Después del Fin.

45.

Entré a la habitación. La médica me había dicho que Ulric estaba durmiendo.
Tenía la cabeza vendada y una vía con suero. Estaba tranquilo, durmiendo y tapado hasta el pecho.
Me senté a su lado y cogí su mano. Helena me había dicho que esperaba fuera.
Le di un beso en los nudillos.
Seguía palido, pero al estar dormido se le veía bien.
No me creía haber llegado hasta aquí, menos aún haberlo encontrado por el camino. Estaba increíblemente enamorada de él, aún en estas extrañas condiciones.
Deje mi frente caer sobre nuestras manos y suspiré.
Había tantas cosas que quería decirle...
-Ey.
Ahí estaba él, mirandome con una sonrisa.
-Ulric. Estas despierto. Estas bien?
Le di un beso en los nudillos.
-Estoy bien. Los médicos han dicho que no es grave, que con reposo me pondré bien. Y que estaba deshidratado.
-Me has dado un susto de muerte.
-Ven aquí.
Me acerque a él y deje que me besara. Lo hizo despacio, con cuidado. Parecia no querer acabar.
Cuando nos separamos, junto nuestras frentes.
-Con que tu novio...
Reí.
-Mejor decirles que eres mi novio a decirles que eres mi compañero de viaje con quien me beso de vez en cuando.
-Tienes razón.
Me acarició la mejilla.
-Te quiero, Ulric. Eres... Eres increíble. No puedo creer que te haya encontrado... Quiero pedirte perdón por cualquier cosa que haya dicho que te haya hecho sentir mal... A veces no sé ni porque hablo. Te has portado tan bien conmigo... Me has cuidado tanto... Gracias por todo lo que has hecho por mí, y por no dejarme por ahí tirada, yo lo hubiera hecho... Por respetarme tanto también. No sé qué hubiera hecho sin ti...
Cuando deje de hablar, levante la vista.
Tenía una pequeña sonrisa.
-Te quiero, Nora. Por eso he hecho todo lo que dices. Y no tienes que agradecer por nada. Te quiero.
Me dejo recostarme con él en la cama y me abrazó.
-No me creo que estemos aquí. - susurre.
-Yo tampoco.
-Quiero empezar de cero contigo, Ulric. Aquí. Quiero mi nueva vida a tu lado.
Sentí su mano acariciar mi pelo.
-Claro que si.
-Te quiero mucho.
-Y yo a ti, Nora.
Me dio un beso en la frente.
Entonces recordé que Helena esperaba fuera.
-Ulric! Hay... Tengo una sorpresa.
Me levante.
-Una sorpresa?
Asentí.
Abrí la puerta y me asome. Le hice un gesto con la mano para que viniera.
Con una sonrisa entró.
Pude ver como el rostro de Ulric se iluminaba.
-Helena. Estas... Estas viva.
Asintió.
-Muy viva, Ulric.
Helena se acerco a él y lo saludo con un abrazo.
Sonreí.
-No me lo puedo creer.
Me acerque por el otro lado de la cama y Ulric me cogió la mano.
-Estáis juntos?
Asentí despacio. Helena sonrió.
Ulric apretó mis dedos.
-Me alegro mucho de que estéis vivos, chicos.