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MELANI

Está anocheciendo. El sol ha comenzado esconderse entre los árboles. Tenemos que encontrar un sitio para dormir. La pierna me duele horrores. Me siento en una piedra y cojo aire. Ámbar se da la vuelta a la velocidad de la luz y se acerca. Se pone de cuclillas en frente mío. 

- Melani ¿Están bien?- pregunta muy preocupada. Niego con la cabeza, no tengo fuerzas ni para tranquilizar a Ámbar. Su cara es todo un poema.- Ay Melani, tenemos que seguir. Te llevo a caballito, o lo que sea, pero hay que llegar.- 

Bajo la cabeza.

- No sabemos ni siquiera a donde vamos y yo de verdad que no puedo más. Me duele todo.- me quejo con lágrimas en los ojos. 

Ámbar se levanta y suspira. Gira la cabeza para mirar a otro lado. Entonces se le ilumina la cara. Vuelve a agacharse a mi lado.

- Melani. Ya estamos casi. Ahí está el árbol que me dijo Jack que usase como referencia. Quedarán un kilómetro o dos, tal vez tres.- dice con tanta esperanza que me da hasta pena, porque yo de verdad que no puedo con mi vida.

- Ámbar, que no puedo, de verdad que no.- repito. Baja la cabeza.

- Melani, venga, ahora en serio, un último esfuerzo. Te lo juro.- suspiro.

- Yo... Vale. Un último esfuerzo.- repito. Ella asiente. 

Me ayuda a levantarme. Paso un brazo por sus hombros. Me ayuda a andar y así andamos un poco más rápido. 

La pierna no me duele tanto cuando no la apoyo.

Un último esfuerzo. 


TYLER

Salgo de la habitación de Will. Me han echado ya que van a curarle todas las heridas utilizando las lágrimas de Fawkes. 

Ando recto por el pasillo, hasta que llego a la puerta de lo que es ahora mi habitación. 

Entro. 

Al mismo cerrar la puerta detrás de mi, me deslizo de espaldas por hasta llegar al suelo. Me llevo las manos a la cara y comienzo a llorar. 

No puedo con este sentimiento de culpa. No puedo. No voy a poder vivir con remordimiento de que han muerto por mi culpa. Simplemente no voy a poder. 

Todo ha sido por mi culpa. 

Todo. 


ÁMBAR

- ¿Melani, puedes?- asiente. Por la pinta que tiene la herida está llevando el dolor mucho mejor que yo. 

De verdad que la admiro. 

No sé cuando llevamos andando, pero para mí el camino ha sido eterno. Suelto todo el aire. Estoy agotada. 

- Ámbar. ¿Cuánto queda? -

- Menos que hace un minuto.- a pesar de que lo digo en serio, Melani se ríe. Eso me da un poco más de fuerzas. Entonces, Melani se para en seco e intenta regular su agitada respiración. 

- ¿Puedes seguir?- pregunto.

No responde. Pero empieza a andar de nuevo. Esta vez un poco más despacio. 

Con solo dar dos pasos, me paro de nuevo. 

- MELANI. - digo sacudiéndole un poco los hombros. - MELANI. ESTAMOS YA AQUÍ. QUEDA MUY POCO. - digo casi gritando. Ella sonríe y de una forma inexplicable se le ilumina la mirada.  

- ¿Cómo estás tan segura? - 

- Este es el árbol que Jack toma de referencia para llegar a la base, o lo que sea eso. Debe quedar 1 km más o menos. - ella asiente y comienza a andar de nuevo. 

Empieza a anochecer. No sé cuánto tiempo podrá haber pasado, pero temo que Melani se me muera en cualquier momento. Sin embargo, no ha dicho ni mu desde hace por lo menos un par de horas. 

Me empiezo a desesperar. No entiendo nada. Deberíamos haber llegado hace demasiado tiempo. Ese no era el árbol que Jack me dijo, me habré confundido. 

He decidido no decirle a Melani que estamos perdidas. Prefiero que siga albergando un poco de esperanza. 

- Prefiero no preguntar, porque ya sé que estamos perdidas. - dice ralentizando todavía más sus pasos. 

- No nos hemos perdido. Vamos. - digo retrocediendo hasta dónde está ella ahora parada y cogiéndole del brazo. 

- Ámbar para. Será mejor que encontremos un lugar seguro dónde descansar antes de que nos coman los lobos. - 

- No, vamos por favor. Tenemos que estar súuuper cerca, solo el último tirón. - 

- DIOS ÁMBAR. ¿QUIERES PARAR DE UNA PUÑETERA VEZ Y ADMITIR QUE NO VAMOS A ENCONTRAR EL REFUGIO? - dice elevando su tono de voz. Sin embargo, no la he escuchado. Mi mente está en otro lugar. Empiezo a andar rápidamente dejando a Melani a mis espaldas. 

Oigo a Melani diciendo algo, pero sigo andando, de hecho, empiezo a correr. 

Me paro en seco cuando confirmo mis sospechas. 

Hemos llegado. 

Estamos en la base de Jack. 

Vuelvo corriendo a por Melani y le agarro del brazo con demasiada fuerza. Al mismo instante me arrepiento de haber sido tan bruta. 

Ella se limita a mirarme con los ojos muy abiertos. 

- Ámbar, ¿se puede saber que cucaracha se te ha metido en la cabeza? ¿Por qué corres? - 

- Hemos llegado. - solo me salen esas dos palabras. - Hemos llegado. - el rostro de Melani cambia por completo. Deja de hacer preguntas y me pasa el brazo por el hombro para poder andar mejor. 

Enciendo una pequeña llama en mi mano derecha. Es totalmente de noche. 


WILL

Me levanto de la cama y me seco las lágrimas, aunque algunas siguen cayendo sin poder evitarlo. No puedo estar aquí parado.

Salgo de lo que se puede hacer llamar mi habitación. Necesito ver a Tyler.

Al llegar a su puerta, llamo con tres toques, como solíamos hacerlo cuando éramos pequeños. 

Esto no puede terminar así. 

Al cabo de un buen rato, abre la puerta. Entro con decisión y escucho como cierra la puerta a mis espaldas. Cuando estoy seguro de que nadie nos va a escuchar, me giro hacia Tyler para empezar a hablar, sin embargo, se me congelan todas las palabras. 

Tyler está sentado en el suelo con la cabeza entre las piernas. No soporto verlo así. 

Me acerco lentamente y me pongo de cuclillas enfrente suyo. 

- Tyler. - digo colocando mis manos en sus rodillas. No obtengo respuesta. - Necesito que me cubras mientras me voy a buscarlas. Jack  no puede saber que me he escapado. - levanta la cabeza de golpe. 

- ¿Cómo que a buscarlas? ¿Estás loco? NO VAN A VOLVER WILL. NO VAN A VOLVER NUNCA MÁS. - esas palabras me golpean como un camión y las lágrimas empiezan a caer de nuevo. Sin embargo, me levanto y las seco con mi brazo.

- Me da igual lo que pienses, yo voy a salir a buscarlas. No pienso quedarme aquí de brazos cruzados mientras puede ser que estén perdidas en el bosque. - 

- De acuerdo. - dice bajando su tono de voz como si se arrepintiese de lo que acaba de decir antes. 

Me acerco de nuevo a Tyler y le tiendo mi mano para ayudarle a levantarse. 

- Si preguntan por mí, diles que estoy en la terraza. No subirán a buscarme. - hago amago de abrir la puerta, pero Tyler me impide el paso. 

- Ten cuidado. - asiento y abro la puerta. 



Ámbar y MelaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora