Él me miró y al instante pude observar ciertas lágrimas que amenazaban por caer de sus ojos. Un punzón en mi pecho se hizo presente, obligándome a inclinarse junto a él. Estaba arrodillado en el piso, y frente a él habían tres cajas de herramientas, todas llenas y engrasadas. Sus manos estaban sucias debitado al aceite de auto que seguramente había usado, y tenía leves raspones en sus codos y palmas.
- Estás bien? - pregunté sosteniendo sus manos, pero él las apartó y giró su cabeza para que no lo viera. - ... - se mantuvo así, llevó uno de sus brazos a sus mejillas y de manera desordenada quitó las lágrimas que evidentemente tenía.
Se veía tan pequeño, metafóricamente claro, ya que en altura casi lograba rebasarme. Sus pantalones estaban manchados y un poco rotos, producto de la caída que había tenido al no soportar el peso de tres cajas llenas de pinzas, tornillos, cadenas, cables y demás utensilios de mecánica.
- Sí... - contestó por fin aún sin mirarme, conociéndolo sabía que no quería que lo mirara con los ojos llorosos.
- Intentabas cargar esto, tú solo? - busqué su mirada pero seguía evitándome. - Jungkook... - llamé.
- Sí. - asintió tallando sus manos.
- Debiste pedir ayuda. - regañé, pero él solo permaneció en silencio cabizbajo. - Jungkook... Yo, no sé porqué haces esto. - comencé a hablar, me dolía verlo de esa forma.
- Quiero ser más fuerte... - confesó por fin en un bajo susurro, dejándome sin palabras, ya que sabía que lo hacía debido a mi estúpido comentario "informativo" que le dí hacía ya varios días.
- Yo, Jungkook, de verdad que no fue mi intención hacerte sentir mal o débil. - inicié levantando su cara para que me mirara. - Olvida lo que dije, tú eres bastante fuerte. Además aún eres un cachorro. - hablé con la intención de calmarlo, pero en su lugar obtuve una mirada contrariada de su parte.
- Solo soy dos años menor que tú. - reclamó.
- Dos años son dos años. Aunque parezca poco, es importante que vivas tus etapas una por una, sin querer adelantarte. - expliqué con gracia al verlo hacer varios pucheros no muy convencido. - Aún no es tu tiempo, disfruta tu momento. - dije cambiando mi actitud a una juguetona para levantarle el ánimo. - Ya después preocúpate por tener un cuerpo casi tan hermoso como el mío. - reí, pero a diferencia de lo que esperé sólo negó y procedió a hablar.
- No. Yo quiero ser lo suficientemente fuerte para protegerte también. - soltó firmemente, dejándome sin palabras.
Qué se supone que debía responder a eso?
Ambos nos quedamos en silencio, yo por no encontrar las palabras correctas para contestar dicha confesión que más bien parecía una promesa. Y él también lo notó, ya que subió su mirada a mí, haciendo contacto visual. Sus mejillas de un momento a otro comenzaron a teñire del mismo tono rojizo del que habían obtenido sus orejas cuando nuestra conversación se volvió seria.
- Q-quiero decir... - bajó su mirada a las cajas de herramientas que yacían en el piso. - Para proteger a todos. - corrigió comenzando a levantarse y tomar nuevamente las tres cajas después de apilarlas.
Las elevó, pero era obvio que ponía bastante esfuerzo en tan solo mantenerlas entre sus brazos, siendo expuesto ya que estos habían comenzado a temblar debido a la fuerza que no tenía.
- B-bien. - asentí tratando de salir de mi trance desde que había escuchado tan repentinas palabras. - Pero solo un paso a la vez. - dije tomando una de las cajas y caminando hacia el lugar en donde seguramente se dirigía para guardarlas.
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°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]
WerewolfNamjoon, hombre lobo, alfa de una pequeña manada donde se encuentran Jin, Jungkook y Hoseok. Todos victimas sobrevivientes de cazadores, luchan por sobrevivir tratando de escapar de su pasado. Jimin y Taehyung, dos lobos solitarios que fueron "dest...