderes vaya, pero un día fuimos de paseo, nos dimos cuenta de que no es así y llegamos aquí. Conocimos a Will y a Tyler , en el bosque de Anfisea, creo. Después, nos llevaron a Viliendir, hasta que llegaron los Yezhees y huimos.- doy la historia por terminada. Silencio.

- ¿Qué tipo de relación teníais?- pregunta acomodándose en la silla, poniendo las piernas cruzadas encima de la mesa y mirándome, ahora, divertido. Yo dejo de sonreír. Sabe lo que hace. Recupero la compostura y vuelvo a sonreír.

Ámbar y MelaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora