Ámbar y Melani

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MELANI

 William. 

Eso la verdad no ayuda ¿Qué más me da su nombre? 

Lo único que quiero es que este estúpido hechizo que nos mantiene paralizadas se acabe. 

Miro a Ámbar aunque no puede mover el rostro su enfado se nota desde aquí, a cinco metros por lo menos de ella, los chicos se encuentran a una distancia prudente a pesar de que nos tienen inmovilizadas. 

El de los ojos azules tiene una pequeña esfera de agua flotando a su lado. Están discutiendo.

- Will, no puedes hablar en serio, está claro que son yezhees, así que coge y acaba con ellas, sabes que si no lo haces tú, lo haré yo igualmente.- dice el de la esfera flotante, no sé su nombre.

Es un poco más alto que el tal William, por lo que tiene que agachar un poco la cabeza para hablarle a la cara.

- Tyler.- se llama Tyler. - Basta, haré lo que crea conveniente, sólo estás enfadado porque te han vencido y si no hubiera sido por mí estarías achicharrado o atravesado con pinchos de hielo. ¿No te has parado a pensar que ellas podrían pensar también que somos yezhees? Tú las has atacado primero.- le dice Will a Tyler.

- ¿Ahora te dedicas a defender a extrañas que casi matan a tu mejor amigo? Bien.-  replica.- Pero si tanto confías en ellas quítales el hechizito y ya de paso se vienen a Viliendir ¿Por qué no?- William lo mira con cara de no se me había ocurrido.

- Pues parece que son poderosas, podrían ser buenas agentes.- Tyler se desespera y se lleva una mano a la cara y empieza a negar con la cabeza. 

Empiezo a sentir cómo el hechizo se desvanece de golpe, ya no siento esa presión que casi no me dejaba respirar. 

Miro a Ámbar que los observa con una mirada asesina con su fénix al lado acechando por si intentan atacarla. Me acerco a ella. 

Tyler y William se miran un momento hasta que el segundo se acerca a nosotras con mucha precaución. Al contrario de él, Tyler se queda detrás mirando el suelo. 

Cuando ya está más cerca de nosotras, se percata de nuestra ropa que no se parece en nada a la suya que es de combate, frunce el ceño. Me doy cuenta de que me saca media cabeza o más de altura.

- Em, no parece que seáis de por aquí ahora que lo pienso.- dice.

- No jodas.- suelta Ámbar mientras cruza los brazos y sigue con su cara de asesina en serie.

- ¿De dónde venís entonces?- pregunta con curiosidad.

- Venimos de España.- digo antes de que Ámbar suelte otra palabrota. Tyler levanta la cabeza al oír la palabra "España"  y se acerca rápidamente.

- Está claro que estáis mintiendo, hace años que nadie viene del mundo de arriba, al menos no inconscientemente, que es lo que parece.- el chaval es tan alto que se va a descoyuntar hablando con nosotras.

- Pues sí, resulta que sí que hemos aparecido en este estúpido lugar inconscientemente. Créeme si fuese por mí yo no estaría aquí.- explica Ámbar con su siempre amables formas. Tyler la mira y sonríe con una sonrisa burlona, eso enfurece más a Ámbar que, la verdad, me sorprende que al menos no le haya pegado un puñetazo.

- Pareces enfadada, ¿Pasa algo?- le dice mientras se agacha un poco para mirarla mejor a los ojos. Esto ha sido un terrible error. El pajáro se abalanza sobre Tyler y este cae al suelo. 

Cuando termina su inesperado ataque se coloca sobre el hombro de su dueña la cual le acaricia la cabeza. Tyler se incorpora mientras murmura maldiciones contra el fénix.