Cap: 12 Slam Dunk. (Sin corregir)

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- No me vuelas a hablar. - ordenó mientras seguía caminando sin mirarme.

- ... - y efectivamente, continué en silencio, tratando de procesar todo lo ocurrido.

Ví cómo su silueta iba desapareciendo entre la ahora oscura calle, ya que las nubes habían tapado con rapidez la luna, permitiendo que escasos rayos de luz lleguen iluminando levemente las calles sucias y cubiertas de neblina.

No estaba seguro si seguirlo por donde se había ido, ya que sería sumamente incómodo estar a su lado después de todo lo que había dicho. Así que, de manera testaruda me dirigí a un callejón, que estaba seguro me llevaría en la misma calle donde estaba el edificio donde vivíamos.

Caminé escondiendo mis manos en mis bolsillos y tomando con fuerza la mochila que llevaba en mi hombro. Mis pasos resonaban en el asfalto y mi sombra se confundía con las demás de los objetos que se hayan regados a lo largo del callejón, tales como botes de basura, cajas de cartón y demás papeles periódicos que solo servían para provocar más deshechos. Incluso pude ver un par de ratas correr de un lado a otro. Pero traté de no prestarles atención, pensando en lo ocurrido hacía solo unos minutos mi mente dejó fluir los recuerdos. Todo había resultado mal, fue una discusión rápida pero hiriente.

Quizás no debí reaccionar tan bruscamente a sus bromas, ya que, como él lo había dicho, solo eran eso, bromas. No tenía porqué haberle gritado y mucho menos hacerle entender que era un enfermo o algo así. Demonios, realmente ni siquiera pensaba todo lo que dije, solo lo hice como una forma fallida y estúpida de desahogo. Que por cierto, no solucionó ninguno de mis conflictos internos, al contrario, solo había empeorado las cosas.

Mis ojos comenzaron a aguarse imaginando lo mal que debió de haberse sentido por mi culpa. Sus ojos lo delataban, contrastando con su voz, la cual parecía brusca y enojada. Se veía triste y dolido, y tenía razón, había sido un desalmado insensible que no pensé antes de hablar y dejé que el enojo y frustración conmigo mismo controlara mi boca, en un intento por desquitarme de algo de lo que él no era responsable. Creo que ni siquiera estaba enterado de lo que provocaba en mí, y de manera frustrante, yo tampoco lo estaba ni sabía cómo desifrarlas.

El nerviosismo que me recorre cuando él me mira con aquellos penetrantes y profundos ojos, mismos que me dejan sin voz la mayoría de las veces.

La tranquilizante sensación que me causa cuando su presencia llega a nuestra habitación para pasar la noche o simplemente para descansar un momento. Sin necesidad charlas, solo con tenerlo en la misma habitación.

Lo divertido y cómodo que me parece mirarlo frustrado cuando intenta explicarme temas de la escuela y cuando Namjoon lo retira de mi lado para enseñarme mejor las cosas.

Todo eso que aún no podía explicar me carcomía la conciencia, recriminando las palabras feas y ofensivas que había soltado sin cuidado ni tacto. Cosas sin sentido y fuera de lugar que me hacían ver como un verdadero desquiciado, demostrando que el que estaba mal realmente era yo.

Definitivamente hablaría con Jimin cuando llegáramos a casa. No podía dejar las cosas así.

Alcé mi vista borrosa, debido a las lágrimas que querían escaparse de mis ojos, mirando en frente donde se suponía ya debía visualizar el edificio viejo que llamaba hogar. Pero nada, solo había una división mostrando dos caminos en diferentes direcciones. No sabía ni dónde me encontraba ahora, ya que, a pesar de que vivía por estos alrededores, nunca había recorrido el lugar, ya que Jin hyung no me lo permitía. Y por mi obstinada cabeza ahora todo se había complicado. Haciendo que mi cabeza duela y permitiendo que lágrimas caigan por mis mejillas debido a la frustración y sentimiento pesado que se había guardado en mi pecho. Mismas que se camuflaron con las gotas de lluvia que comenzaron a descender repentinamente desde el cielo después de que un trueno resonara.

°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora