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ÁMBAR

Me quedo mirando hacia el suelo, con el corazón partido de dos. Alguien me toca el hombro y hace que levante la cabeza. 

- WILL.- le grito. Me arrepiento al instante. Will no tiene culpa de mis dos semanas de mierda.

- Necesito estar sola.- digo como si hubiera descubierto la cura contra el cáncer.- Sí, necesito estar sola.- le digo dándome la vuelta y yendo en dirección contraria a Jack y Tyler.

Por fin sé lo que necesito. Estar sola. Comienzo a andar. Veo como al final del camino, hay un bosque. A pesar de no saber muy bien a dónde querer ir, me adentro en él. 

Comienzo a andar rápido. Quiero estar sola. 

No quiero ver a nadie. 

Ando un poco, hasta que encuentro una roca plana lo bastante grande para mí. Me tumbo de espaldas en la fría superficie e intento respirar hondo, sin éxito. 

Al instante, me echo a llorar. Un poco dramático, sí, pero necesito desahogarme. 

Sin esperármelo y pegándome un susto de muerte, aparece Fawkes a mi lado. Se limita a sentarse en la roca y mirar al horizonte. 

- ¿Por qué hago todo mal? - digo girándome hacia él. Como si me fuese a contestar, que idiota. 

Sin obtener respuesta de nadie, ni de mi misma, me quedo acurrucada en la roca, mirando al cielo. 


TYLER

Le pego un puñetazo a la pared. Estoy en una de las habitaciones de la nueva casa. Me duele la cara de los puñetazos que me ha pegado Jack. 

Jack ha besado a Ámbar. O al revés. 

- JODER.- grito aún más cabreado. 

Estoy echando humo por las orejas. Odio la sensación de celos. 

Entonces, alguien abre la puerta. Me giro cabreado. Es Melani. 

- ¿Qué quieres?- pregunto bruscamente.

- Tyler, creo que deberías hablar con Ámbar. Deja que se explique.- me dice con voz tranquila, como si intentase calmarme. 

- Melani, no lo entiendes.- le digo. Eso hace que la saque de quicio.

- NO, NO LO ENTIENDO. ¿TÚ SABES LO QUE ÁMBAR HA HECHO POR TI?- me grita dejándome de piedra.- Yo creo que se merece la oportunidad de explicarse.-

- No hay nada que explicar Melani. Se acabó. - digo un poco más calmado. - Se ha puto acabado. - 

Melani suspira. Si hubiese sido otra persona, la hubiera echado de la habitación hace tiempo, pero es Melani. La única capaz de entenderme. 

- ¿Es que acaso no lo ves? ¿No lo ve nadie de verdad? HAGAMOS LO QUE HAGAMOS, SIEMPRE ACABAMOS LOS DOS HECHOS UNA MIERDA POR CULPA DEL OTRO. - suspiro y me siento en el suelo. 

- Lo único que tenéis que hacer es hablar, Tyler. Aclarar las cosas. - 

- No hay nada que aclarar. Simplemente no me quiere. Se ha liado con Jack, y a saber que más habrá hecho. - 

- TYLER. Ni se te ocurra. - dice enfadada. - Ámbar estaba dolida, MUY dolida. - hace una pausa y comienza a andar de un lado a otro de la habitación. - ¿Ves como estás tú ahora, no? - me señala. - Pues ella estaba triple de mal, porque aunque no fuese tu culpa, te recuerdo que te liaste enfrente de sus narices con NO CUALQUIER PERSONA, NO, con Teresa. Tú te fuiste sin dar ninguna explicación lógica, así que sí, pudo cometer un error, pero estaba dolida y encontró a alguien que logró consolarla. ¿QUE ESE ALGUIEN ES UN GILIPOLLAS? Pues sí, mira por dónde, pero no puedes culparla. Ni siquiera sabes si lo que ha dicho Jack es verdad.  Así que antes de ir montándote historias en tú cabeza sobre lo que ha hecho o ha dejado de hacer Ámbar con su vida, deberías escucharla. Escuchar su versión, escuchar y entender lo mal que lo está pasando. Y no me vengas con tonterías, porque NUNCA, repito, NUNCA, ha dejado de quererte. No todo el puñetero mundo arriesga su vida metiéndose en una cárcel para salvar a su novio, ¿sabes? Si no te hubiese querido, se la hubiese repampinflado todo y hubiese seguido con su vida. - 

Se para en seco y se sienta a mi lado respirando agitadamente. Nos quedamos un minuto en silencio. 

Tiene razón en todo. 

Tiene maldita razón. 

- Lo siento, lo siento mucho. No sé que me ha pasado. - dice respirando más calmadamente. 

- No lo sientas, tienes razón. - suspiro. -  ¿Cómo narices lo haces? - me mira extrañada. 

- ¿El qué? -

- Lograr ponerme los pies en el suelo. - digo riendo. En realidad no sé si reír o llorar. Ella se ríe y apoya su cabeza en mi hombro. Yo le paso mi brazo por encima. 

- Es que no lo logro entender ... - dice casi en un susurro. - ...como dos personas que se quieren tanto puede llegar a hacerse tanto daño. 



Ámbar y MelaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora