Corre. Corre. Corre. No mires atrás.
Su voz resonaba una y otra vez en mi cabeza.
Alison ya no estaba detrás de mí.
La había perdido y no sabía donde.
Había bestias por todas partes.
A penas veía nada. Había luna nueva.
-Nora! Por aquí! - Martha me llamo desde el interior de un edificio.
Casi me resbalo al cambiar el rumbo.
Ella y Klaus me atrajeron al interior, cerrando la puerta detrás de mi.
-Alison esta ahí fuera. Tenemos que ir!
-No! - Klaus me sujetó contra la pared.
-La van a matar!
-Shh. - el hombre cubrió mi boca con su mano.
-Oyes gritos? No. Alison esta bien. Estará escondida. - dijo Martha.
Entonces si se escucho un grito. Pero era un hombre.
Cerré los ojos conteniendo las lágrimas.
Un ruido sobre nuestras cabezas nos puso alerta.
-Tenemos que salir. - dijo Martha.
-Nos matarán.
-Ya están dentro. - replicó ella.
Klaus, a regañadientes, me libero.
-Hay un callejón enfrente, abriré y saldremos de uno en uno. Es más difícil que nos vean si vamos solos. - Martha era nuestra líder, y se notaba.
3, 2, 1...
Abrio la puerta y echo a correr.
Klaus intento empujarme para salir primero, pero yo era mucho más rápida y pequeña, así que me escape por debajo de él y corrí todo lo quee dieron las piernas.
Tuve que saltar un cadáver. Ni siquiera sabía quién era.
Llegué al callejón y Martha me agarró de la mano para esconderme tras un contenedor.
-No!
Lo siguiente fue un grito.
Habían cogido a Klaus.
Martha me hizo un gesto para que no me moviera.
-No podemos ayudarle. - dijo en un susurro.
Mi corazón latía con fuerza. El miedo me había llenado entera.
Alison me había soltado la mano hacia minutos, pero aún podía sentir su tacto en mi piel.
Tenía miedo.
Habíamos prometido no separarnos nunca. Y yo la había dejado. La había soltado. Había corrido en lugar de esperarla.
Podía aún ver el miedo de sus ojos. Y su voz no dejaba de resonar en mi mente.
No mires atrás.
Y no lo había hecho.
La había dejado ahí, sola. Con esas bestias por todas partes.
Escuche ese ensordecedor estruendo.
La explosión.
Y después se escuchó de nuevo. Y una vez más.
Quise llorar echa una bola contra la pared del callejón, temiendo haber perdido a Alison en aquella explosión.
Martha se levantó. Iba a ver que había ocurrido.
Entonces escuche otro ruido. Como chapa golpeandose.
Y una voz quejándose. Pero se escuchaba lejos.

Después del Fin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora