-Una peluquería. Mi madre tenía una peluquería. - la niña estaba muy habladora hoy.
Se había levantado con mucha energía y habíamos aprovechado para partir antes.
Estábamos en un pueblo. Caminábamos por la calle principal.
Nunca me acostumbraria a esta soledad.
-Podenos entrar a ver si tienen tijeras. Te vendría bien un corte de pelo. - escuche que decia Ulric.
-Sabes cortar el pelo?
-No.
-Yo puedo intentarlo.
Antes yo era quien le cortaba el pelo a Alison.
-Si? Y me puedes hacer una trenza?
-Claro.
Se me escapó una risa al verla saltar.
-Bien. Entro yo primero. Esperad aquí. - Ulric cargo la pistola y abrió despacio. Le había enseñado el truco del ruido, así que al entrar, golpeó una mesa un par de veces.
-Despejado.
El local estaba lleno de polvo y cosas rotas y tiradas por aquí y por allá.
Rápidamente, limpiamos una silla y un espejo. Ulric encontró unas tijeras y me puse manos a la obra. Melissa no paraba de hablar con él, quien nos observaba atento y contestaba a cada una de sus preguntas. Había empezado a adorar las expresiones que ponía cuando hablaba con ella.
No corte mucho el pelo, lo que la niña quiso. Y después le hice la trenza que pidió.
Se puso de pie en la silla y me abrazo.
Tarde un poco en reaccionar, pero la estreché fuerte entre mis brazos.
-Gracias.
Me dio un beso en la mejilla.
-Puedo hacerlo cuando quieras.
La niña bajo de la silla.
-Podrías cortarle el pelo a Ulric. Se le cae a la cara.
Lo mire.
Él la miraba sorprendido.
A decir verdad, los rizos negros de Ulric estaban largos y le costaba mantenerlos hacia atrás.
-Me dejas?
-Déjale!
-Espero que no hagas un destrozo.
-Confía en mí. - dije bromeando sin esperar la respuesta que me dio.
A través del espejo, con una comisura levantada y una mirada tranquila, dijo:
-Lo hago.
Y para mí aquello significó mucho.
Con mucho cuidado fui cortando su pelo.
Era suave, a pesar de llevar unos días sin lavar. No podía pedir mucho. Ya no había agua corriente y no siempre encontrábamos ríos.
Cuando termine puse dos mechones detrás de sus orejas. Seguía largo, pero no le molestaría.
Me miró con una sonrisa.
Estúpido Ulric, estúpida sonrisa. Estúpido rostro perfecto.
-Que te parece? - dije mirando a Melissa.
-Muy buen trabajo, Nora.
-Te has salvado. - dijo Ulric señalandome con el dedo.
Reí.
-Me alegro.
ESTÁS LEYENDO
Después del Fin.
Science FictionEl 7 de septiembre se acabó el mundo. No sabían muy bien de dónde, pero una serie de acontecimientos llevó a la aparición de esos extraños seres que empezaron a extenderse como una plaga. Casi desde el primero momento, Nora vagó sola. Encontró gente...