-Mira lo que he encontrado. - Ulric levantó unas latas de cerveza.
Habíamos dejado aquel pueblo atrás y habíamos seguido las señales por una carretera paralela al río.
Habíamos decidido que hoy nos quedaríamos en la cabaña en la que habíamos dormido. Era el cumpleaños de Melissa y no pensamos que fuera buena idea pasarlo entero caminando.
-Wow. Llevo meses sin probar una.
-Yo puedo tomar?
-Tú tomas zumo.
Habíamos recogido moras y bayas por el bosque en nuestro camino, y con las que no se había comido, había hecho zumo suficiente.
Ulric metió las latas al río para que se enfriaran.
Yo tenía los pies en el agua y veía a Melissa intentar pescar los pececillos que nadaban a su alrededor.
Ulric se quitó las botas, se remango los pantalones y se metió al río.
Cada vez hacia más calor. El verano estaba cerca.
Había una suave brisa que movía las ramas de los árboles.
Me deje caer un poco hacia detrás, apoyada en un árbol.
Hacia mucho tiempo que no sentía esta tranquilidad. Los escuchaba reír y jugar en el agua mientras disfrutaba de los rayos de sol que se colaban entre las ramas.
Tenía los ojos cerrados, pero los demás sentidos alerta. Los sonidos del bosque, el aroma a resina y plantas, el río...
A Alison esto le hubiera encantado. Adoraba la naturaleza. Le encantaba secar plantas y colgarlas en nuestro apartamento. Sabía el nombre de cada una de ellas. Siempre le dije que tendría que haber estudiado Biología.
Escuche algo caer a mi lado y abrí lo ojos.
La camiseta de Ulric.
Me quedé boquiabierta. Aún habiéndolo visto ya así, ahora lo veía con otros ojos.
Me pillo viéndolo y rió.
-Que miras?
-Em. Tu golpe. Tiene mejor pinta.
Ya no era más que una sombra.
Ando hacia mi.
-He tenido una buena enfermera.
Sonreí sonrojada.
Por qué me hacia sentir así?
-Ven con nosotros.
-Estoy bien aquí. Luego iré.
Asintió y se marcho.
Mientras ellos jugaban en el agua, me levante para preparar la comida. No era nada especial ni fuera de lo común.
Salí con los platos.
Ambos tenían un pez.
-Podemos asarlo para la cena. - dijo Ulric.
-Si.
Paso por mi lado, salpicandome agua a propósito.
-Eh.
Después de comer, Ulric entro a la cabaña. Y salió con algo en su espalda. Yo sabía perfectamente que era.
-Tenemos algo para ti. - dijo sonriendo.
Se arrodilló enfrente de Melissa.
Sentía nervios en mi tripa, como si el cumpleaños fuera mío. Como si Ulric escondiera un regalo para mi.
La vi agitar las manos nerviosa.
-Un regalo?
Ulric sacó la bolsa y se la dió.
Melissa la cogió contenta y rápidamente la abrió.
Tuvimos que cubrirle la boca para que no gritara.
-Tranquila, tranquila.
-Un peluche. Es un peluche.
Se lanzó contra Ulric y lo abrazó con tanta fuerza que lo hizo caer sobre su trasero.
Reí.
-Gracias, gracias.
-Dale también las gracias a Nora, no?
La niña vino hacia mi y me estrechó fuerte.
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Después del Fin.
Science FictionEl 7 de septiembre se acabó el mundo. No sabían muy bien de dónde, pero una serie de acontecimientos llevó a la aparición de esos extraños seres que empezaron a extenderse como una plaga. Casi desde el primero momento, Nora vagó sola. Encontró gente...