Después del Fin.

21.

-Donde a ido Ulric?
-A cazar.
-Animales?
-Si.
-Pobrecitos.
-Lo sé, pero no hay mucho más para comer.
Le acaricié el pelo.
-Mira, ahí hay una farmacia.
Habíamos quedado con Ulric que nosotras buscaríamos suministros mientras el iba a cazar. Realmente iba a buscar un regalo para Melissa.
Cumplía 10 años.
-Busca tiritas. Y no cojas nada antes de que yo lo vea.
Recorrí la farmacia buscando cualquier cosa que pudiera servirnos.
Encontramos vendas, tiritas y un bote de alcohol que se había caído de la estantería y rodado al fondo.
-Está caducado?
-No.
-Escuece en las heridas, no?
-Si. Pero podemos utilizarlo para otras cosas. Nos lo llevamos por si acaso.
-Tiritas hay muchas. Vamos a tener para mucho tiempo.
-Vamos a hacer una cosa. Dejamos aquí unas pocas, la mitad. Así, si viene alguien a quien le haga falta, también tendrá. Nosotros no necesitamos todo eso.
-Oh. Hay más gente?
-Algunas personas más. Puede que venga alguien de la Comunidad.
-Tú vivías en una Comunidad?
-No. Yo viajaba. Estuve en un refugio un tiempo, pero empecé a viajar cuando me enteré de que existe la Zona Segura.
-Y... Tenías novio?
La mire sorprendida.
Estuve unos segundos bloqueada.
-Nora? A veces Ulric dice que pregunto cosas irrespetuosas. Lo siento mucho.
-No, no. No pasa nada. Es que... Tenía novia.
-Una chica?
-Si. Se llamaba Alison.
-Era guapa?
-La chica más guapa.
Sonreí.
-Mas qué tú?
-Bueno, ella diría que no, pero para mí si.
-Y donde está?
-Ella... Ya no está.
-Oh.
Agradaci que lo entendiera. No quería explicarle esto.
-Bueno, seguro que te está viendo dónde estés. Y esta contenta de que seas nuestra amiga. Nosotros cuidamos de ti. Y tu también cuidas bien de nosotros. Seguro que eso la pone contenta.
No pude evitar sonreír, a pesar de una lagrima que se escapó y bajo por mi mejilla.
-Te pone triste pensar en Alison?
-Un poco. La echo de menos.
-Yo echo de menos a mis padres.
Le cogí la mano y le di un apretón. Ulric hubiera sabido que decir.
-Vamos a ver si hay algo en el supermercado que sea comestible, vale?
Como esperaba, no quedaba mucho. Cosas arruinadas en congeladores, latas de conserva caducadas, etc.
-Va a ser mi cumpleaños. Estaremos ya con mis padres ese día?
-No lo sé. Pero lo celebraremos, vale? Ulric, tú y yo si hace falta.
Melissa asintió no muy convencida y volvió a coger mi mano.
-Volvamos a la casa a ver si ha vuelto ya Ulric.
-Luego podemos ir al río?
-Claro.