— De acuerdo, de acuerdo, después de comer nos vamos. - anunció Namjoon hyung a todos, mientras aún nos alistábamos, intentando despertar por completo de nuestro estado asueñado, solamente para regresar a la guardería dónde ya llevábamos un par de semanas trabajando.
— Otra vez? No habrá algo más que podamos hacer? - pregunté, sentado en uno de los viejos sillones del pequeño cuarto en el cual nos encontrábamos aún, pues, todavía no se desocupaban las habitaciones que nos habían dicho al principio, por lo que, todos continuábamos durmiendo juntos.
Aquello, tampoco era algo que me agradara en lo absoluto, pues, había descubierto que, tener a Namjoon entre nosostros significaba casi no poder ni siquiera acercarme demasiado a mi novio, quien, por cierto, aún recibía molestas vistas de Tony.
— Mh! - concordó Yoongi a mi lado, quien, a pesar de su corta edad, ya comprendía a la perfección algunas conversaciones, atreviéndose a asentir, balbucear cosas, o negar ante algunas opiniones.
Y, él igual no se encontraba muy a gusto con ir toda la semana a la guardería, de hecho, podría decirse que, entre él y yo luchábamos por el puesto de quién detestaba más acudir ahí, aunque nuestras razones fueran distintas, ya que, había descubierto que no disfrutaba mucho de convivir con otros niños, ni el sonido que producían, ni mucho menos que lo tocaran. El pobre casi había tenido un ataque de pánico cuando una niña estornudó en su bracito, o cuando un niño se acercó e intentó abrazarlo, provocando que llorara desconsoladamente y, de paso, le lanzara un inofensivo pero firme manotazo para alejarlo, sollozando mientras se consolaba chupando su dedo índice. Eso era algo que había creado un pequeño alboroto en la guardería, sin embargo, todos nosotros conocíamos a la perfección al pequeño bebé berrinchudo que estábamos criando, sabiendo de sobra que este odia el contacto físico a menos que se trate de Jimin, de Hobi hyung, y, en casos muy remotos, de Taehyung. Él prefería andar por su cuenta lo más que su joven edad le permitía, jugando solo, divirtiéndose con sus propios balbuceos y acercándose tímidamente a alguien cuando sentía que necesitaba alguna muestra de cariño. Solo ahí aceptaba abrazos de quien fuera, porque, él mismo iba y los esperaba paciente y silenciosamente, tan adorable que, nadie podría negarse ante esos ojos pequeños y esas mejillas regordetas que lo hacen ver cómo un bollo hervido.
No obstante, por más que unieramos fuerzas, parecía que está sería una batalla vencida.
— No, ya hemos hablado sobre esto. - fulminó Jin hyung, quien, tampoco podría decir que estaba más que feliz por cuidar cachorros todos los días, menos cuando estos querían aventurarse y tocar su cara o le pedían de su comida. - Así que, ustedes dos, apúrense a vestirse correctamente. - indicó, señalándonos a Yoongi y a mí, pues, él aún estaba en pañales y yo en pijama, haciéndonos bufar a ambos. - Además, no es tan malo en comparación a otras actividades... - comentó, ordenando la mesa.
— Sí, vamos, no es tan malo al fin de cuentas. - confirmó Jimin, acercándose para tomar al cachorro y llevarlo a la cama para comenzar a asearlo.
Pero, él lo decía porque, recibía mucha atención de absolutamente todos ahí. Los niños lo adoraban, incluso habían aprendido unos pasos de baile sencillos que les enseñó, mientras que los padres de familia se encontraban encantados con lo amable que era a la hora de entregarlos, y, ni hablar de los maestros...
Esos eran los que más ensimismados parecían estar con él.
Y, tampoco me gustaba eso.
Aunque, ahora que lo recordaba, seguramente mi lindo novio no había dicho aquello por la razón que pensaba, si no, por algo mucho más grande, por algo que, a todos les hacía figurar una enorme sonrisa, incluso a mí. Pues, a decir verdad, era cierto, no todo había sido malo después de todo, ya que, gracias a toda esta travesía que hemos atravesado durante estas semanas, aún cuando yo no he parado de quejarme y de tensar mi mandíbula con molestia, tenía que admitir que, nunca me arrepentiría de estar aquí, no cuando, por fin y en contra de cualquier posibilidad, mi amado chico ha podido encontrar al último sobreviviente de su familia. Porque, sí, Jimin, hace medio mes, ha sido capaz de reencontrarse con su padre, el señor Park, un habitante de esta misma manada, quien, a su ya entrada edad en años, aún continua apoyando en la sociedad, trabajando como repartidor de provisiones en determinados lugares estratégicos que dicta el alfa, siendo uno de estos la guardería. Al parecer, este había sido brutalmente atacado junto con su esposa en medio de la reunión recreativa que habían tenido con la manada a la que yo y mis propios padres pertenecían, sufriendo las consecuencias al quedar lamentablemente viudo entre todo el alboroto, resultando gravemente herido, incapaz de ir en busca de su cachorro, quien, después se enteraría, había sobrevivido. El señor Park, aún cuando sabía qué tanto sufriría si hijo, estaba debastado al perder a su compañera de vida, y, sin querer poner en peligro a su hijo y exponer su posición ante los cazadores que, de por sí, aún lo tenían en la mira, prefirió permanecer entre las sombras, alejándose de la única familia que me quedaba, sabiendo que la madre de Taehyung lo recibiría y cuidaría adecuadamente, marchándose del estado y andando como un lobo vagabundo durante años, hasta que, a penas hace menos de tres primaveras, pudo encontrar a esta manada que, con mucho esfuerzo, también ha logrado sobrevivir.
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°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]
WerewolfNamjoon, hombre lobo, alfa de una pequeña manada donde se encuentran Jin, Jungkook y Hoseok. Todos victimas sobrevivientes de cazadores, luchan por sobrevivir tratando de escapar de su pasado. Jimin y Taehyung, dos lobos solitarios que fueron "dest...