27.

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Escondida entre los matorrales observé la fábrica.
Había una persona en la puerta, sentada en una silla de playa y leyendo algo.
No parecía peligroso.
Espere un rato ahí escondida. No se movía. No había más movimientos.
Todo estaban tranquilo.
En letras grandes en la fachada estaba escrito "Zona de paso".
Lo pensé un par de veces antes de levantarme y volver.
Parecía un lugar seguro. Había vallas y las pocas ventanas estaban reforzadas con barras de metal. Se veía también un corral con gallinas, lo que me resultó ciertamente gracioso.
Cuando a penas llevaba unos metros andados escuche un aullido.
-Mierda, mierda, mierda.
Eche a correr. Ulric y Melissa seguían ahí.
Corrí todo lo que me dieron las piernas buscando el camino.
Tenía que encontrarlos, tenía que llegar a ellos.
Al salir al camino tuve que detenerme.
-Ulric! Melissa!
-Corre!
Los vi venir.
Ulric cargaba con ambas mochilas.
-Corre!
Cuando llegó a mi, cogí una de ellas y agarré fuerte a Melissa.
Sin decir nada echamos a correr.
Me ardía el pecho. No sabía donde estaba ese ser. Ni si estaba cerca.
Vimos al fondo la fábrica.
-Vamos, Melissa! Ya llegamos! - escuche a Ulric animarla.
La mire.
La niña parecía asustada.
En un mal momento, tropecé y caí.
-Corre, Melissa.
Intentando levantarme sentí las manos de Ulric levantarme.
-Estas bien?!
-Corre, vamos, corre.
No sentía dolor en ninguna parte. Sólo quería llegar, coger a Melissa y ponernos a salvo.
Ulric me agarró fuerte del brazo.
Se volvían a escuchar aullidos.
-Melissa! Ulric! No la dejes sola!
Vi la puerta de aquella fábrica abrirse, Melissa estaba llegando y enseguida fue rodeada por gente armada.
Apreté la mano de Ulric todo lo fuerte que pude.
Esperaba que no le hicieran daño.
De repente escuche disparos. Me asuste. No dejaba de pensar si sería una trampa. Pero solo quería ponerme a salvo.
Esa gente nos recibió al cruzar la valla.
Me detuve jadeando una vez dentro de la fábrica.
Me ardía la garganta.
Me apoye en mis piernas intentando recuperarme.
-Melissa. - escuche a Ulric.
Levante la vista.
-Anna. Michael.
Ulric se acercó a ellos despacio.
La niña estaba abrazada a una mujer.
Eran sus padres.
Habíamos encontrado a sus padres.
La niña estaba fuertemente abrazada a su madre, que tenía una barriga bastante prominente.
Ya está. Están juntos.
-Mamá!
Cerré los ojos.
Escuche a la madre sollozar y al padre darle las gracias una y otra vez a Ulric.
Después sentí una mano en mi hombro.
-Estas bien? - una mujer de unos 50 me miraba preocupada.
-Si... Si...
Me puse de pie y dejé la mochila en el suelo.
Se cerraron las puertas detrás de nosotros y nos rodeó la gente.
-Rose, ella es nuestra hija.
Todos se arremolinaron, hablando y saludando.
Melissa estaba escondida detrás de su madre.
Me sentía algo saturada. Había demasiadas voces. Demasiado ruido. Todos parecían contentos.
Note una mano en mi hombro.
Levante la mirada.
Ulric no dijo nada, me atrajo a su cuerpo y me abrazo.
Estábamos sudados y sucios, pero me aferre fuerte a su ropa.
Me acarició el pelo despacio.
-Ya esta.
Asentí.
Tome aire intentando no llorar. Todo esto era demasiado. Estaba abrumada. Demasiadas emociones. Sentía miedo. Sorpresa. Alegría por la niña. Pena. Dolor.
Ulric me dio un beso en la sien. Me sentía segura entre sus brazos.
-Chicos. Estáis bien?
Me aparte un poco de Ulric, sin despegarme de su lado.
Todos aquellos desconocidos mirándonos. Caras de pena, preocupación, curiosidad...
-Yo si. Ella se ha caído. Nora, tendrías que ver si tienes alguna herida y...
-Ven. Te curaremos.
Mire unos segundos a Ulric y me solté de él.
La mujer a la que había oído llamar Rose, me cogió con suavidad del brazo y me llevó a una sala.
Me hacía preguntas sobre qué me dolía, como...
Perdida en mis pensamientos, deje que aquella mujer se ocupará de mis heridas.

Después del Fin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora