16.

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Me giré.
Estaba ahí, estaba cerca. Podía atraparnos en cualquier momento. No nos daría ni tiempo a saltar.
-Ulric! Corred todo lo rápido que podáis... Id hacia la valla...
-Que?
-Hazlo! Llévala a un sitio seguro.
Y con las mismas solté la mano de Melissa y aminore mi carrera, quedándome enseguida atrás.
-Que haces?! Nora! Vamos!
Vi a la bestia.
El corazón me latía tan rápido que pensaba que iba a explotar.
Tenía la adrenalina a cien.
Solo podía pensar en correr hacia otro lado.
-Nora!
-Vete!
Escuche como Ulric gruñia. Lo vi coger a Melissa en brazos y echar a correr.
Entonces, impulsivamente, cogí una piedra y la lance en dirección a aquella bestia, que puso su atención completamente en mi.
Eche a correr, saliendo de la carretera.
No sabía muy bien a donde quería llegar. Ni si encontraría algún lugar para refugiarme. En esto momentos sólo pensaba en alejarla de de Melissa.
El suelo estaba resbaladizo, se empezaban a formar charcos.
El pecho me ardía. Me costaba respirar y el agua se me metía en los ojos.
Conseguí ver la valla. La bestia me seguía de cerca. Si entraba podía seguirme adentro. Pero me empezaba a cansar.
Me giré a mirar.
No la veía.
Y cuando volví la vista al frente, la vi ahí. Esperando.
Me detuve en seco y cambie el rumbo lo más rápido que pude, resbalando e un par de veces.
-Mierda, mierda.
Las ramas de árboles y arbustos arañaban mi piel.
Corría en paralelo a la valla. No había rastro de Ulric y Melissa.
Había una pequeña caseta. Sólo deseaba que se encontraran escondidos en ella.
Vi mi momento al encontrar un agujero en la valla, suficientemente grande para que yo pudiera entrar, pero no lo suficiente para que ese ser cupiera.
Pare, cogí el rifle y dispare un par de veces.
Esto la frenó. Le había dado. Aullaba de dolor.
Lance la mochila dentro y después me metí por aquel hueco.
Mientras recogía la mochila, sentí una respiración.
Estaba detrás de mí, al otro lado de la valla.
-Joder.
Me levante y corrí de nuevo. No sé cómo, consiguió entrar.
Mierda.
Sentía lágrimas en mis ojos. Estaba frustrada. No era lo que yo quería.
Sentí un tirón y caí al suelo.
Me di la vuelta tan rápido como pude y le pegue una patada.
Me levante rápido. La bestia estaba herida y no era tan rápida. Me dio tiempo suficiente a trepar un poste electrico.
Los músculos ya casi no me respondían, no podía trepar más, me escurría. Entonces, cuando pensaba que iba a ser mi fin, escuche dos disparos y un golpe seco.
Mire abajo. Ahí estaba Ulric, con una pistola en la mano, acercándose despacio a la bestia.
Una vez estuvo a su lado, disparo dos veces más.
Empecé a bajar, perdiendo el equilibrio cuando casi estaba abajo. Caí tambaleándome. Tuve que agarrarme al poste.
-Que demonios crees que hacías? - me gritó.
El agua caía por su pelo, tenía una expresión dura en el rostro.
Se acerco a pasos grandes hacia mi. Era alto, fuerte y estaba enfadado. Me dio miedo. Sus manos me sujetaban con fuerza contra el poste.
-Podrías haber muerto! Podrías habernos matado! No tienes que ser una jodida heroina, Nora! Eres... Joder... No me lo puedo creer. Que demonios intentabas hacer?! Acaso quieres morir?!
Estalle. Las lágrimas empezaron a caer mezclándose con el agua de lluvia.
-Quería darte tiempo! Quería que salvaras a Melissa!
Lo empuje, pero no surgió mucho efecto, era fuerte.
-Te he dado tiempo, Ulric! Quería que la salvaras, joder!
Lo golpee un par de veces en el pecho hasta que me soltó.
Me aleje de él, caminando hacia la cabaña y dándole la espalda.
El llanto no me dejaba respirar bien. Tenía hipo y las lágrimas no me dejaban ver bien. Estaba helada, temblaba de miedo y frío.
-Nora! - Me agarró del brazo.
-Déjame! - me solté con brusquedad.
Quería vomitar. Me sentía mareada y me dolía todo.
-Seguiré yo sola. - dije casi sin pensarlo. - Estaréis mejor.
Tenía que levantar la voz para que me oyera.
Ulric caminaba unos pasos por detrás de mi.
-Que?! No!
-Si! Os he puesto en peligro! Tienes razón.
Nada había salido como quería. Había cometido un error. Había sido un desastre.
-Nora.
Antes de entrar, Ulric me detuvo, pegándome a la pared.
-Estas llorando... - susurró.
Me mordí el labio y frote mi cara. No tenía sentido, la lluvia caia espesa sobre nosotros.
No me había sentido así desde que perdí a Alison. No había llorado así desde entonces. Sentía pesar en mi pecho. Había sido una estúpida. Había arriesgado mi vida por nada. No había tenido sentido. Era estúpida.
-Nora.
Levante la vista.
-No pasa nada. Siento haberte gritado. Estaba asustado.
Sentí un nudo en mi garganta.
Veía las gotas resbalar por su rostro.
-Nora, respira.
-Quiero entrar.
-Espera. Espera. No quiero que te vea así. Respira. Mírame.
Levante la vista a sus ojos.
-Lo siento.
Sujeto mi cara.
-No... No. Sueltame, Ulric. Me voy a ir. Mañana me voy a ir.
-Nora...
Me solté de su agarre. Era lo mejor. Siempre había estado más cómoda viajando sola, sin encariñarte. Sin preocuparte por otros.
-Sueltame. - mi voz salió débil.
Vi como me miraba. Pena. Me tenía pena.
Sus manos se retiraron despacio de mi cara.
Abrí la puerta de la caseta y entre. Melissa estaba ahí sentada en una esquina, escondida entre unas cajas.
-Nora!
Se levanto y me abrazo.
Me mordí el labio. No quería esto. Quería que se hiciera de día y desaparecer de sus vidas. Estaba mejor sola.
-Sueltame, Melissa.
Con cuidado la aparte de mi.
La niña me miró sin entender que pasaba. Ella no tenía culpa de esto. Me sentía horrible.
Ulric entró unos minutos después y cerró la puerta.
Me cambié de ropa sin pensar siquiera en que Ulric o Melissa me pudieran ver.
Estaba agotada, física y mentalmente. Me senté en una esquina y me abrace a mi misma.
-Nora... - escuche la voz dulce de Melissa.
-Melissa. Déjala tranquila, vale?
-Que pasa?
-Déjala. Tiene que descansar. - Ulric sonaba tranquilo, su voz sonaba suave.
Cerré los ojos. Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas, pero estaba tan cansada que me quede enseguida dormida.

Después del Fin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora